Descarga gratuita en PDF - El Taller del Poeta

Pero el problema de todo esto, es que el Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, no quiere
que el individuo humano despierte conciencia, y desarrolle todas esas posibilidades cognitivas que el
individuo humano tiene anuladas por causa del Ego del trasfondo, que se inventa multitud de teorías e
hipótesis, con el objetivo de estorbar la verdadera claridad de la luz del trasfondo de la conciencia.
Por todo esto, tanto el origen del Universo y del individuo humano, o las diversas teorías de la
ciencia oficial de la materia física, chocan con los principios inteligentes de la naturaleza, o los procesos
involutivos o evolutivos de la realidad, es decir, es algo tan sencillo y claro como que los seres vivientes,
nacen, crecen, maduran a trompicones, y luego mueren, pero esto que parece tan lleno de sentido, no es
más que algo completamente erróneo para la ciencia oficial, que prefiere hacerle caso a las complejas
hipótesis de los científicos oficiales, quienes afirman que ningún ser que se ha estado construyendo, es
decir evolucionando a lo largo de miles años, jamás puede venir de otro que al mismo tiempo
involuciona.
Y es que los científicos oficiales no creen en la ley universal y tan llena de sentido, de la evolución
e involución, dado que todo lo que evoluciona a la vez involuciona, pero que sin embargo no ven, dado
que consideran que la involución no existe.
Además, después de las muchas hipótesis, por ejemplo, de Darwin o Huxley, que afirman que
gracias a la selección natural, se ha logrado crear nuevas especies, entre las que ha aparecido el
individuo humano, no hay nadie que sea capaz de poner en duda todo esto.
Pero la verdad, es que aunque esta selección natural existe, no tiene la capacidad de crear nuevas
especies, dado que lo único que existe es la selección fisiológica de la evolución de los organos, lo cual,
no quiere decir, que con ello se creen nuevas especies.
Tampoco creen estos científicos oficiales de la raza aria, en la cuarta dimensión, donde se
encuentra la región de los muertos, que se denomina limbo, dado que toda dimensión de la realidad,
tiene sus propias regiones, y por ello, por ejemplo, el viaje astral, es una región de la cuarta dimensión.
De todos modos, los únicos que son capaces de sentir todas estas cosas, son los que son capaces
de interesarse por su conciencia, ya que les ha quedado algo de luz dentro de si mismos, y por eso, no
sólo se interesan por lo visible de la vida cotidiana, es decir, tratan de que se pueda librar en lo más que
se pueda, cada una de las conciencias, del Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, pero que en lo
colectivo de la vida cotidiana, se transforma en el Ego que construye esta ley de la vida cotidiana, es
decir, en el Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi.
Pero los que son capaces de interesarse por todas estas cosas, es decir, de sentir su conciencia,
tratan de conocer también todo aquello que no se ve, aunque nada tiene que ver con el esoterismo
negativo, que alimenta al Ego del trasfondo, y puede ser muy peligroso, siempre que se permita
practicas como la magia negra.
Por todo esto, aunque existan hoy en día en el mundo, diferentes escuelas, logias u órdenes, estas
escuelas y ciencias esotéricas de antaño, eran auténticas y de conocimientos trascendentales, como por
ejemplo, las que estaban situadas, en Egipto, Grecia, o la India, y estos conocimientos estaban
encerrados en la gnosis.
Para los científicos oficiales, la gnosis, es el positivismo, negando los principios inteligentes de las
leyes universales, es decir, negando los principios inteligentes de la naturaleza.
Y por esto, es equivocado encerrarse en uno de los dogmas de la ciencia oficial, como es el dogma
aparentemente natural, de la maquinaria evolutiva de Darwin, dado que como crítica a estas ideas
dogmáticas darwinianas, hay que reconocer, aunque la ciencia oficial no lo quiera, que existen tanto los
principios evolutivos como involutivos.
De hecho, la ciencia oficial siempre desprecia la involución, es como si no quisiese saber nada, de
los principios destructivos, que son tan reales como los evolutivos.
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