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socialmente, el Ego que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana, y al que tiene que
adaptarse si se quiere sobrevivir.
Por todo esto, este temor a la sexualidad, está vinculada con el control social que hacen estos
dominantes Egos del trasfondo oscuro de la mente interior de unos pocos individuos humanos, que lo
que no quieren bajo ningún concepto, es que el individuo humano sea mujer u hombre, sepa cosas muy
sensibles sobre las relaciones personales o sexuales, con ellos mismos o con los demás individuos
humanos, ya que lo que no se quiere es que el individuo humano se encuentre cómodo y relajado
hablando de estos temas, ya que se prefiere que sigan siendo a inicios del tercer milenio, como una
especie de tabú.
Por ejemplo, se prefiere que en una pareja no haya reciprocidad, cooperación y reparto, y de ese
modo asustar a las mujeres con la leyenda del falo enorme, que necesita de una gran cantidad de sangre,
para cumplir con su función sexual, y con lo cual las mujeres, sobre todo las más jóvenes, se asustan,
aun cuando mantengan una hipócrita actitud.
Pero el pene de un hombre, no es el responsable de que por ejemplo una mujer no tenga un
orgasmo, ya que con un pene de tres centímetros, y si se siguiese con interés este ESTUDIO
CIENTÍFICO DE LA CONCIENCIA EVOLUTIVA, ya valdría para dar placer, por lo que no importa
que un pene en distintos momentos de excitación, tenga diferentes tamaños, es decir, en posición
semirrecta mida sobre doce centímetros, mientras que en posición superrecta mida de trece a quince
centímetros.
Por todo esto, lo que importa, no es que la medida de un pene normal sea de entre once y quince
centímetros, sino que lo que importa de verdad, desde la claridad de la luz de la conciencia, es que
CADA INDIVIDUO HUMANO ES RESPONSABLE DE SU RESPUESTA SEXUAL, por lo que el
pene de un hombre nunca es responsable de que una mujer no tenga orgasmos, es decir, no existen las
mujeres frígidas, sino que existen mujeres cuyo Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, se
encuentra lleno de unos falsos mitos, que para lo único que sirven, es sólo para hacerle daño a si misma,
sin muchas veces saberlo ella misma.
Pero todo esto viene motivado, porque a inicios del tercer milenio, se sigue hablando por parte de
quienes controlan social y políticamente el sistema, es decir, por quienes controlan el Ego de los
requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, de una sexualidad puramente genital, es decir, de meter
y sacar, y al final sacudirla, que es lo que se conoce como penetración interfemoral.
Incluso se niega como sexualidad, a la propia masturbación, ya que quienes controlan social y por
tanto políticamente el sistema, es decir, el Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi,
desean tener el mayor número de individuos sometidos a sus intereses, por lo que niegan categoría de
relaciones sexuales a la masturbación.
Pero lo cierto, es que por mucho que no le guste a quienes controlan social y por tanto
políticamente el sistema, es decir, el Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, lo
cierto, es que la masturbación es una técnica similar al coito, aunque el sujeto y el objeto sexual, es el
mismo, mientras que en el coito, es decir, en la relación sexual o interpersonal, uno es el objeto y otro el
sujeto, depende de la consideración de cada individuo humano.
Una clase de masturbación, se denomina la distensional, cuando el individuo humano no tiene
posibilidad de descargar, aunque la masturbación sea algo que falsamente relaja ya que el Ego del
trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo, aunque ayuda a dar salida a esa energía sexual,
lo cierto, es que es este Ego del trasfondo oscuro quien empuja hacia esa imperiosa necesidad de dar
salida a dicha energía sexual, lo que a su vez, va a provocar la masturbación compulsiva, que es una
manera reiterativa y obsesiva de relacionarse sexualmente el individuo humano consigo mismo, pero
que hace que el individuo humano se sienta peor cada vez consigo mismo, lo que viene provocado por la
frustración que le provoca a cada individuo humano, su propio Ego del trasfondo oscuro de la mente
interior, y que nos informa de que hay un desequilibrio emocional.
Es decir, el individuo humano, que se relaciona sexualmente consigo mismo de una manera
reiterativa y obsesiva, que es lo que se conoce como masturbación compulsiva, hace que ese individuo
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