Descarga gratuita en PDF - El Taller del Poeta

Estos momentos de claravidencia, son aquellos en los que casi instantáneamente un individuo
humano es capaz de intuir que muchas veces tanto la vanidad como el orgullo, se pueden disfrazar con
la ropa de la humildad, ya que todos y cada uno de los individuos humanos, tenemos un yo que retorna
después de la muerte física del cuerpo, para repetir el mismo drama de la existencia, que es por causa de
la denominada ley del retorno, que no se debe confundir con la teoría de la reencarnación.
La idea del retorno de las cosas y de los fenómenos, es también igual a la ley de la recurrencia
eterna, o eterno retorno, que implica la fabricación de una nueva personalidad humana, que se forma
durante los primeros siete años de vida, ya que la personalidad hay que crearla, ya que es algo que le
prestan a uno.
Además, dentro de esta personalidad se encierra el yo más perverso que todos y cada uno de los
individuos humanos llevamos dentro de cada uno de nosotros, y que se guarda dentro de la memoria
acumulada que tenemos en nuestro interior, por lo que se hace casi imposible que cada individuo
humano sea en verdad sencillo, ya que ningún individuo humano es capaz de dejar de lado a su propio
Ego del trasfondo oscuro, porque no es capaz de olvidarse jamás de sus malas experiencias, por mucho
que mienta diciendo que duerme tranquilo, porque estas malas experiencias no se vuelven jamás
conciencia o comprensión creadora, ya que el Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, no deja que
cada conciencia las pueda transformar.
Solamente si muere esa mala experiencia, porque la conciencia de cada individuo humano fue
capaz de derrotarla, cosa por otra parte imposible, porque el Ego del trasfondo oscuro de la mente
interior, siempre acaba venciendo sobre la conciencia de cada individuo humano, es como habría
posibilidad de que naciese la comprensión de la conciencia.
Por todo esto, es algo inútil apartarse del mundo de la vida cotidiana, y vivir como un simple
ermitaño, cuando la memoria humana está llena de malas experiencias de las que no es capaz de
olvidarse el individuo humano, por causa de su Ego del trasfondo oscuro de la mente interior, y que
malinterpretan el libre fluir del pensamiento humano.
Además, cuando la memoria está llena de malas experiencias, se piensa que la paz interior se
puede formar en la mente de cada individuo humano, como si nada, la cual no existe realmente dentro
del interior de cada individuo humano, porque el Ego del trasfondo oscuro siempre acaba venciendo
sobre la claridad de la luz de la conciencia.
De esta manera, si cada individuo humano no tiene paz en su propio interior, no la puede trasladar
hacia fuera, y por ello cada individuo humano se ve obligado a tener que vivir, con una tensión
soterrada, dentro del Ego que construye y pone en marcha la ley de la vida cotidiana.
Por otro lado, si no hay paz interior en cada individuo humano, las probabilidades de que exista
esta paz en la sociedad del Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mi, se hace casi
imposible, además de que cada individuo humano, tiene sus propias ideas, que por venir del Ego del
trasfondo oscuro, piensa que se encuentra legitimado para vivir su propia paz interior, como mejor le
venga en gana, haciendo aquello más le compense a su propio Ego, ya que el individuo humano cree que
es lo conveniente, es decir, cree que lo que hace es algo positivo.
El problema de todo esto, es que ningún individuo humano es capaz de reconocer abiertamente,
que es tan perverso y malo como todos los demás individuos humanos, mientras que él en cambio se
considera así mismo, como de lo mejor, porque la falsa paz de su Ego del trasfondo oscuro le dice que él
es un gran individuo humano, aunque dentro de su mente interior, que se encuentra conquistada por el
Ego del trasfondo oscuro, se sea capaz de ser de lo más imaginablemente perverso.
De todas maneras, hay cosas que hay que pagar, no queda más remedio, ya que por ejemplo,
poniéndonos en un caso de lo más positivo, si le tocase a uno la lotería de navidad, no es suerte, ya que
LA LEY QUE RIGE LOS PRINCIPIOS INTELIGENTES DE LA NATURALEZA, LE PAGA A
UNO, PORQUE LA LEY LE DEBÍA ALGO A UNO, Y EN ESTE CASO CONCRETO, SE LO PAGA
A UNO A NIVEL MATERIAL, MIENTRAS QUE CUANDO UNO DEBE, SE LO PUEDE COBRAR
A UNO, EN FORMA DE ENFERMEDADES, Y POR MUCHO QUE UNO QUIERA CORREGIR EL
KARMA, A UNO LE LLEGA ESO, QUE ES ALGO QUE TENÍA QUE PASAR, AUNQUE
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