Descarga gratuita en PDF - El Taller del Poeta
Descarga gratuita en PDF - El Taller del Poeta
Descarga gratuita en PDF - El Taller del Poeta
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Este hecho de t<strong>en</strong>er que buscar por si mismo los dogmas de la naturaleza, es decir, de la realidad,<br />
hace que este individuo humano, se de cu<strong>en</strong>ta, que <strong>en</strong> el trasfondo de la realidad nada ha cambiado, por<br />
mucha tecnología que exista, dado que los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos sigu<strong>en</strong> si<strong>en</strong>do los mismos que siempre, y por<br />
ello los individuos humanos sigu<strong>en</strong> necesitando creer, aunque sea inconsci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, ya sea <strong>en</strong> los<br />
dogmas religiosos <strong>del</strong> creacionismo ci<strong>en</strong>tífico, o <strong>en</strong> los dogmas de la ci<strong>en</strong>cia oficial <strong>del</strong> individuo<br />
humano de inicios <strong>del</strong> tercer mil<strong>en</strong>io.<br />
De esta manera, el individuo humano, quiere constantem<strong>en</strong>te desafiar a la naturaleza, es decir a los<br />
principios intelig<strong>en</strong>tes universales de la realidad, queri<strong>en</strong>do estar a su altura, pero lo cierto, es que nunca<br />
lo va a conseguir, ya que el individuo humano de la raza aria, no está preparado para vivir según estos<br />
principios intelig<strong>en</strong>tes porque no los compr<strong>en</strong>de, es decir, porque niega que son los auténticos creadores<br />
de la realidad, y por el contrario, es el Ego <strong>del</strong> trasfondo oscuro <strong>del</strong> propio individuo humano, el que<br />
cree que crea la realidad.<br />
Pero la verdad, es que para los dogmas de la ci<strong>en</strong>cia oficial, el individuo humano de la raza aria, es<br />
el único que está capacitado para convertirse <strong>en</strong> creador de la realidad, y por tanto <strong>en</strong> modificador de la<br />
naturaleza, mi<strong>en</strong>tras que para los dogmas religiosos <strong>del</strong> creacionismo ci<strong>en</strong>tífico, es la naturaleza <strong>del</strong><br />
planeta tierra, que funciona como una especie de Dios, qui<strong>en</strong> es la única creadora de todo, y por tanto la<br />
única capacitada para modificarnos a cada uno de nosotros.<br />
Estas posturas dogmáticas, son las que hac<strong>en</strong> que la realidad, no pueda ser concebida desde una<br />
variedad de posibilidades, que <strong>en</strong> el trasfondo de la realidad, es la auténtica realidad, es decir, que la<br />
realidad pueda ser concebida desde un pluralismo cognitivo, que es donde está la verdadera unidad de la<br />
realidad.<br />
De esta manera, es normal que los antropólogos de la ci<strong>en</strong>cia oficial, dividan las edades de la<br />
tierra, <strong>en</strong> tres edades, es decir, edad paleozoica, mesozoica, y c<strong>en</strong>ozoica, subrayándolo de una manera<br />
completam<strong>en</strong>te segura, sin haber estado allí, es decir, sin poder verlo, palparlo, olerlo, escucharlo y<br />
basándose <strong>en</strong> unos supuestos restos fósiles, que clasifican y por tanto defin<strong>en</strong> de esta forma, según las<br />
edades más antiguas <strong>del</strong> planeta tierra, la exist<strong>en</strong>cia de vida <strong>en</strong> el planeta tierra.<br />
La paradoja de todo esto, es que todo esto lo señalan, los ci<strong>en</strong>tíficos oficiales, que no cre<strong>en</strong> <strong>en</strong><br />
nada más, sino es <strong>en</strong> lo que captan sus cinco s<strong>en</strong>tidos físicos de todos conocidos, lo que resulta<br />
contraproduc<strong>en</strong>te con su afirmación, de que sólo cre<strong>en</strong> <strong>en</strong> lo que v<strong>en</strong> con sus propios ojos, ya que al<br />
final acaban crey<strong>en</strong>do <strong>en</strong> lo que nunca han visto, dado que <strong>en</strong> esas edades antiguas, ninguno de estos<br />
ci<strong>en</strong>tíficos oficiales de la raza aria de inicios <strong>del</strong> tercer mil<strong>en</strong>io, estaba allí, para poder comprobarlo,<br />
tanto con sus propios ojos, como con los demás s<strong>en</strong>tidos físicos que utiliza cada individuo humano para<br />
poder ori<strong>en</strong>tarse y def<strong>en</strong>derse <strong>en</strong> el desarrollo de su exist<strong>en</strong>cia d<strong>en</strong>tro <strong>del</strong> Ego que construye la ley de la<br />
vida cotidiana.<br />
En el fondo, están si<strong>en</strong>do víctimas <strong>del</strong> trasfondo oscuro de la realidad, es decir, <strong>del</strong> Ego, dado que<br />
están sacando meras hipótesis de una realidad que no les consta, porque no la han visto con sus propios<br />
ojos, lo que es una terrible paradoja con la imperiosa necesidad que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> de confirmar sus<br />
investigaciones, con lo que sus propios s<strong>en</strong>tidos físicos de la vida cotidiana les dictan, pero todo esto<br />
vi<strong>en</strong>e causado por su propio Ego <strong>del</strong> trasfondo oscuro de la m<strong>en</strong>te interior de cada individuo humano,<br />
que si busca una cosa, es la perman<strong>en</strong>te contradicción <strong>en</strong>tre el Ego que busca destruir, y el Ego que<br />
busca el placer, incluso si hace falta <strong>en</strong>fadándose.<br />
<strong>El</strong> problema, es que no sab<strong>en</strong> que estos cinco s<strong>en</strong>tidos están manejados desde el trasfondo oscuro<br />
de la realidad interior, por el Ego, y por tanto no les deja ir más allá, es decir, no les deja ser humildes<br />
para reconocer que otra realidad, que no se capta desde los cinco s<strong>en</strong>tidos físicos de la vida cotidiana es<br />
posible, ya que por ejemplo, este Ego <strong>del</strong> trasfondo oscuro de la m<strong>en</strong>te interior, si una cosa busca, es la<br />
viol<strong>en</strong>cia d<strong>en</strong>tro de la vida cotidiana <strong>en</strong> la que forzosam<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong>e que sobrevivir cada individuo<br />
humano, pero que al mismo tiempo se reprocha el usar esta viol<strong>en</strong>cia, <strong>en</strong> los mom<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> los que la<br />
claridad de la luz de su conci<strong>en</strong>cia, v<strong>en</strong>ce sobre el Ego <strong>del</strong> trasfondo oscuro de la m<strong>en</strong>te interior.<br />
Por tanto, estos ci<strong>en</strong>tíficos oficiales, acaban creyéndose lo que nunca han visto, aun cuando se da<br />
la paradoja, de que su Ego <strong>del</strong> orgullo ci<strong>en</strong>tífico, les hace creer que son individuos humanos<br />
5