Descarga gratuita en PDF - El Taller del Poeta

mónada es como una estrella para entendernos mejor, que se conoce como ser o íntimo, y en un
principio, esta mónada bajo desde la séptima dimensión, atala, o absoluto, a la rueda de la vida o tierra,
encontrándose con la sexta dimensión, que corresponde con el reino mineral, que no estaba cristalizado,
pero existía como reino, y después esta mónada, pasó a la quinta dimensión del reino vegetal, pasando
posteriormente a la cuarta dimensión del reino animal, hasta que se cristalizó en esta tercera dimensión,
con la forma física de individuo humano.
A partir de esta tercera dimensión se gestaron las primeras razas humanas, que eran
protoplasmáticas, es decir, estaban entre la materia y la energía, y tenían los sentidos internos despiertos,
y por supuesto no existía el Ego, ya que la mónada era pura, pero poco a poco, esta mónada, se va
adaptando a las leyes de la tierra, como la ley de la gravedad, que es una ley física, que nada tiene que
ver con leyes superiores, como la de la reencarnación, y en cambio si tiene que ver con las leyes físicas
de la tierra, y más concretamente, con la ley de la vida cotidiana que construye el Ego del trasfondo
oscuro de la mente interior, que son leyes inferiores, como por ejemplo la de la recurrencia.
Es a partir de aquí, cuando esta mónada, que está más allá de la conciencia, y que es el origen de la
realidad y de su espíritu, y que actúa como una exhalación que impregna infinitamente la realidad, se
desdobla de si misma, y desprende hacia el planeta tierra, la conciencia, que se tiene que autorrealizar,
pero para ello debe adaptarse a las reglas de la tierra, ya que no le queda más remedio, si pretende hacer
el trabajo de autorrealización.
Por lo que es en este preciso momento, cuando entra el Ego, que lo va haciendo poco a poco, desde
las primeras razas, hasta esta quinta, la aria, que es una raza en decadencia, pero al ir entrando poco a
poco, este Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, y con el las consecuencias del Ego, en la tierra
penetra el sufrimiento y la muerte, y a partir de entonces, gira la rueda de la vida 108 veces, la samsara.
Cada vez que gira esta rueda de la vida, que está muy relacionada con la ley de la evolución e
involución, se corresponde o pasa una vida humana, y por tanto disponemos de 108 vidas, es decir, de
108 oportunidades, para que la conciencia se libere del Ego, y si no se libera, la conciencia involuciona,
y a esta involución se conoce como la bajada a los mundos inferiores, que es un lugar de sufrimiento, ya
que la naturaleza tiene ese lugar de sufrimiento, para purgar y limpiar, mediante un fuego interior
energético, para quemar el Ego, pero con muchísimo sufrimiento, es la llamada muerte segunda, o
muerte del Ego, donde la conciencia sufre lo inimaginable, y el Ego del trasfondo oscuro de la mente
interior, se va disolviendo a través de cientos de miles de años.
Cuando este Ego del trasfondo oscuro de la mente interior se disuelve, lo que queda de conciencia,
queda libre, se libera, y se convierte en un elemental de la naturaleza, y reinicia una nueva evolución,
hacia arriba, empezando otra vez otras 108 vidas, aunque hay muy pocas conciencias, que se
autorealizan, es decir, que alcanzan la maestría.
Este reiniciar una nueva evolución, hacia arriba, empezando otras 108 vidas, una vez que la
conciencia queda libre del Ego, y después de haber involucionado a los mundos inferiores, para quemar
mediante un fuego interior energético, este Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, se reinicia en
la sexta dimensión, o reino mineral, es decir, la conciencia, se convierte en una simple piedra, aunque no
es lo mismo ser un canto rodado que un rubí, para luego más tarde evolucionar dicha conciencia, hacia
el reino vegetal, en el que al igual que en el mineral, hay hierbas malas y buenas, y luego siguiendo este
gnosticismo antigüo se evoluciona hacia el reino animal, aunque todos los individuos humanos hemos
pasado antes, por estos tres reinos, mineral, vegetal y animal, aunque nuestro Ego del trasfondo no se
quiera dar cuenta de ello, y hasta que la conciencia, vuelve a reconquistar el estado humano, y por eso se
dice que la conciencia humana es eterna, y de esta manera comienza de nuevo la rueda de la vida, es
decir, 108 oportunidades para que la conciencia se libere del Ego, que incluye la ley del karma, es decir,
causa y efecto, la ley del retorno y la ley de la recurrencia, y este ciclo se acaba cuando se cumplen tres
mil ciclos, y en la última vida, la conciencia regresa a la séptima dimensión, al atala, al absoluto.
De esta manera, una mónada sin conciencia, no puede regresar a la tierra, pero una mónada con
conciencia, puede regresar en forma de maestro espiritual, ya que es una mónada autorrealizada, que con
esfuerzo se dio cuenta de la sabiduría, mientras que en los mundos inferiores, se sufre, pero no se sabe
porque se sufre, en cambio, si se sufre, y se es consciente de ello, eso da sabiduría, aunque la clave es
95