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cambia tanto desde el Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, como también desde
el Ego del trasfondo oscuro de la mente interior.
Por todo esto, se hace imprescindible, creer que se puede conseguir un cambio de resultados, los
cuales, por sus efectos se convierten en reales, y de ahí la importancia de la actitud que se iguala a la
voluntad de querer hacer y que es lo que nos permite conseguir el cambio que nos habíamos propuesto.
No obstante, si se es capaz de lograr este cambio, la imagen que tenemos de cada uno de nosotros
mismos, cambia, lo que permitirá que cada individuo humano, aumente su seguridad interior, al menos
aparentemente hablando, y con ello también aparentemente, las labores que le son encomendadas por el
Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, a cada individuo humano.
Todo esto lleva a que el individuo humano, sea por vez primera, capaz de sentirse emocionalmente
casi totalmente lleno por dentro, por lo que aunque haya sufrido muchos reveses en la vida, no por ello
tiene que perder las ganas de sentirse emocionalmente bien consigo mismo, aunque por causa del Ego
del trasfondo oscuro de la mente interior, muchas veces pasa todo lo contrario.
Estas ganas de sentirse bien emocionalmente consigo mismo, se logra siempre que el individuo
humano tenga el sentido de que su valor interior, es prácticamente independiente del Ego de los
requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, anhelo que se queda en eso, porque este Ego colectivo
y público depende siempre del Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo humano.
Por todo esto, nadie nunca puede esperar nada de otros individuos humanos, ya que de lo que tiene
que esperar, es de que su conciencia, logre separarse individualmente de la determinante influencia del
Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, cosa imposible, por lo que este nivel de aprecio y
aceptación de si mismo, depende siempre del Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, el cual si
una cosa tiene es que lo que se quiere a si mismo, acaba perjudicando a cada individuo humano.
De todo esto se deriva, que la importancia de tener un concepto de si mismo lo más positivo
posible, solo puede ser cambiado si el Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, pierde su
determinante influencia sobre la conciencia de cada individuo humano, cosa que como se ve es muy
difícil, ya que este Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, está acostumbrado a vencer sobre la
conciencia de cada individuo humano.
Este permanente objetivo de buscar un concepto de si mismo lo más positivo posible, por parte de
cada individuo humano, dado que por causa de este Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de
cada individuo humano, nunca se logra estar conforme con lo que a uno le está pasando en el momento
presente, o lo que le ha ocurrido en el pasado, tiene su origen en que el sentido de la realidad de nuestra
propia valía, que lo ponemos en si cumplimos con las exigencias que nos impone el Ego de los
requerimientos de lo que el mundo quiere de mi.
Es decir, cada individuo humano vale lo que vale, si cumple con las exigencias del Ego que
construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana, exigencias que inconscientemente se pretende
cumplir, para lograr compensar el dolor de la soledad de la conciencia, compensación que por otro lado
nunca se logra, ya que aunque lográsemos en algo contrarrestar las negativas influencias, que nos llegan
del exterior, en forma de críticas hacia uno mismo o quejas sobre si merece la pena o no vivir, lo cierto,
es que el dolor de la soledad de la conciencia no se compensa con nada, porque no tiene cura, ya que
además de ser una condición de la conciencia sobre la que no se tiene capacidad de actuar, detrás de
dicho dolor de la soledad de la conciencia se encuentra el Ego, el cual, jamás quiere morir.
Además, por otra parte, siempre ocurre, que es más fácil cuestionarse las cosas que darles una
respuesta como solución, pero lo cierto es que hasta ahora, la separación entre sujeto y objeto, es decir,
entre el individuo humano y la realidad, era una verdad incuestionable, apoyada por la metodología
positivista de la observación y verificación de las ciencias sociales, y por lo cual, para llegar a la nueva
evidencia de la no separación entre sujeto y objeto, se hizo necesario beneficiarse de la lectura, de lo que
decían los primeros filósofos de la naturaleza, que fueron los griegos, los cuales aspiraban a entender los
sucesos de la naturaleza, sin tener que recurrir a los mitos, y dieron los primeros pasos, hacia una
manera científica de pensar que abarcaba el preguntarse sobre el origen y los cambios de la naturaleza.
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