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individuo humano pueda encontrar la felicidad, sino que este triunfo del Ego del trasfondo oscuro de la
mente interior de cada individuo humano, provoca en cada persona, el no ser capaz de olvidar o resistir
la ansiedad, que provoca la lucha por conseguir un puesto, que socialmente se encuentre reconocido por
el Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, sobre todo entre los dominantes Egos del
trasfondo oscuro de la mente interior de unos pocos individuos humanos.
De esta manera, ningún individuo humano, aunque lo aparente, está preparado para admitir el
desasosiego que le provoca el no ser capaz de olvidar o resistir la ansiedad, que le provoca la lucha por
conseguir un puesto, que socialmente se encuentre reconocido por el Ego que construye y pone en
marcha la ley de la vida cotidiana, lo que unido al desasosiego que le produce el silencio absoluto de su
soledad, que es el silencio más real y verdadero que existe.
De hecho, este silencio, es el más profundamente insoportable, que conoce el individuo humano, y
que viene causado no por cualquier circunstancia externa al propio individuo humano, sino porque viene
motivado por lo más interno que puede tener cualquier individuo humano, como es su propio Ego del
trasfondo oscuro de la mente interior.
Es decir, el silencio del dolor de la soledad de la conciencia, cuya causa se encuentra en el Ego del
trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo humano, provoca una fatiga y un sufrimiento
continuo en cada individuo humano, la mayoría de las veces inconsciente, que se hace permanente, y por
lo cual, en algunos breves instantes, se da cuenta de dicho dolor de la soledad de la conciencia dentro de
si mismo, y también en sus semejantes, lo que provoca que el individuo se encuentre siempre en una
constante tensión mental, ya que el Ego del trasfondo oscuro se ha apoderado completamente de la
mente interior de ese individuo humano.
Pero este descubrimiento, casi imperceptiblemente fugaz del dolor de la soledad de la conciencia,
dentro de si mismo, y también dentro de la mente interior de los demás individuos humanos, semejantes
a él, no sólo provoca que el individuo humano se encuentre casi siempre en una gran tensión mental, que
le lleva a desconfiar y sospechar de sus semejantes, incluso que por momentos aflore incluso el rechazo
total y hasta el odio hacia algunos de sus semejantes.
De hecho, este odio bastantes veces, va más allá de la desconfianza hacia sus semejantes, odio que
se construye poco a poco, sobre todo, en el paso desde el final de la niñez o en la misma adolescencia,
hacia la edad de adultos de la primera juventud, que es precisamente para cuando la ciencia oficial,
señala como los años de mayor posibilidad de aparición de trastornos mentales, sean del tipo que sean,
dado que son en estos años, cuando el individuo humano ve en si mismo, por causa del permanente
triunfo del Ego del trasfondo oscuro de su mente interior, sobre la claridad de la luz de la conciencia, la
misma desesperanza, que ve en los demás individuos humanos.
De esta manera, esta misma desesperanza que ve en si mismo, la ve en los demás individuos
humanos, lo que influye tanto en su actitud vital, como en el comportamiento con los demás individuos
humanos, aunque esta visión al final sea la misma en todos y cada uno de los individuos humanos,
independientemente del espacio y del tiempo, como cualidad del mundo, es decir, del lugar y del
momento en que cada individuo humano haya sentido dicha actitud vital, que es como si fuera una
visión definitiva de la realidad.
No obstante, al contrario de lo que se considera, dicha visión no está premeditadamente adquirida
por cada individuo humano, sino que cada vez está quedando más clara, la diferencia entre el espacio y
el tiempo como cualidad del mundo, que afecta a su vez, al cuerpo y mente de cada individuo humano,
dado que esta permanente desconfianza, afecta al cuerpo de cada individuo humano, pero sobre todo, al
tiempo de madurez mental de cada individuo humano, que es el tiempo vital para intentar mejorar las
funciones sociales del sistema o Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi.
No obstante, los años cumplidos por cada individuo humano, no dicen nada acerca del tiempo de
madurez mental de cada individuo humano, dado que son años cumplidos por el individuo humano,
dentro del tiempo como cualidad del mundo, el cual, sin embargo, no tiene capacidad para darnos esa
información acerca de la madurez mental que tiene cada individuo humano, ya que dentro del tiempo
analizado como cualidad del mundo, no se puede saber si el individuo humano es consciente del dolor
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