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Además, al no dejar que sea el Ego del trasfondo oscuro de cada uno de estos individuos humanos,
que se interesan por el estudio de la conciencia evolutiva, el que interprete por su cuenta este
conocimiento que emana de la conciencia, se está actuando para proteger a este conocimiento interior
tan profundamente positivo, de las garras ideológicas de la actividad hermeneutica, que surge del Ego
que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana, a través de por ejemplo, de uno de los
elementos característicos de los individuos conservadores, como es la creencia en una supuesta
neutralidad axiológica.
De hecho, estos individuos humanos conservadores, consideran que con la neutralidad axiológica,
están consiguiendo ser lo más objetivos posibles, ya que piensan que los valores, aunque emanen de la
conciencia, son siempre algo subjetivos, cuando se trata de la regulación sobre todo de la actividad
pública, y por lo cual, estos individuos humanos más conservadores, piden siempre que cuando se hable
de lo público, se hable de los valores subjetivos, es decir, del relativismo de todo lo que contiene este
significado, mientras que lo privado contiene una serie de valores objetivos, o lo que es lo mismo,
encierra una neutralidad significativa, QUE HACE QUE SE ASIMILE LA FALTA DE VALORES
OBJETIVOS, A LO QUE NO ES CIENTÍFICO, Y POR TANTO SUPUESTAMENTE CON UNA
GRAN FALTA DE RIGOR.
Pero esto no indica superficialidad de ningún tipo, ni vamos de originales en nuestro
planteamiento, ni queremos ser sectarios, sino hacer ver que todos y cada uno de los individuos
humanos, están capacitados para estudiar e investigar la manera de poder evolucionar su conciencia.
No obstante, el Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo humano, le va a
plantear a este individuo humano, una serie de continuas dudas sobre su capacidad para estudiar e
investigar la manera de ser capaz de evolucionar la conciencia de cada individuo humano.
De todas maneras, todavía no está claro, el lugar que puede llegar a ocupar el estudio científico de
la conciencia evolutiva, dentro de la ciencia oficial, y más en concreto, DENTRO DE LOS CLANES
ACADÉMICOS, QUE SON TAN INTERESADAMENTE DOGMÁTICOS HACIA LA NO
INTEGRACIÓN DE NUEVOS CONOCIMIENTOS, COMO RÍGIDOS EN LA INCORPORACIÓN
DE INDIVIDUOS HUMANOS CON NOVEDOSOS COMPORTAMIENTOS Y ACTITUDES MÁS
ABIERTAS, ya que a la vez, muchos de estos clanes académicos, los cuales, están referidos a todos sus
niveles educativos, hasta llegar incluso al nivel universitario, que es supuestamente algo muy superior,
son bastantes veces, unos maltratadores en cuanto a aquellos que sienten que son sus subordinados.
Y esto siendo cómplices, la mayoría de las veces, los propios subordinados, cuyo Ego del
trasfondo oscuro, se deja manipular por una sociedad gobernada por el Ego de los requerimientos de lo
que el mundo quiere de mi, es decir, por los dominantes Egos del trasfondo oscuro de unos pocos
individuos humanos, los cuales, no quieren que este descubrimiento de que la conciencia de cada
individuo humano, puede evolucionar se lleve a cabo, porque perderían el control individual y por tanto
social, de esa gran mayoría de individuos humanos.
No obstante, la conciencia y su estudio, es el gran descubrimiento de esta nueva ciencia, que trata
de estudiar la posibilidad de evolución de la conciencia de cada individuo humano, es decir, su
mejoramiento continuo, y que busca su lugar dentro de la ciencia oficial, y que nunca tuvo en cuenta, lo
que hay por dentro de cada individuo humano, es decir, lo que intuye y siente interiormente cada
individuo humano, por una serie de prejuicios de la supuesta racionalidad objetiva, que se predica en el
mundo occidental desde más o menos inicios del siglo XIX.
De hecho, por detrás de las estructuras sociales colectivamente definidas, existen oficialmente una
serie de materias normativas, aparentemente muy bien consideradas desde el punto de vista académico,
como son el derecho o la teología, aunque ya no tanto socialmente, ya que a medida que las sociedades
son más desarrolladas económicamente, y por tanto supuestamente más libres socialmente hablando, que
no interiormente, para elegir el comportamiento social que se desea tener, lo cierto, es que quien elige
ese comportamiento social, al final, nunca es la conciencia de cada individuo humano y su posible
evolución, sino el Ego que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana, en el que se encuentra
inmerso el Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de cada uno de los individuos humanos.
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