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mi, es decir, por la sociedad, como un producto biofísico, sin considerar el aspecto filosófico y espiritual
y por supuesto, sin considerar tampoco el aspecto psicosocial.
De hecho, es este aspecto psicosocial, el que crea los significados, ya que quien manipula a su
antojo esos significados, es el Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, lo que impide
un verdadero acercamiento a los problemas psicológicos y sociales de cada individuo humano, pero
sobre todo impide, el aprovechamiento energético de la sabiduría que tiene la claridad de la conciencia
de cada individuo humano.
Pero en la práctica de la vida cotidiana, la conciencia se encuentra determinadamente influida por
el Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo humano, lo que impide no sólo el
aprovechamiento energético de la sabiduría que tiene la claridad de la conciencia de cada individuo
humano, sino que impide el procesamiento y la selección de la información exacta, o lo más concreta
posible, sobre lo significados en los que quiere creer el Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de
cada individuo humano.
De hecho, aunque los valores o significados que tiene cada conciencia, son los mismos para todas
la conciencias, lo cierto, es que la determinante influencia del Ego del trasfondo oscuro de la mente
interior de cada individuo humano, hace que cada conciencia convenientemente manipulada por el Ego
del trasfondo oscuro, opte por conseguir las mayores ventajas posibles, sobre cada una de las demás,
para poder sobrevivir mejor dentro del Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi.
Esta opción por tratar de conseguir por parte de la conciencia de cada individuo humano, las
mayores ventajas posibles, sobre cada una de las conciencias de los demás individuos humanos, es
porque hay una multitud de individuos humanos, que escapan a la soledad de su ser.
De hecho, esta soledad del ser, es transformada en soledad colectiva, es decir, la soledad
ontológica se convierte en un fenómeno de masas, dado que cada dolor de la soledad de la conciencia,
busca en las otras conciencias, la necesaria compañía, sintiéndose sin embargo sola, es decir, aislada,
dentro del ruido del Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi.
Pero todo esto ocurre, porque se sigue considerando precisamente, desde el Ego de los
requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, de que esta multitud de individuos humanos, que
escapan a la soledad de su ser, es la solución emocional al dolor de la soledad de cada una de sus
conciencias, cuando la verdad, es que cada Ego del trasfondo oscuro de la mente interior de cada
individuo humano, busca a los otros Egos del trasfondo oscuro, porque tienen tanto miedo a morir, como
los demás Egos del trasfondo oscuro, pero que sin embargo jamás le van a ayudar a aminorar dicho
dolor de la soledad de la conciencia, ya que son la causa que produce dicho dolor.
Aunque Einstein dijo, que la formulación de un problema, es mucho más importante que su
solución, lo cierto, es que la solución emocional al dolor de la soledad de la conciencia, aparte de ser
uno de los más importantes problemas a los que tiene que enfrentarse interiormente cada individuo
humano, lo cierto, es que por otra parte, su solución está muy clara, es decir, no tiene solución, porque
es un dolor incurable, ya que es una condición de la conciencia sobre la que no se tiene capacidad de
actuar.
Por todo esto, según la teoría del reconocimiento científico que aquí expongo, tanto la formulación
del problema, que es el dolor de la soledad de la conciencia, como su solución, son iguales en
importancia, lo que no quiere decir, que sea algo definitivo, dado que nada es perfecto por muy acabado
que parezca, ya que quien diga que algo es definitivo y para siempre, va en contra de la esencia de la
investigación científica y probablemente acabe siendo un científico mediocre, cuya visión de la certeza
científica, proviene del miedo a la vida, que tiene su Ego del trasfondo oscuro de la mente interior.
De hecho, estos científicos, que tienen una visión de la certeza científica, que proviene del miedo a
la vida, que viene causado por su propio Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, hace que este
tipo de científicos adopten todo el cuidado y la precaución posible, con tal de no cometer ningún error,
del que después se quejen y que no le permitan alcanzar la aparente seguridad de los resultados creídos
como ciertos, y que por tanto, no le hagan sentirse aparentemente tranquilos como investigadores de la
ciencia oficial.
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