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ya que han recibido hasta ahora valores y principios, que en el occidente europeo de inicios del tercer
milenio, se están acabando, ya que hasta ahora, en el occidente europeo, casi todo él con una mentalidad
cristiana, se creía que la muerte no es el fin, sino transformación, que no es caída , sino ascensión.
No obstante, aunque exista todavía esta creencia de la trascendencia de la vida humana muy
extendida, lo cierto, es que el que esto escribe, le gustaría poder desarrollar una vida más compasiva,
que es algo que forma parte del darma que tienen algunos individuos humanos, y que no son unas meras
palabras bonitas, ya que por ejemplo, la violencia está en la motivación, no en la acción, ya que si por
ejemplo, uno sonríe a alguien, pero dentro de él existe nada más que odio hacia ese individuo humano al
que se le sonríe, entonces no vale para nada, esa falsa sonrisa.
De hecho, es mejor antes de mostrarse como alguien falso, expresar lo que se siente, depresivo,
como hizo por ejemplo Goya, en sus pinturas negras, o Vincent Van Gogh, que era un esquizofrénico,
cuya pintura de movimientos delirantes, nos hace preguntarnos que diferencia hay entre un loco, cuyo
Ego del trasfondo oscuro se encuentra desbocado, sin nadie ni nada que lo pueda controlar, y un artista,
siendo esta diferencia, que los dos pueden ir al mismo sitio, es decir, al inconsciente, pero lo que ocurre,
es que el loco se queda ahí, es decir, en la enfermedad mental, según la ciencia oficial, y aquí
complementamos la teoría de la enfermedad mental, porque a nivel práctico es así, con que además la
mente interior de este individuo humano, quedó completamente sometida y enrocada al Ego del
trasfondo oscuro de la mente interior.
De todos modos, casi todos y cada uno de los individuos humanos, necesitamos ignorar el mundo
exterior y crear algo bonito o que se aproxime a lo artístico alguna vez, para sentirse que uno es un
sencillo individuo humano.
Además, la mayoría de los primeros recuerdos son visuales, ya que el tiempo se hace más pausado,
porque el cerebro se acelera y se pueden ver estas imágenes de la primera infancia, aunque al mismo
tiempo, todas estas imágenes de la primera infancia, se ponen en relación con la vida de ahora.
No obstante, este recuerdo de las imágenes de la primera infancia, es algo muy distinto, a esa
sensación que se produce a veces, de que lo que parece que estamos viviendo en estos precisos
momentos, ya lo hemos vivido en otro tiempo anterior, y que es por una falta temporal de concentración,
ya que el tiempo tampoco es constante en nuestra memoria.
Por otro lado, detrás de un recuerdo, siempre están las emociones, y conforme se van cumpliendo
años, menos novedad son todas las cosas, ya que cuanto más mayor se hace uno, más difícil es ponerle
fecha a un acontecimiento, dado que cuanto más rutina se tiene en la vida, más difícil es recordar cuando
sucedieron las cosas, mientras que cuantas más nuevas experiencias se tienen, mejor se recuerdan las
cosas.
De todos modos, parece como si la vida se acelera a medida que cumples años, incluso parece
como si los años pasasen más rápido cada año, lo que ocurre así, porque juzgamos el tiempo en medida
de los recuerdos que tenemos y de su intensidad vivencial.
Por todo esto, hay que tratar de llenar los días de nuevas experiencias e impresiones, para que el
tiempo no se haga cada vez más pausado, es decir, para que la velocidad subjetiva del paso del tiempo
no sea cada vez menor, y por lo cual los individuos humanos mayores es bueno que viajen, para que
aumenten sus emociones, que siempre parten en principio de la conciencia, pero lo que pasa, es que
después el Ego del trasfondo oscuro, se apodera de estas emociones,
De todas maneras, también el tener una buena memoria, ayuda a una reconstrucción, ya que la
memoria se desarrolla en sociedad, incorporando aquellos presentes recuerdos que no son nuestros, y
que sin embargo los consideramos al final como ya nuestros, aunque vivamos en una sociedad donde la
memoria ya no parece importar.
De hecho, decir que se tiene una buena memoria, no tiene el prestigio de resolver la fórmula de un
problema matemático, cuando en cambio la memoria es el sustento de la biografía de cada una de
nuestras identidades como individuos humanos, dado que la memoria es la base del funcionamiento de
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