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perfección que le exige el conjunto de Egos del trasfondo oscuro, es decir, el Ego de los requerimientos
de lo que el mundo quiere de mi, al Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo
humano, lo que VA A CAUSAR UN HONDO RESENTIMIENTO EN CUANTO AL TRABAJO
INTERIOR QUE TIENE QUE HACER CADA INDIVIDUO HUMANO, POR EL MIEDO QUE
TIENE EL EGO DEL TRASFONDO OSCURO DE LA MENTE INTERIOR DE CADA INDIVIDUO
HUMANO, A QUE SE FRUSTEN UNOS RESULTADOS QUE LUEGO AL FINAL NO SE DAN.
Y NO SE DAN ESTOS RESULTADOS, PORQUE NO SE DEJA QUE LA INTUICIÓN DE LA
CLARIDAD DE LA LUZ DE LA CONCIENCIA DE CADA INDIVIDUO HUMANO, TRAIGA LA
RESPUESTA EXACTA a su vez, A LA CONCIENCIA DE CADA INDIVIDUO HUMANO, que es lo
mismo que decir, que es estar conectado con el amor absoluto.
De hecho, lo que ocurre en el día a día de la vida cotidiana, es que la forma que tiene el Ego del
trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo humano, de decir te quiero, es a base de gritos
impositores o de golpes físicos, cuando la tensión del Ego pasa a la acción, que es lo mismo que decir,
que es estar conectado con la violencia absoluta.
Pero en todo esto, hay una serie de ejemplos, que aunque no se dejen llevar a cabo, muestran la
generosidad de la claridad de la luz de la conciencia en la vida real, como puede ser el árbol, que ofrece
su sombra gratuita, incluso a aquel individuo humano, que pretende echarlo abajo, es decir, cortarlo sin
más miramientos.
De esta manera, el verdadero amor de la claridad de la luz de la conciencia, no puede ser ni
violentado, ni impuesto por el Ego que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana, y que es
lo que nos va a permitir observar el cambio que hay en uno mismo, cuando se deja de mirar a los demás,
o como buenos o como malos, que es lo que quiere que ocurra el Ego que construye la ley de la vida
cotidiana.
De hecho, es a partir de cierta edad, sobre los veinte y muchos años, cuando los individuos
humanos, en los momentos en los que la claridad de la luz de la conciencia, es capaz de vencer sobre el
Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, CUANDO SE DEJA DE MIRAR A LOS DEMÁS,
COMO BUENOS O MALOS, ES DECIR, SE PERMITE QUE POR PRIMERA VEZ, EL INDIVIDUO
HUMANO EN CONCRETO, SEA CAPAZ DE VER UNA COSA NO BINARIAMENTE, ES DECIR,
COMO ALGO QUE TIENE QUE SER EXACTAMENTE DE UNA MANERA, PARA PERMITIR
QUE HAYA MATICES.
No obstante, esta consideración que trata de ver las cosas no de una manera completamente
unívoca, sino que todo lo contrario, es decir, con matizaciones, se viene abajo tan pronto, como el Ego
de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, decide volver a las posiciones extremas del Ego
que construye la ley de la vida cotidiana, es decir, a las posiciones de ver la realidad social, sólo de una
manera concreta.
De todos modos, muchas veces esta posición social de mirar a los demás, o como buenos o como
malos, no es fruto sólo de la ignorancia a la que se ve sometido cada individuo humano, por causa de su
Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, sino sobre todo a la maldad que lleva aparejada, el Ego
del trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo humano.
Pero a pesar de la maldad, que lleva aparejada de una manera subyacente el Ego del trasfondo
oscuro de la mente interior de cada individuo humano, lo cierto, es que en los momentos en los que la
claridad de la luz de la conciencia, es capaz de vencer sobre el Ego del trasfondo oscuro de la mente
interior, se ve claramente, gracias a la luz de la conciencia, que el amor jamás es discriminatorio.
No obstante, el amor no siempre NO es discriminatorio, para lo cual hay que partir de la luz de la
claridad de la conciencia, y por lo cual, se puede acabar diciendo, que el amor verdadero, que quiere
construir el Ego del trasfondo oscuro de cada individuo humano, nunca tiene lugar.
Por todo esto, el amor idealizado de la claridad de la luz de la conciencia, que nunca pide nada a
cambio, es una entelequia, ya que usualmente quien acaba triunfando aparentemente dentro del Ego de
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