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y psicología oficial carecen de una explicación racional de porque se produce el aumento de dichos
trastornos de personalidad.
También hay una manipulación del centro psicofísico emocional, por parte del Ego del trasfondo,
que perjudica el buen funcionamiento del centro emocional, creando un estado de alteración en el
sistema nervioso, que es la causa de las depresiones de todo tipo, de la hipertensión, de las gastritis, de
úlceras, pero también este Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, manipula el centro sexual, con
toda clase de sexomanías.
Por todo esto se hace necesario, que no haya ninguna manipulación por parte del Ego del trasfondo
oscuro de la mente interior, que es el que desordena constantemente los cinco centros psicofísicos de la
energía de la vida, y sobre todo le pasa a todos aquellos que se creen superiores mentalmente hablando,
pero que al final su propia soberbia intelectual, les convierte en víctimas de unas circunstancias, que no
esperaban, ya que su orgullo intelectual, se convierte en el causante de ir tropezándose con todos los
demás Egos del trasfondo, y se convierte en algo muy negativo, y por esto hay que trabajar esta soberbia
intelectual y humillarse a sí mismo, ya que sino la armonía de las leyes ocultas del Universo perfecto,
van a humillarlo a uno, con el desequilibrio de los cinco centros psicofísicos, que es un desequilibrio que
todos traemos de otras vidas, desequilibrio que a su vez lo aumenta en esta vida, por ejemplo, con este
orgullo intelectual, que no sólo lo suele crear uno en esta vida, aunque puede venir señaladamente
marcado de otras vidas, sino que lo aumenta en esta vida porque lo nutre, y por tanto, cada vez que este
orgullo intelectual aumenta, también aumenta el desequilibrio de los cinco centros psicofísicos.
Una manera de ir contra este Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, que a su vez, es el Ego
que construye la ley de la vida cotidiana, es tratando que desde nuestra conciencia, logremos no tener el
corazón tan frío, que seamos capaces de compadecernos del desequilibrio de los centros psicofísicos de
la energía de la vida de los demás, pero lo cierto es que lamentablemente la realidad de la vida cotidiana
es todo lo contrario, ya que somos inconscientemente tan fríos, que nos cuesta compadecernos del
desequilibrio de los centros psicofísicos de la energía de la vida de nuestros semejantes, dado que
aunque juzguemos, y no olvidemos que es nuestro Ego del trasfondo el que juzga, que los demás son
muy fríos con cada uno de nosotros, lo cierto, que eso mismo lo pueden decir los demás de cada uno de
nosotros, porque uno mismo ha sido frío con los demás, cuando no era consciente de ello, y esos mismos
individuos humanos que tu consideras fríos, se habrán sentido desalentados por tu comportamiento frío,
y por eso uno no puede juzgar desde su Ego si los demás son fríos, porque uno mismo desde su Ego del
trasfondo ha sido igual de frío.
Pero ha sido igual de frío, porque su Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, oculta la luz del
trasfondo de luz de la conciencia, es decir, este Ego del trasfondo hace inconsciente a cada individuo
humano, de que el mismo se está comportando de la misma manera fría, que los demás a los que tanto
crítica por su frialdad de corazón ante el desequilibrio de los centros psicofísicos de la energía de la
vida.
Además, los protocolos y formas sociales que hay que adoptar, si uno quiere sobrevivir a los
requerimientos de lo que el mundo quiere de mí, es decir, al Ego que construye la ley de la vida
cotidiana, impiden que nos compadezcamos del desequilibrio que de los centros psicofísicos de la
energía de la vida tienen los demás, porque anteriormente no somos conscientes del desequilibrio de
nuestros propios centros psicofísicos.
De todas maneras, esta frialdad de corazón, es una faceta de la expresión que hacia el exterior
impone este Ego del trasfondo a cada uno de los individuos humanos, ya que es quien controla nuestro
comportamiento no consciente y es la causa que muchas veces y sin darnos cuenta de ello, hace que nos
convirtamos en individuos humanos tan fríos.
Por tanto, esta indiferencia del Ego del orgullo, que vive en el Ego del trasfondo oscuro de la
mente interior, es lo que impide que llegue este nuevo conocimiento, denunciando lo que hace con
nuestro interior este Ego del orgullo, y por tanto, con nuestras vidas personales íntimas.
Pero lo cierto, es que nada puede hacer ningún individuo humano, para que este nuevo
conocimiento llegue a la frialdad del corazón, el cual está controlado por este Ego del trasfondo oscuro
de la mente interior, lo que implica que colectivamente esta frialdad esté controlada a su vez, por los
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