SUJETOS POLÍTICOS Isabel Rauber
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64 Sujetos Políticos<br />
ideas y la ideología, al que pertenecería el proyecto alternativo.<br />
De allí resultaría que las ideologías no guardan relación con los<br />
modos de vida sociales e individuales concretos existentes, sino<br />
que existen como tales ya constituidas como tales en alguna parte.<br />
Bastaría entonces con “apropiarse” de ellas para “tener” conciencia<br />
e ideología de clase.<br />
Para tal modo de pensar, ni el socialismo, ni el proyecto<br />
sociotransformador, ni la conciencia política y la ideología se construyen<br />
creativa y protagónicamente por las clases y sectores sociales<br />
en lucha por sus derechos, a través de sus prácticas<br />
sociotransformadoras. Resultan un conglomerado de formulas y<br />
principios ahistóricos resumidos en algunos textos, cuyos contenidos<br />
no guardan relación con las prácticas concretas de lucha de<br />
los actores sociales, ni con su conciencia, ni toma en cuenta la<br />
subjetividad de los explotados y oprimidos por el capital.<br />
Esta postura separa la ideología y la política de los actoressujetos<br />
concretos y sus prácticas sociotransformadoras en el momento<br />
histórico-concreto en que estas se llevan a cabo y, al hacerlo,<br />
erige una barrera aparentemente infranqueable entre ellos.<br />
Cuando se pretende cambiar la realidad sobre la base de ideas<br />
preconcebidas sobre su ser y su deber ser, ella se torna frecuentemente<br />
un “problema”, puesto que no se aviene con las fórmulas<br />
preestablecidas. En vez de proponerse conocer la realidad<br />
sociohistórica concreta y aprender de ella, el pensamiento dogmático<br />
encuentra obstáculos donde existen, potencialmente, soluciones<br />
y esbozos de innumerables respuestas posibles.<br />
El problema no radica entonces en cómo relacionar la idea<br />
(del socialismo), la utopía, con las alternativas prácticas, sino en<br />
saber cómo hacer para definir –sobre la base de las alternativas<br />
contenidas en las prácticas concretas- el proyecto alternativo, la<br />
utopía anhelada.<br />
El desafío primero para lograrlo consiste en poner fin a la<br />
lógica general abstracta que domina el pensamiento acerca de<br />
la realidad y de cómo interactuar en ella y con ella. Es necesario<br />
cambiar la mentalidad superestructuralista que se ubica fuera<br />
de la realidad y la mira desde arriba. Es necesario retomar los<br />
ejes de la revolución teórico-práctica realizada por Marx y realizarla<br />
en cada uno de nosotros, no ya respecto del pensamiento<br />
hegeliano o kantiano, sino respecto del marxismo dogmatizado,