Descarga gratuita en PDF - El Taller del Poeta

que en su interior no encierran nada, en tal caso, una alma de payaso frustrada, y cuando digo esto, estoy pensando en
bastantes personas, que saben jugar muy bien al disimulo y a la manipulación, mejor dicho, son expertos en estas artes
de la zorrería académica.
De todas formas, parece que a los medios de comunicación en general, les interesa seguir silenciando todo esto,
o por lo menos a casi todos, ya que depende de según para lo que sea, se dicen unas cosas y cuando convienen se
callan otras, por lo que el maltrato en la relación vértical, profesora-alumno, se sigue dando, aunque en nuestra
generación, la de los niños de los finales de los 70 y principios de los ochenta del siglo XX y en las anteriores, que era
todavía mucho peor, se veía como algo normal que todo eso ocurriese.
A veces no comprendo, porque hemos tenido que estudiar, si para mí ha sido y es una de las cosas más
frustrantes que me ha podido pasar, ya que tengo la sensación de no haber aprendido nada, de que el estudio en el
Colegio, en el Instituto, y en la Facultad de Ciencias Políticas y de la Administración, sólo me ha servido para recibir
yo mismo, y al mismo tiempo ver muchísima violencia y abusos.
Y es que la verdad, yo no he aprendido nada teniendo que haber forzosamente estudiado en la enseñanza oficial,
y de lo poco que conozco, es por las lecturas que tengo hecho, por lo que llevo escuchado y reflexionado, ya que la
enseñanza en general, como otras muchas cosas, que se montan en esta sociedad tan absurda, sólo sirve a los que
cobran un considerable buen sueldo cada mes, ya que es a los únicos que si les vale y les ha valido para algo el haber
seguido los canales oficiales del conocimiento, ya que estos canales cuando se montan, es para hacer supuestos cursos,
como el CAP, que yo hice definitivamente en el año 2005- 2006, después de vencer todas mis dudas sobre su validez,
ya que en el fondo, sólo sirve para perder inútilmente el dinero y el tiempo.
De todas maneras, adjunto en los documentos anexos, la prueba física de que oficialmente lo he hecho, y muy a
pesar mío, aunque se de cuenta uno que lo que están haciendo, es negocio con tu propia persona, por eso digo, que me
ha dado casi asco haberlo tenido que hacer, cuando además todo el mundo sabe, que para lo único que vale el Cap, es
para que la administración recaude dinero, pero nada más que para eso, pero hay que tenerlo hecho, porque una vez
cursada una licenciatura, es conveniente tenerlo por si acaso, o al menos eso se dice por ahí, además de decírtelo en
casa, al menos aun tengo alguien que todavía mire algo por mi, aunque sea para estas cosas tan estúpidas como el Cap,
que no puede ser otra persona, claro está, que mi madre, que todavía me vive, al contrario que mi queridísima abuela
Asunción, que se ha muerto en el 2001, ya que a todas las demás mujeres, no le supongo nada beneficioso, es decir, su
Ego no se vería recompensado con mi presencia.
A veces también me pregunto, porque en mi historia psicobiográfica, se ha tenido que cruzar tanta gente, que me
ha hecho tanto daño, sobre todo, cuando despierto sobresaltado por la noche y por las mañanas al despertarme
definitivamente, y también en diferentes instantes que tiene el día, que es cuando más siento ese vértigo, que tanto
dolor y ansiedad me producen, al interrogarme a mi mismo sobre que hago yo aquí en este mundo tan desagradable y
tantas veces tan absurda y brutalmente injusto.
De hecho, ya sé que se podrá decir que soy muy susceptible, e incluso que soy algo estúpido y lo acepto, y todas
esas cosas que se dicen siempre en estos casos, como si uno fuera demasiado débil, pero lo cierto, es que en mi interior
hay unos traumas, casi objetivamente hablando, que no se dan solucionado, y quizá ya nunca se solucionen, aunque en
parte algo mejoraría la situación, si consiguiese trabajar en algo referido a lo que uno estudió, ya que no parece lógico
que después de todo lo mal que lo pasó uno acabe trabajando de algo que no tiene nada que ver, sobre todo, porque
hasta ahora, a uno todavía le viven sus padres, aunque tenga ya cierta edad, pero es que uno no lo ha pasado tan mal,
para que por encima no haya tenido la más mínima suerte como sus otros hermanos, que haciendo uno la carrera de
Geografía e Historia, está por ahora algo protegido, como otras personas que hicieron la carrera de pedagogía y sin ni
siquiera tener que haber hecho el Cap, la Iglesia Católica a través de los acuerdos de la Iglesia-Estado de 1979, les ha
firmado un buen contrato de trabajo por tiempo indefenido, aunque no sean funcionarios y por lo tanto no tengan
trienios, o también la manera de acceder a plazas de funcionario, en el sistema sanitario tipo test, que es ofertado para
los diplomados en Enfermería por la Consellería de Sanidad, y aunque no las saques, como es por oposición por
concursos de méritos y para los que tienen ciertos años dentro, siempre tienen la oportunidad de encadenar una serie de
trabajos, que le van dando una sucesiva puntuación, que más tarde o temprano le va a llevar a sacar plaza de
funcionario definitivo, pero que en cambio, los politólogos no tenemos nada específico para nosotros, y ni siquiera
hemos tenido una orientación laboral, sino que nos han abandonado a nuestra mala suerte, sin nadie que se haya
preocupado de nosotros, o al menos de mi, ya que de verdad necesito que alguien me ayude.
Mi vida hasta ahora, aunque haya sido aparentemente fácil de vivir para alguna clase de gente, o eso a lo mejor lo
suponen ellos, si lo analizan superficialmente, lo cierto, es que cuando me pongo a pensar en ello, me doy cuenta de
todas las dificultades, que he tenido que pasar hasta ahora, y la certeza de todas las que todavía me quedan por venir,
siempre que siga viviendo, ya que aunque todavía me viven mis padres, algún día morirán, más tarde o más temprano,
pero lo van a hacer, aunque puedo ir yo antes que ellos, y a pesar de haber estudiado incluso una carrera, como la de
Ciencias Políticas y de la Administración, que no me ha servido de nada.
De todas formas, no se puede decir que todavía no intente que la desafortunada carrera que he estudiado me
valga para algo, porque lo lógico cuando acabas la carrera, es querer trabajar de ella, máximo en mi caso personal, dado
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