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De esta forma, al invocar a la magia negra, que es la gran aliada del Ego del trasfondo oscuro de la
mente interior, no se es consciente por parte de estos individuos humanos, que están arriesgando tanto,
que incluso les va a llevar a vivir cosas muy desagradables en su vida cotidiana.
De hecho, cuando se muere un individuo humano, que es esoterista goético, su conciencia
permanece estancada en la involución, es decir, tal como llegó al planeta tierra, porque además ha
jugado a manipular un conocimiento muy profundo y espiritualmente superior a todos los conocidos por
el individuo humano, y que se encuentra en lugares que académicamente no son los indicados por la
oficialidad de quienes construyen y distribuyen socialmente el conocimiento hecho por los diversos
grupos sociales.
De todas maneras, aparte de la Goecia, que maneja el Ego del trasfondo oscuro de la mente
interior, y por tanto, las cuatro infradimensiones, las antivirtudes, y la fuerza lunar, existe
científicamente la teurgia, que es la ciencia esotérica del espíritu, que está más allá de la ciencia oficial,
que construye y distribuye socialmente el conocimiento humano, aunque dicha teurgia surge de la
unidad múltiple perfecta, utilizando la energía que emana desde la cuarta dimensión y superiores.
Por tanto, la teurgia es la energía positiva, que desarrollan escasísimos individuos humanos
esoteristas, pero para poder hacerlo hay que desarrollar una auténtica revolución interior, dentro de cada
uno de los individuos humanos, aunque la verdad sea dicha, es algo muy difícil por causa de la maldita
y determinante influencia del Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, y sólo quien consigue ser un
auténtico esoterista teurgo, no busca el poder por el poder, es decir, no tiene un interés absoluto por
maximizar el beneficio a favor de uno mismo, ya que sólo trabaja por amor a conocerse lo mejor posible
interiormente, y por tanto, si hubiese un interés obsesivo por conseguir el poder por el poder, optaría por
ser un esoterista goético.
De esta manera, la teurgia abre los chacras, y los vórtices de entrada a otras dimensiones, de una
forma siempre positiva, dado que la teurgia pretende que nazcan los cuerpos solares después de eliminar
el Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, con lo que se puede decir, que estos esoteristas teúrgos,
hacen un sacrificio consciente por la humanidad, es decir, tratan de estudiar y saber cada vez más, sobre
la psiquis que hay que desarrollar, para aminorar, hasta casi hacer desaparecer al Ego del trasfondo
oscuro de la mente interior, que es lo que les va a permitir ver más allá de este Ego del trasfondo oscuro
de la mente interior, que es el límite en el que quedan casi todos los investigadores y científicos de la
ciencia oficial, dado que la gran mayoría no son conscientes de su existencia.
Por todo esto, está claro que los científicos oficiales pueden caer y de hecho lo hacen, muy a
menudo y sin saberlo, en las garras de la goecia, ya que su ego del orgullo les hace querer demostrar sus
capacidades, es decir, lo que valen para el Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi,
que es donde tiene lugar el desarrollo de esta goecia, que si quiere decir encantamiento o magia negra, es
normal, que trate de ganarse para si misma, el favor de algunos individuos humanos, y lo que es más
peligroso, el reconocimiento de los científicos oficiales, que acaban por convertirse en su apoyo oficial
desde el Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, al querer demostrar lo que valen.
De hecho, la goecia tiene sus partidarios desde el Ego de los requerimientos de lo que el mundo
quiere de mi, que es su lugar de actuación, es decir, tiene por tanto sus reglas, sus conceptos, sus
prejuicios, ya que la goecia hace operar al individuo humano, incluido al creyente de la ciencia oficial,
desde una infradimensión donde el Ego del trasfondo oscuro de la mente interior es el rey.
Todo esto ocurre, porque cualquier individuo humano esoterista goético, que no trabaje el Ego del
trasfondo oscuro de la mente interior, acaba sumisamente rindiéndole una ofuscada admiración, y por la
cual, se posee egocéntricamente a si mismo, convirtiéndose en un amante de si mismo, es decir, en un
ególatra, que se cree el mejor, viendo a los demás individuos humanos, como unas víctimas de si
mismos y del sistema del Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, pero sin querer
reconocerse, como una víctima más de si mismo, y del Ego que construye la realidad de la vida
cotidiana.
Pero este no querer reconocerse como víctima de sí mismo y del Ego de los requerimientos de lo
que el mundo quiere de mi, se debe a que el esoterista goético, incluido el científico de la ciencia oficial,
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