SUJETOS POLÍTICOS Isabel Rauber
SUJETOS POLÍTICOS Isabel Rauber
SUJETOS POLÍTICOS Isabel Rauber
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
5. Nuevo tipo de representación y organización políticas<br />
135<br />
y revolucionaria por intención y definición-, basada en la jerarquización<br />
piramidal de las decisiones, en la obediencia de arriba<br />
hacia abajo de los militantes (de la clase y de la sociedad), y en la<br />
subordinación de todas las organizaciones “de masas” (sociales,<br />
sindicales, culturales, religiosas, etc.) a las decisiones partidarias.<br />
En ese contexto, las organizaciones sociales fueron concebidas,<br />
creadas y desarrolladas como correas de transmisión de<br />
las decisiones partidarias hacia los sectores sociales que representaban.<br />
En América Latina, la mayoría de los partidos comunistas<br />
y de izquierdas formados tras esos dogmas, rigió su estructuración<br />
y funcionamiento por tales paradigmas.<br />
Organizarse reflejando la estructuración y la lógica del funcionamiento<br />
político del adversario, impidió a tales partidos buscar<br />
y construir una forma alternativa propia, de transformación,<br />
organización, y control del sistema. Centrados exclusivamente en la<br />
dimensión política del adversario, permanecieron absolutamente<br />
dependientes de su objeto de negación. [Ver: Mészáros 2001: 75]<br />
Es justamente esta réplica de la lógica jerárquica, subordinante<br />
y verticalista del capital la que tipifica el modo tradicional<br />
de representación política de la izquierda, representación<br />
política que –en virtud de ello- lejos de caminar hacia la eliminación<br />
de la enajenación política de los representados (síntesis de<br />
todas las enajenaciones sociales), la afianzó y multiplicó a partir<br />
de recrear la fragmentación entre lo social y lo político, y la subordinación<br />
jerárquica de los actores sociales a los políticos. 3<br />
Regida por la lógica reproductiva del poder del capital, esa<br />
fragmentación se tradujo en la separación entre las organizaciones<br />
obreras sindicales y sus expresiones políticas, y —como lo recuerda<br />
críticamente Mészáros— 4 fue asimilada en la concepción<br />
3 La dinámica despojo-delegación influye no solo en el núcleo dirigente del<br />
partido, o sea, en aquellos que alcanzan la condición de «representantes de»,<br />
no influye solo sobre los militantes «representados», sino también sobre la<br />
ciudadanía en general; es un hecho cultural presente en la mentalidad de<br />
la sociedad, y solo después de una larga práctica comienza a visualizarse con<br />
claridad.<br />
4 «Con la constitución de los partidos políticos obreros —bajo la forma de la<br />
división del movimiento en un «brazo industrial» (los sindicatos) y un «brazo<br />
político» (los partidos socialdemócratas y vanguardistas)—, la defensiva del<br />
movimiento se arraigó todavía más, pues los dos tipos de partido se apropiaron<br />
del derecho exclusivo de toma de decisión, que ya se anunciaba en la