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Estas diferentes creencias particulares, son los distintos porque crees, que existen detrás de cada
uno de nosotros, ya que no existe más que el roce de un momento mágico, el viejo clamor por un mundo
más justo, el pensamiento profundo de una reflexión sincera, el cariño eterno hacia un paisaje de
recuerdos, la fiel admiración de tu perro, el triste momento de la despedida de quienes han sido, los
buenos sentimientos hacia los inexplicables sin fortuna, el calor de una noche de verano, el viejo sueño
de la libertad individual, dentro de los requerimientos que nos impone la agobiante sociedad, el empeño
en algo semejante a Dios creador, tampoco serás para mi un cualquiera, un nadie como el dinero que
vales o el precio que tienes, ni tampoco serás para mi como un hijo indefenso, que sin respuestas, es una
continua incertidumbre que debo rellenar, una pena y alegría que debo tranquilizar, un segundo que
debo atender, un corazón que debo cuidar.
Otro porque crees, o porque se cree, es respecto a aquello que es inolvidable, que no es más que un
viejo sueño en nuestro corazón, un vago recuerdo lleno de emoción y candor, un agradecimiento repleto
de verdadero sentido, un misterioso grito en la noche de los tiempos, un suceso inimaginable en los
lejanos vagones de la infancia, un algo inesperado que salta como una lágrima manchada de dolor, un
acordarse frágil y tenue, un esfuerzo por callar ese instante, un caminar desnudo por la dura realidad de
lo que parece que existe, un amor que ha marchado por el camino vacío de la mente, por causa del Ego
del trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo humano, una esperanza que cobra vida en
nuestros corazones, un inmenso recuerdo de recuerdos.
También por esto, existe un porque se cree, o un porque crees, que con una palabra, solo una, sea
de tres, cinco o siete letras, basta para definir a un creador, para fabricar la lógica definición de lo que
debe ser, la realidad del amor o de la juventud, de la sensibilidad o de la locura, de lo hondo o lo
superficial, del lento caminar, o del éxito fulgurante.
Como cuando dicen: “es uno de nuestros pintores más mundialmente conocidos” o “sigue
conquistando al público nada más salir al escenario” o, “su asombroso dominio de la lengua hace de él,
uno de los grandes creadores que ha habido en nuestro idioma” que se convierten en definiciones
aparentemente tan correctas y llenas de verdad, que con estas definiciones, aun siendo algo injusto, son
las que pueden elevar injustamente a alguien, al olimpo de los grandes creadores, sin que el interesado
reconozca en si mismo, desde la luz de la claridad de su conciencia, tan llamativos y semejantes valores,
aunque su Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, le empuje a callarse y por tanto, no diga nada.
Por todo esto, también existe un porque crees, o porque se cree, en el que la gente, el mundo o la
sociedad, sólo conoce a uno, o admira a uno, o lo odia, por las consecuencias de lo que se hace, o mejor
dicho, de lo que dicen que haces, ya que no se puede olvidar, que actualmente sólo se existe, si le
nombran a uno por los canales oficiales de la realidad, o lo que es lo mismo, si se forma parte de la
llamada actualidad.
De hecho, todo sigue igual, ya que los poderosos siguen aparentando serlo, mientras que los pobres
se creen que lo siguen siendo, porque viven de las viejas preguntas de siempre, ya que luego vendrán
los contadores de cosas, o es así como le gusta llamarse a bastante de ellos, que por otra parte, son los
grandes propagadores del sistema del Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi,
suponiendo superficialmente, que la gente es más feliz aquí, que en los países más desarrollados del
continente, incluso suponiendo, desde el Ego que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana,
que desde esa mañana de domingo, el pueblo es algo más libre y sabio por su siempre desinteresada
acción a favor de un mejor conocimiento de los entresijos del poder, lo que es una gran mentira, y por lo
cual se continua día a día, hasta que el cuerpo aguante, sin desmoronarse, sabiendo que detrás de todo,
sólo existe, la verdad que cada Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, desea conocer.
Por todo esto, se cree que los sueños, no son más que fantasía, sino que también son verdades
incumplidas por el deseo que tiene el Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo
humano de la satisfacción absoluta, y por lo cual, los sueños, no son más que desperdicios de la mente
que duerme, por causa del Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, utilizándose dichos sueños, por
quienes quieren utilizarlos como los grandes instrumentos de distinción de aquellos que piensan que no
existe un único mundo posible, sino que existen varios puntos de vista, todos ellos válidos, que nos
conducen a una realidad inacabable e inabarcable, lo que convierte a los sueños en los necesarios
motores para que la realidad cotidiana construida y puesta en marcha por el Ego del trasfondo oscuro de
la mente interior de cada individuo humano, avance y mejore.
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