Descarga gratuita en PDF - El Taller del Poeta

científico, ya que el positivismo científico, siempre busca la legitimación de la aparente exactitud que
parecen dar los números.
Y es que en las facultades universitarias de inicios del tercer milenio, frecuentemente es donde
menos se dice la verdad, aquella verdad profunda de las cosas que conscientemente se desprecian, es
decir, la verdad tal como es, la verdad que no quieren escuchar los que manejan la realidad desde su Ego
del trasfondo oscuro.
Y es que la verdadera realidad, la que es, es la que se guarda dentro de la claridad de la luz de la
conciencia de cada individuo humano, aunque el sistema del Ego que construye y pone en marcha la ley
de la vida cotidiana, jamás la quiera escuchar, ya que prefiere la sordera de los golpes silenciados, bajo
la monotonía de lo correcto, de aquello que nunca monta escándalo, porque es algo que no está bien,
para los hipócritas requisitos de los que manipulan, construyen y ponen en marcha, el Ego de los
requerimientos de lo que el mundo quiere de mi.
De hecho, estos hipócritas requisitos de los que manipulan, construyen y ponen en marcha el
colectivo y público Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo humano, definen
como algo loco, a todo aquello que se encuentra fuera del sentido de la realidad, que no se ajusta al Ego
de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi.
Por todo esto, para escribir de verdad pensamientos, que van más allá del Ego de los
requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, se necesita un tiempo distinto al de los días que pasan
como si nada, que es como quieren que pasen y se gasten los días, el colectivo y público Ego del
trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo humano, es decir, el Ego que construye y pone
en marcha la ley de la vida cotidiana.
Por ello, este Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, utiliza un tiempo, que
se pierde bajo el estiércol de un salario, que sólo sirve para hacer más fuertes, aunque no a todos, ya que
siempre hay honrosas excepciones, a los que mejor viven de manipular el Ego colectivo y público del
trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo humano, es decir, el Ego de los requerimientos
de lo que el mundo quiere de mi, cosa que hace tanto la llamada burocracia financiera, como todas las
demás que existen.
De este modo, el individuo humano se siente desprotegido, al saber que hay una serie de
individuos humanos, que viven muy bien, a base de manipular el Ego que construye y pone en marcha la
ley de la vida cotidiana, y por eso se sienten que no son casi nadie, en el contexto de este Ego de la
sociedad o Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi.
Estos individuos humanos, que sienten que no son casi nadie, le piden por eso protección
confundidamente, a este Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, incluso le llegan a
pedir que no les hagan daño, pero al final, estos individuos humanos, se tienen que conformar con
pedirle a dicho Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, algo de comprensión y sobre
todo, que tenga mucha paciencia, a lo que el Ego que construye y pone en marcha la ley de la vida
cotidiana, responde con que eso es algo que tiene que tener cada individuo humano.
Pero este colectivo y público Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, es un Ego, que nunca
enseña a nadie, es decir, no enseña a ningún individuo humano, a ser lo que anhela la claridad de la luz
de su conciencia, dado que tanto la conciencia, como el Ego del trasfondo oscuro, jamás van juntos hasta
el final, por lo que la única alternativa que le queda a este individuo humano, es dejarse ir, y sentir el frío
enorme del vacío de la nada, y por lo cual, no le queda más remedio que condenarse a no acabar jamás
con el vacío de la nada que provoca este Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, que son lo
anónimo de las palabras que se las lleva el viento.
De hecho, este anónimo de las palabras que se las lleva el viento, no es otra cosa que sentir el frío
enorme del vacío de la nada, y por lo cual, no le queda más remedio que condenarse a no acabar jamás
con el vacío de la nada que provoca el Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo
humano, y que a efectos prácticos se traduce por ejemplo, en que hubo y hay determinados personajes
del mundo de la vida cotidiana, que no hicieron ninguna cosa de otro mundo, y en cambio fueron
laureados por saberse manejar y mover finamente en el mundo de los requerimientos de lo que el mundo
quiere de mi.
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