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Por tanto, esta autoestima o autoconsideración interna, que tiene su base en este orgullo de
afirmación, lo que pretende es que este individuo humano, incluso de una manera inconsciente, quiera
sobresalir sobre cada uno de sus semejantes, y para lo cual, este orgullo de afirmación, que viene del
trasfondo oscuro de la mente interior, es decir, del Ego, no le importa el método a utilizar, ya que todo
vale, con tal de que este orgullo de afirmación, suba la autoestima o autoconsideración interna de cada
individuo humano, y por todo esto, no importa la fórmula o el sistema para conseguirlo, dado que lo
único que importa, es que este orgullo de afirmación nunca decaiga, porque sino precisamente también
lo harían, esta autoconsideración o autoestima interna que tiene su base en este orgullo de afirmación,
que sin embargo debilita al individuo humano, y que es tan utilizado por bastantes padres, ignorando el
daño que hacen a sus hijos.
De este modo, existen bastantes facetas del orgullo de afirmación, que lo único que pretende, es
hacernos sentir superiores o más importantes, por lo que nos convierte a cada uno de nosotros mismos,
en aparentes seres humanos indefectibles, lo que no es más que un espejismo, que provoca este orgullo
de afirmación, que también nos hace parecer independientes, lo que no es verdad, ya que los individuos
humanos, si bien no debemos ser dependientes de nadie, si en cambio, somos interdependientes los unos
de los otros, para poder hacer muchas actividades.
Para ser sinceros, lo que provoca el orgullo de afirmación, en todos aquellos individuos humanos,
que no son conscientes de que llevan este orgullo dentro de sí mismos, son actitudes de desprecio,
incluso déspotas, ya que en ese orgullo de afirmación, se encierran prejuicios que no tienen ningún
fundamento desde el trasfondo de luz de la conciencia.
De todas maneras, este orgullo de afirmación, tiene a su vez su base, en un muy fuerte complejo
de superioridad, que se refleja en el Ego de los requerimientos de lo que el mundo quiere de mí, que es
el Ego que construye la ley de la vida cotidiana, y que por tanto, es donde mejor se ve reflejado este
orgullo de afirmación, ya que en este Ego de la vida cotidiana, hay que aparentar ser fuerte y muchas
veces se hace necesario olvidar que somos unos seres humanos dotados de una conciencia con unos
valores positivos determinados.
Por todo esto, el Ego que construye la ley de la vida cotidiana, exige al individuo humano que
quiera sobrevivir en esta vida cotidiana, poner a pasear el orgullo de afirmación y no mostrar bajo
ningún concepto, debilidad alguna a sus semejantes, aunque en su interior, sepa que las tiene, y aun no
sabiendo nada de la existencia de un Ego del trasfondo oscuro de la mente interior.
Además, este orgullo de afirmación, nunca permitirá bajo ningún concepto que se le humille o
subestime, ya que bajo su punto de vista, es el mayor sufrimiento que puede temer y tener, y en cambio
este Ego que no quiere ser subestimado o humillado, si que está preparado para hacer todo lo contrario,
es decir, si cree que está legitimado por su cara bonita, para humillar y subestimar a los demás
individuos humanos.
Este orgullo de superioridad por tanto, tiene a los individuos humanos, que son llanos en el trato,
humildes en el tener, y muy poco complicados en el ser, como sus mayores enemigos, y por eso no está
cómodo con esta clase de individuos humanos sencillos, ya que no le entran en su juego, que es el juego
del orgullo de superioridad, dado que no son individuos de su misma condición actitudinal, es decir, no
le dan importancia al orgullo de afirmación y por tanto no están preparados para poder competir, dentro
del Ego que construye la ley de la vida cotidiana, que es el Ego de los requerimientos de lo que el
mundo quiere de mi.
De todas maneras, una vez visto como la autoestima, la autoconsideración o la autoimportancia
interna, tienen su base en el orgullo de superioridad, no por esto, los individuos humanos que
generalmente no le dan importancia a este orgullo de superioridad y no están por tanto preparados para
poder competir dentro del Ego que construye la ley de la vida cotidiana, tienen falta de autoestima,
autoconsideración, o de autoimportancia interna, ya que a decir verdad, al no darle importancia a este
orgullo de superioridad, tanto la autoestima como la autoconsideración no tienen razón de existir.
Es decir, tanto la autoimportancia, como la autoconsideración, o la autoestima interna, tienen razón
de existir, solamente cuando existe a su vez, el orgullo de superioridad, y por esto la tan famosa
autoestima interna de la que tanto se habla, como una cosa a fomentar, sobre todo por los padres, no es
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