14.05.2013 Views

SUJETOS POLÍTICOS Isabel Rauber

SUJETOS POLÍTICOS Isabel Rauber

SUJETOS POLÍTICOS Isabel Rauber

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

6. Otra tareas estratégicas<br />

153<br />

de actuar, lo que se dice con lo que se hace, que propugna la<br />

estafa como valor de toda relación social e individual, ser coherentes,<br />

estimular relaciones solidarias y de respeto entre los seres<br />

humanos, resulta alimento de la fantasía, el deseo y la voluntad<br />

colectivas, fuente de energía y fuerza para continuar.<br />

Tomar en consideración los símbolos creados y empleados por la población<br />

Cada día resulta más importante tener en cuenta los símbolos<br />

que se emplean en la protesta o como mecanismo de protesta, e<br />

identificar entre ellos cuáles son los que contribuyen a construir<br />

o consolidar identidades. Antes de ceder a la tentación de inventarlos<br />

individualmente, es recomendable atender, en primer lugar,<br />

a los símbolos que son parte de la cultura de los sectores<br />

participantes en el conflicto, la demanda o propuesta políticosocial<br />

de que se trate.<br />

En este, como en muchos ámbitos del quehacer político, vale<br />

recordar a Mariátegui. Para él, una procesión religiosa, por ejemplo,<br />

era también una manifestación, por lo que concebía posible<br />

entroncar los hábitos movilizadores de la religión con los objetivos<br />

liberadores. Para él, “La fuerza de los revolucionarios no está<br />

en su ciencia; está en su fe, en su pasión, en su voluntad. Es una<br />

fuerza religiosa, mística, espiritual. Es la fuerza del Mito.” [Mariátegui<br />

1982: 22]<br />

CONSTRUIR UNA NUEVA SUBJETIVIDAD<br />

Una nueva subjetividad humano-revolucionaria está en gestación.<br />

Ella apunta, en primer lugar, a construir una ética humano-social<br />

solidaria. Sería errado cerrar los ojos a la realidad de<br />

los efectos devastadores del capital que se producen incluso al<br />

interior de la clase obrera, de cada trabajador. Su reducción y<br />

atomización permanente (al igual que en otros sectores sociales<br />

vinculados al mundo laboral) va acompañada de una fuerte<br />

inyección de individualismo, vinculado irracionalmente a la<br />

sobrevivencia. Esta situación obliga a cada trabajador a ver en<br />

sus pares a un enemigo potencial de su puesto de trabajo a<br />

quien, por tanto, para “salvarse”, hay que destruir y aplastar,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!