Descarga gratuita en PDF - El Taller del Poeta

cual, la mayoría de los Egos del trasfondo oscuro de la mente interior de cada individuo humano, es
capaz de sobrevivir.
De hecho, esta constante interacción, que se produce entre la mayoría de los Egos del trasfondo
oscuro de la mente interior, y esos pocos Egos del trasfondo oscuro de la mente interior de cada uno de
esos pocos individuos humanos, que por ser dominantes, imprime un mayor dinamismo a la relación de
comunicación entre ambos tipos de Egos del trasfondo oscuro de la mente interior.
Sin embargo, esto no resta importancia, a la obsesiva búsqueda del éxito en cuanto a resultados,
por parte de los Egos del trasfondo oscuro, que son dominantes, y no a favor de la maximización del
valor de los Egos del trasfondo oscuro que son subordinados en su gran mayor parte, por lo que estos
Egos subordinados, se sienten siempre obligados, por esos pocos Egos del trasfondo oscuro dominantes,
lo que da origen a una construcción social desigual, entre los Egos dominantes y los que no lo son, y que
viene siendo la esencia del Ego que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana.
Por tanto, esta construcción social desigual, entre los Egos dominantes y los que no lo son, y que
viene siendo la esencia del Ego que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana, es un pacto
inexpresado por oculto, y en el que emergen los recuerdos subconscientemente olvidados, y por tanto, el
consiguiente rencor que de manera inconsciente, sale de continuo de esos subordinados Egos del
trasfondo oscuro de la mente interior, de la gran mayoría de individuos humanos.
De este modo, este rencor que de manera inconsciente, sale de continuo de esos subordinados
Egos del trasfondo oscuro de la mente interior de la gran mayoría de individuos humanos, es un rencor
por el miedo a hacer algo que no le agrade a los dominantes Egos del trasfondo oscuro, y perder de esa
manera su favor, en el sistema de roles que juega cada uno de los subordinados Egos del trasfondo
oscuro, dentro del Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, lo que les hace asumir, a
pesar del rencor inconsciente, a cada uno de los subordinados Egos del trasfondo oscuro de la mente
interior, una actitud complaciente, con los intereses que de estos subordinados Egos quiere sacar, esos
pocos Egos del trasfondo oscuro dominantes.
Esta actitud, por parte de la mayoría de los subordinados Egos del trasfondo oscuro de la mente
interior de cada individuo humano, favorece que se vea como algo lógico y normal, que todos los demás
subordinados Egos del trasfondo oscuro, complazcan los intereses que de estos subordinados Egos
quiere sacar constantemente dentro del Ego que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana,
esos pocos Egos del trasfondo oscuro dominantes.
De hecho, esta inmensa mayoría de Egos del trasfondo oscuro de la mente interior, son
subordinados a esos pocos Egos del trasfondo oscuro de la mente interior de unos pocos individuos
humanos, porque inconscientemente lo hacen para calmar el miedo lleno de rencor, que le produce el
tener que obedecer sumisamente las imposiciones de estos pocos Egos dominantes del trasfondo oscuro
de la mente interior de unos pocos individuos humanos.
Además, esta inmensa mayoría de Egos del trasfondo oscuro de la mente interior, sabe que esta
actitud complaciente, le perjudica individualmente como Ego del trasfondo oscuro de la mente interior,
subordinado a esos pocos Egos dominantes del trasfondo oscuro de la mente interior de unos pocos
individuos humanos, ya que no se les deja incluso expresar las necesidades más íntimas de mera
supervivencia, que se le presentan, dentro del Ego que construye y pone en marcha la ley de la vida
cotidiana.
No obstante, al daño interior que lleva ya cada individuo humano, por tener dentro de si mismo,
este Ego del trasfondo oscuro de su mente interior, hay que añadirle el daño social de pertenecer al
inmenso grupo de Egos del trasfondo oscuro subordinados a unos pocos individuos humanos, cuyos
Egos del trasfondo, son los que acaban dirigiendo el Ego que construye y pone en marcha la ley de la
vida cotidiana, es decir, el Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi.
De todas formas, cada uno de estos subordinados Egos del trasfondo oscuro de la mente interior de
cada individuo humano, para poder sobrevivir y adaptarse por tanto de la mejor manera posible, al Ego
que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana, prefieren obviar tanto el daño interior, que es
irresoluble, porque siempre vence sobre la claridad de la luz de la conciencia, como también el daño
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