SUJETOS POLÍTICOS Isabel Rauber
SUJETOS POLÍTICOS Isabel Rauber
SUJETOS POLÍTICOS Isabel Rauber
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
112 Sujetos Políticos<br />
enajenación por parte de la clase obrera sería, por tanto, una tarea<br />
obligadamente revolucionaria, pues implicaría el fin de toda<br />
subordinación (real y formal) del trabajo al capital, para fundar<br />
sobre nuevas bases productivas y reproductivas una nueva sociedad,<br />
la sociedad socialista y comunista. Al liberar a toda la<br />
sociedad, la clase llevaría adelante el progreso histórico definido<br />
a partir de sus propios intereses. Tal era -en apretada síntesis-,<br />
para Marx, la misión histórica de la clase.<br />
En ella, el progreso histórico más allá del capitalismo tiene<br />
un sujeto. Este ya no es un sujeto general, de La Historia, sino un<br />
sujeto revolucionario socio-históricamente concreto: la clase obrera,<br />
enterradora del capitalismo. 1<br />
Esta correspondencia clase-sujeto es, precisamente, el punto<br />
puesto hoy en discusión. La interrogante central al respecto podría<br />
plantearse del siguiente modo: ¿Existe hoy, en Latinoamérica<br />
(y en el mundo) una correspondencia real entre clase obrera y sujeto<br />
de la transformación social? ¿Existe hoy correspondencia plena<br />
entre clase obrera y sujeto histórico?<br />
2.<br />
En América latina el debate acerca del sujeto o los sujetos del<br />
cambio, busca superar precisamente las conceptualizaciones abstractas<br />
acerca de la clase obrera entendida como el sujeto “en<br />
general”, importadas de un pensamiento dogmático y eurocentrista<br />
que no da cuenta de las realidades histórico sociales concretas<br />
en las que el capitalismo existe y se desarrolla hoy en el<br />
continente y en el mundo. El tema es –en nuestro caso- identificar<br />
al sujeto histórico concreto de la transformación social en la<br />
época actual.<br />
1 Marx realizó sus estudios partiendo del análisis de la relación capital-trabajo<br />
característica del capitalismo de su época, definiendo el modo de producción<br />
de la enajenación de la clase a partir de los modos de subordinación real y<br />
formal del trabajo al capital existentes en ese momento. Sobre esa base buscó<br />
también las vías para superarla, definió quiénes y cómo lo harían, para qué y<br />
hacia dónde. Todo ello se correspondía con la relación capital-trabajo histórica<br />
y socialmente concreta, propia del desarrollo que este había alcanzado en ese<br />
momento y del lugar en donde ésta se llevaba a cabo: Inglaterra, el corazón más<br />
avanzado de las relaciones capitalistas de entonces. No era igual, aún en la<br />
misma época, analizar el funcionamiento del capitalismo (y de la relación capital-trabajo)<br />
en Europa industrial que en América latina colonizada).