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del trasfondo oscuro de unos pocos individuos humanos, a luchar ferozmente por impedir que el rival
político consiga mejores resultados electorales.
Todo esto nos hace considerar, que aunque el individuo humano es un ser sociable, la naturaleza de
su Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, impide que esta sociabilidad dentro del Ego que
construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana, se de sin ningún tipo de problema, al contrario,
ya que la está interrumpiendo continuamente.
De esta manera, se necesita de un acuerdo entre los distintos individuos humanos, que logre al
menos una precaria coexistencia pacífica que permita sobrevivir a cada individuo humano dentro de este
Ego que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana, lo que no se contrapone a la idea
hobbesiana de que el individuo humano es malo por naturaleza, ya si de una cosa se da cuenta este Ego
del trasfondo oscuro de cada individuo humano, es que debe defenderse de todos y cada uno de los
demás Egos del trasfondo oscuro, que forman parte del Ego de los requerimientos de lo que el mundo
quiere de mi.
Y es que el mundo cotidiano de las permanentes exigencias del Ego de los requerimientos de lo
que el mundo quiere de mi, es un mundo muy salvaje por lo agresivo y conflictivo que es, ESTADO DE
NATURALEZA, que sigue tan latente a inicios del tercer milenio, como en el siglo XVII de HOBBES,
y en el que no hay ninguna autoridad, y aunque la hubiera y pusiese orden, lo cierto, es que el trasfondo
oscuro de la mente interior de cada individuo humano, iba a hacer que esta autoridad fuese algo
aparente, porque LA NATURALEZA CONFLICTIVA de cada individuo humano, SALTA EN EL
MOMENTO MÁS INESPERADO, lo que hace que los individuos humanos compitan salvajemente
entre si, como una continua batalla de todos contra todos, por alcanzar egoístamente el mayor beneficio
propio.
Todo esto, es lo que ocurre a inicios del tercer milenio, en cualquier sociedad de las que superficial
y aparentemente se considera que es avanzada, disfrazándolo, o de un crecimiento macroeconómico, o
de un supuesto estado de derecho, que teóricamente pretende proteger a los más débiles, elaborando
ciertas normas, que sin embargo su interpretación jurídica, beneficia a los más fuertes, es decir, a los
dominantes Egos del trasfondo oscuro de la mente interior de unos pocos individuos humanos.
No obstante, estamos como en el siglo XVII de Hobbes, es decir, donde la vida en latente estado
de naturaleza, sigue pareciendo necesitar de un estado que legisle, ejecute y juzgue las actuaciones de
los individuos humanos a través de un régimen político casi absolutista, aunque el problema es interno
de cada individuo humano, ya que siempre termina triunfando el Ego del trasfondo oscuro de la mente
interior de cada individuo humano, bajo la atenta mirada de los dominantes Egos del trasfondo oscuro de
unos pocos individuos humanos, que vienen siendo los clanes corruptos a los que está sometido cada
individuo humano, siempre que quiera adaptarse para poder sobrevivir.
Además, estos clanes corruptos de ciertos individuos humanos, que defienden los intereses
capitalistas más atroces, no atienden jamás por ejemplo, a la ley moral natural de Locke, ya que para
estos clanes no existe esa razón lockiana, que dice que se debe respetar la vida, la libertad, la salud y la
propiedad privada, por lo que la interpretativa maldad de la naturaleza humana de la que habla Hobbes,
depende de ser conscientes del permanente estado de alerta autodefensivo, al que tener que vivir cada
individuo humano, desde dentro del Ego que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana.
Una vez se es consciente del permanente estado de alerta autodefensivo, en el que tiene que vivir
cada individuo humano, interpretamos dicha tensión vital, que provoca el Ego del trasfondo oscuro de la
mente interior a cada individuo humano, como algo que puede salir al exterior en cada momento, en
forma por ejemplo de un grito o de una mala contestación.
Por todo esto, los pocos individuos humanos, que intentamos humildemente estudiar
científicamente la conciencia evolutiva, tenemos que ser conscientes ante los demás, que cuando se grita
o se le da una mala contestación a alguien, lo que se está haciendo, es dejar que el Ego del trasfondo
oscuro de la mente interior, triunfe de una manera tan rotunda, que anula completamente la claridad de
la luz de la conciencia, y por lo cual, los individuos humanos, nos dejamos llevar por nuestros más bajos
impulsos.
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