Descarga gratuita en PDF - El Taller del Poeta

proponían al individuo humano su autoconocimiento, y por eso el individuo humano, tiene una
definición del Tao, como el todo, el absoluto, incluso más que el todo, lo abarca todo, por eso el
taoísmo y sus conocimientos proceden de Lao Tse, que es un filósofo chino de la antigüedad, que afirma
que el todo no lo es capaz de definir nuestra mente.
Lao Tse, no sólo dice que el todo no lo es capaz de definir nuestra mente, sino que el todo es el
omeyacam, es decir, el ombligo del universo que tiene sus pulsaciones, latidos, o palpitaciones, ya que
cada una de estas palpitaciones corresponde al día cósmico, que a nivel esotérico se llama Mahavantara,
y la noche cósmica se llama Ma hapralago, y por lo que en cada día cósmico surge una nueva creación
de planetas, galaxias, etc, mientras que en la noche cósmica, regresa, vuelve al punto de partida, es decir,
hay una regresión para volver a comenzar de nuevo.
Pero todo esto no se admite por la mente humana, que está condicionada intelectualmente por los
datos que tiene, que son teorías intelectuales de otras mentes, y sobre todo, porque la mente no es capaz
de desarrollar un sentido extrasensorial muy desarrollado, como es la intuición, lo que no permite darse
cuenta del Triuno o la ley del tres, ya que el sentido de la creación cósmica es parte del triuno o la ley
del tres, ya que el tres representa la creación cósmica, dado que no puede existir creación, sino existen
las tres fuerzas primordiales, padre, madre e hijo, ya que la tercera fuerza es la que crea, es decir, es la
energía sexual, que existe a nivel cósmico, porque el ser humano forma parte del Universo, y por lo
tanto, donde hay creación, una fuerza la ha creado, es decir, la energía sexual, que es femenina desde el
principio de los tiempos, aunque las religiones conocen de una manera tergiversada esta tercera fuerza,
como Espíritu Santo, o Trinidad, aunque también por otro lado, el orgullo científico quiere acapararlo
todo y le falta la llave que abre el conocimiento, es decir, la humildad de la conciencia, que es la única
que nos puede dejar comprender libremente sin la intromisión del Ego del trasfondo, la importancia de
las antigüas enseñanzas gnósticas procedentes de oriente.
Después del triuno existe la ley del siete, que es una ley encargada de organizar todo lo creado, ya
que se necesita para que el orden cósmico sea perfecto, y por esto si la ley del tres crea, la ley del siete
organiza por ejemplo los siete días de la semana, ya que el sol sale y se pone siete veces, organiza
también las siete dimensiones de la naturaleza, los siete chakras, las siete notas musicales, las siete
humanidades, las siete razas o las siete edades y por eso si el ser humano quiere autorealizarse, tiene que
acabar con el Ego del trasfondo, o por lo menos intentar aminorarlo, aunque sea muy difícil conseguirlo,
porque este Ego es especialista en encasillar a cada individuo humano en determinados grupos, que sin
saberlo, se convierten en pequeñas dictaduras mentales o dogmas religiosos, científicos, políticos,
económicos o artísticos, hechos simplemente por humanos, que tienen el Ego muy desarrollado.
Aunque tampoco se puede intentar aminorar este Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, si
no se dice que se encuentra, en los bajos fondos psicológicos que tiene todo individuo humano, y que es
el causante del sufrimiento y del dolor de la soledad de la conciencia, que tiene cada individuo humano,
ya que detrás de este dolor, está el miedo a la vida, que en el fondo es el miedo a la muerte, que se tiene
desde el Ego, ya que el Ego jamás quiere morir, y por eso el Ego siempre nos está imponiendo vivir
desde la necesidad de buscar el amor de los demás, es decir, quiere recibir, pero no dar, cuando es todo
lo contrario, dar, sin esperar recibir, que es lo que nos va a hacer sentir bien.
Pero lo que pasa, es que de nuestro interior, quien es dueño casi siempre, es el Ego del trasfondo
oscuro de la mente interior, lo que hace imposible que demos gratuitamente sin esperar recibir algo a
cambio, aunque en el fondo sepamos que actuamos mal, sin seguir los consejos de la intuición de la
conciencia, y en cambio seguir los del Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, aunque el origen
del ser humano se encuentre en la mónada, que es el espíritu inmutable, y por tanto el origen de la
conciencia, ya que esta mónada viene del cosmos, es como una estrella particular, la de cada uno, que
sigue en el cosmos, en la eternidad.
Pero lo que pasa, es que la mayoría de los individuos humanos vivimos dentro de unos abismos o
caos interiores, que no nos permiten ver claramente, que esta mónada es como una estrella particular, la
de cada uno, que por seguir en el cosmos, en la eternidad, nos tiene señalado a todos y cada uno de los
individuos humanos, un camino a seguir, un destino, que aunque no queramos, lo tenemos que cumplir,
ya que la mónada, que es la unidad múltiple perfecta, lo señala de esta manera, y que por mucho que el
Ego del trasfondo se rebele, no va a conseguir nada, en tal caso empeorar las cosas, con sufrimiento,
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