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Cuando es todo lo contrario, porque la masturbación es uno de los primeros actos voluntarios del
individuo humano cuando llega al mundo, aunque las convenciones sociales hacen que a esta futura
mujer, se le mire con mala cara o se le golpee la mano, cuando tiene este tipo de intención.
De hecho, al individuo humano, al educársele desde el Ego de los requerimientos de lo que el
mundo quiere de mi, se le está enseñando a reprimirse, cuando en el fondo, la masturbación no es más
que la relación sexual que tiene cada individuo humano consigo mismo.
Lo que ocurre, es que por causa del Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo
humano, este individuo humano cuando es más pequeño se identifica con las figuras que le imponen
autoridad, entre ellas los padres.
Por todo esto, a pesar de que existen cuatro estados de conciencia, la verdad es que estos cuatro
estados de conciencia, no se ven reflejados en lo que se llama la personalidad humana, ya que solamente
y sin servir de excusa, los tres primeros por su bajo nivel de ser, pueden servir para caracterizar lo que es
la personalidad humana, ya que los tres primeros estados de conciencia, sirven de ejemplo científico
para legitimar que los individuos humanos no tenemos una personalidad auténtica, ya que lo que existen
son falsas o aparentes personalidades, las cuales nacen de estos tres primeros estados de la conciencia.
Además, estas falsas o aparentes personalidades, están condicionadas por el deseo de trascendencia
e inmortalidad del Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, el cual nunca quiere
morir, ya que nace del Ego del trasfondo oscuro de la mente interior que tiene cada individuo humano, y
por tanto estas personalidades están determinadas por el Ego que construye la ley de la vida cotidiana,
que lo que pretende es confundir al individuo humano, dado que muchos individuos humanos tienen
personalidades contradictorias, paradógicas, sin una identidad fija y sin seguridad en si mismas, y por
tanto no son capaces de definir unos valores interiores, ya que estos valores positivos, si nacen de un
sitio, es del trasfondo de luz de la conciencia.
De hecho, la personalidad que más se parece al cuarto estado de conciencia, y por el cual, la
conciencia se va limpiando, y el ser humano va dejando entonces de ser simplemente un instrumento o
vehículo de producción material de otras vidas en ésta, se encuentra conformada por unos valores
humanos como son el respeto hacia uno mismo y los demás, que consiste no sólo en saber de donde
vienen los conflictos con uno mismo y con los demás, sino en intentar aclarar esos conflictos, y por
tanto, en saber relacionarse.
Otros valores que vienen después de éstos, son la superación personal, la honestidad, el intentar ser
lo más positivos posibles respecto a nosotros mismos y al mundo que nos rodea, aunque lo impida el
Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, que es el que obstaculiza que bastantes veces demos una
buena imagen física y mental hacia el exterior, que no quiere decir en cambio, que aparentemos porque
si, sino que nos autorespetemos y aprendamos a dar lo mejor de cada uno de nosotros mismos, que es lo
que subraya una personalidad serena y equilibrada
Pero la verdad, lo único que existe, cuando el individuo humano se ve forzado a tener que vivir
dentro de los requerimientos del Ego que construye la ley de la vida cotidiana, es una aparente y falsa
personalidad, basada en la repetición y en la imitación de una serie de falsos valores negativos, como la
búsqueda de la fama o del poder a cualquier precio, valores que no son la realidad, es decir, que no
vienen del trasfondo de luz de la conciencia, sino que vienen del Ego del trasfondo oscuro de la mente
interior.
Y son los que manejan el sistema, los que quieren negar la dimensión espiritual de la realidad,
que es donde está incardinada la esencia de la conciencia del individuo humano, y la niegan usando la
religión como pretexto de lo que no es de verdad, la auténtica dimensión espiritual del individuo
humano, ya que admitimos que la religión si es una manera de ocultar esta dimensión espiritual, al igual
que la llamada ciencia oficial, que no toma en serio por ejemplo, la necesidad de tener en cuenta las siete
etapas o siete edades del planeta tierra, etapas o edades en las que vive una raza distinta.
Al final de cada etapa, las razas nacen y al final se extinguen, mientras tanto, el planeta sufre una
transformación radical, el planeta tierra se revoluciona y cambia sus ejes, es decir, lo que son los polos,
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