Manual de legislación europea sobre los derechos del niño

Modalidades alternativas al cuidado familiar y la adopción
año después, en la primera reunión con sus padres, la hija admitió que había
mentido sobre los golpes y los niños fueron devueltos a sus padres. Al considerar
la alegación de los demandantes de que las autoridades no habían analizado
adecuadamente los hechos relevantes, el TEDH destacó que los errores
de valoración de los peritos no implicaban necesariamente que las medidas
fueran incompatibles con el artículo 8 del CEDH. La decisión de acogida sólo
podía evaluarse a la luz de la situación presentada a las autoridades nacionales
en el momento en cuestión. A juicio del TEDH, resultaba llamativo que el
Tribunal de Distrito se basara únicamente en la declaración de los niños, pese
a que los demandantes aportaron declaraciones de peritos médicos que no
habían apreciado signos de malos tratos, así como que el Tribunal de Apelación
no hubiera vuelto a examinar a los niños. Dado que los niños estaban
acogidos en condiciones seguras en el momento de la vista, no había motivo
para prisas excesivas y los tribunales habrían podido investigar de oficio los
hechos en los que se basó su resolución. Al no hacerlo, los tribunales alemanes
no aportaron razones suficientes para su decisión de retirar la patria potestad
a los demandantes, en contravención del artículo 8 del CEDH.
Incluso cuando se les entrega en acogida, los niños conservan el derecho a mantener
el contacto con sus padres. Este derecho está reconocido en el CEDH 218 , pues
el TEDH sostiene que el contacto mutuo entre los padres y los hijos es una parte
fundamental de la vida familiar protegida en el artículo 8 del Convenio. Dado que
la acogida alternativa debe ser normalmente una medida temporal, mantener la
relación familiar es esencial para que el niño pueda reintegrarse efectivamente
en su familia 219 . De acuerdo con el CEDH, de estos principios se derivan obligaciones
positivas, como muestran los casos siguientes.
Ejemplo. En el asunto T. contra República Checa 220 , el TEDH analizó si se habían
vulnerado los derechos de un padre y su hija (demandantes) al entregar
a la niña en acogida y no favorecer las autoridades el contacto entre ellos. La
niña había sido acogida en un centro especializado tras el fallecimiento de su
madre y la denegación de la demanda de custodia del padre por dudas sobre
su personalidad. Se denegaron también posteriores solicitudes de pasar las
vacaciones con su hija y un centro terapéutico concluyó que las visitas no
eran beneficiosas para ella porque le tenía miedo, tras lo cual se suspendió
218 TEDH, Olsson contra Suecia (nº 1), nº 10465/83, 24 de marzo de 1988.
219 TEDH, Eriksson contra Suecia, nº 11373/85, 22 de junio de 1989.
220 TEDH, T. contra República Checa, nº 19315/11, 17 de julio de 2014 (disponible en francés).
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