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Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo humano, que quiere que el individuo
humano sienta que tiene algo que lo distingue de los demás individuos humanos, aunque no se concrete
en nada especial, pero que le hace tender a escuchar voces internas, que le dicen desde su Ego del
trasfondo oscuro, aunque no sepa de donde vienen, que es un ser especial, voces internas, que le sirven
para aplacar otras, que viniendo del mismo Ego del trasfondo oscuro, le mueven a tener desconfianza de
si mismo.
Por todo esto, si de verdad amáramos a nuestros semejantes, durante los momentos que tenemos
que obligadamente vivir desde el Ego que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana, no se
pondrían sobre nuestras cabezas, los negros nubarrones que siempre se ponen, y que nos hablan de
nuestra fragilidad como individuos humanos.
Una de las cosas, que también nos habla de nuestra fragilidad como individuos humanos, es que el
Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de cada uno de nosotros, como individuos humanos que
somos, se apodera de nuestro control mental, y de ahí la causa o razón, de que bastantes más veces de
las que quisiésemos, el individuo humano tenga la tendencia a perder el control emocional sobre si
mismo.
De hecho, lo que se pretende, y casi siempre se consigue, por parte del Ego que construye y pone
en marcha la ley de la vida cotidiana, es apoderarse del control que tiene que tener cada individuo
humano sobre si mismo, con una serie de recomendaciones de comportamiento psicológico y social, que
lo que pretenden, no es más que el control social sobre todos los individuos humanos, ya que todos los
individuos humanos tienen el mismo Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, lo que colectiva y
públicamente se acaba transformando, en el Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi,
es decir, en el Ego que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana.
Por todo esto, solamente cuando cada individuo humano, tiene el pleno control sobre si mismo, es
cuando las cosas van de verdad a su ritmo, y no hace falta ya trabajar el interior de cada individuo
humano, para intentar cambiarlo, ya que la idea de cambiar el interior, para experimentar como cambian
los individuos humanos, que están a nuestro alrededor, ya no se hace necesaria.
Además, al no ser necesaria ya la idea de cambiar el interior, para experimentar como cambian los
individuos humanos, que están a nuestro alrededor, ya no hace falta ver tampoco, como el trabajo
interior corresponde con el exterior, ni tampoco hace falta ver, que el individuo humano tenga que vivir
interiormente un sentido de la belleza obligado, ya que se sobreentiende, al no ser necesaria ya la idea de
cambiar el interior, que la plenitud interna de vivir desde la claridad de la luz de la conciencia, ya se vive
de hecho, dado que esta claridad de la luz de la conciencia, que es una conciencia, que se define por la
certeza de la humildad, busca también a aquellos individuos humanos, los cuales, vivan también, desde
esa misma certeza de la humildad, que es lo que se conoce como principio de afinidad entre conciencias.
Un individuo humano con este tipo de conciencia, que se define por la certeza de la humildad, y
que busca también a otros individuos humanos con similar tipo de conciencias, que es lo que se conoce
como principio de afinidad entre conciencias, VA SIEMPRE A DETERMINAR LO QUE BUSCA, ES
DECIR, LO QUE LE ATRAE, Y POR OTRO LADO, LO QUE DEJA DE LADO O NO LE PRESTA
ATENCIÓN, YA QUE DE ESA MANERA, SÓLO VA A MATERIALIZARSE EN LA REALIDAD
CONCRETA, LO QUE BUSCA, ES DECIR, LO QUE LE ATRAE, NO A SU EGO del trasfondo
oscuro de la mente interior, SINO A la claridad de la luz de LA CONCIENCIA, Y POR LO QUE ESTE
TIPO DE INDIVIDUOS HUMANOS, NO TIENEN NECESIDAD DE BUSCAR FUERA, LO QUE
DE VERDAD TIENEN DENTRO DE SI MISMOS.
Pero al final, suele suceder todo lo contrario, es decir, lo que se acaba materializando en la realidad
concreta, es por desgracia, lo que le atrae al Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de cada
individuo humano, y por lo que este tipo de individuos humanos, acaban teniendo la necesidad de buscar
fuera, lo que de verdad sienten que no tienen dentro de si mismos, lo que al mismo tiempo acaba con
cualquier tipo de responsabilidad hacia ellos mismos como individuos humanos, y hacia los demás.
Por todo esto, este tipo de individuos humanos, que acaban teniendo la necesidad de buscar fuera,
lo que de verdad sienten que no tienen dentro de si mismos, son portadores de una atención que crea la
vida cotidiana desde el Ego que la construye y pone en marcha, y por eso cada individuo humano le
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