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Al mismo tiempo, cada uno de nuestros Egos del trasfondo oscuro de la mente interior de cada
individuo humano, desea constantemente transgredir las reglas que le impone invisiblemente, el Ego de
todos y cada uno de los individuos humanos, que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana,
es decir, el Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, del que forma parte, siempre que
quiera sobrevivir.
Un ejemplo de esto, es el individuo humano, que ejerce la actividad política, que aunque quiera
transgredir las reglas, que le impone invisiblemente, el Ego de todos y cada uno de los individuos
humanos, que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana, no es capaz de hacerlo, ya que este
mismo Ego del trasfondo oscuro, que le incita a querer transgredir las reglas, que le impone
invisiblemente, el Ego de todos y cada uno de los individuos humanos, le obliga a la fuerza si quiere
sobrevivir, a adaptarse, al Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, que es el Ego de
todos y cada uno de los individuos humanos, que es al final quien controla la vida de todos y cada uno
de los individuos humanos.
Por todo esto, y en general, los individuos humanos, que se dedican a la actividad pública, se ven
impelidos muchas veces a mentir, porque es lo que les piden que hagan inconscientemente los demás
individuos humanos, cuyos Egos del trasfondo oscuro de la mente interior, quieren que sean otros Egos,
los que reflejen la miseria que le reporta a cada individuo humano, el tener su propio Ego del trasfondo
oscuro, aunque públicamente sean otros individuos humanos, los que reflejen esa miseria, es decir, en
este caso, los que se dedican a la actividad pública, y más en concreto, los políticos.
De esta forma, lo que quiere la sociedad, formada por esa enorme masa de subordinados Egos del
trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo humano, es que los que se dedican a la actividad
pública aprendan a adaptarse al mismo tipo de Ego, al que cada uno de ellos como individuos humanos,
han tenido que llegar a aceptar, si quieren sobrevivir, dentro de este Ego de los requerimientos de lo que
el mundo quiere de mi, por lo que a cada uno de estos individuos humanos, le gusta y satisface, es decir,
le da placer a su propio Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, ver como estos individuos
humanos, que se dedican a la actividad pública, como los políticos, se ven forzados a comportarse como
el Ego de todos y cada uno de los individuos humanos quiere, siempre que quieran adaptarse a este Ego
de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, para poder sobrevivir.
Por todo esto, el Ego de todos y cada uno de los individuos humanos, se muestra satisfecho,
cuando el individuo humano, que se dedica a la actividad pública como el político, tiene que sentir
obligadamente la lógica mental interior, de la que se apodera el Ego que construye y pone en marcha la
ley de la vida cotidiana, que es el Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de todos y cada unos de
los individuos humanos, que a su vez, son la base individual y por lo tanto social, del Ego de los
requerimientos de lo que el mundo quiere de mi.
De este modo, vemos como los que se dedican a la actividad pública, más en concreto, los
políticos, se les exige vivir según el Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, es decir,
según lo que quieren que hagan, los Egos del trasfondo oscuro de los demás individuos humanos, lo que
impide que resplandezca por algo más que por unos instantes, la claridad de la luz de la conciencia de
cada individuo humano.
De hecho, lo que quiere el Ego que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana, es que
esta claridad de la luz de la conciencia de cada individuo humano, no sea capaz de resplandecer por algo
más que por unos instantes, en los cuales fugazmente es capaz de vencer al Ego del trasfondo oscuro de
la mente interior de ese individuo humano, dado el afán que tiene precisamente, este Ego del trasfondo
oscuro de la mente interior de cada individuo humano, de ocultar el dolor de la soledad de la conciencia,
que precisamente ha contribuido a crear.
De aquí también se deriva, este afán por ocultar el dolor de la soledad de la conciencia, y aparentar
su no existencia, por la mayoría de los subordinados Egos del trasfondo oscuro de la mente interior de
cada uno de los individuos humanos, y en particular, por todos aquellos individuos humanos, que
ejercen su actividad en el ámbito de lo público, principalmente los políticos, lo que hace que sea muy
difícil, que teniendo que vivir desde el Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, cada
individuo humano sea capaz de tomar sus más íntimas decisiones, por lo que cada una de estas
decisiones, dependerá de su coincidencia con el consenso social, de lo que se quiere que se haga, desde
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