Manual de legislación europea sobre los derechos del niño

Derechos de los niños en los sistemas penales y procedimientos alternativos (no judiciales)
Sin embargo, el demandante no había podido impugnar o recibir una contestación
de los tribunales nacionales con relación a la reclamación formulada
a este respecto. Además, en ningún momento se procedió a la lectura
del testimonio real de la víctima durante el juicio. Por el contrario, el juez
señaló simplemente que la víctima ratificaba la declaración prestada ante
el juez de instrucción. Consiguientemente, el TEDH concluyó que el demandante
no había sido sometido a un proceso equitativo, vulnerándose así el
artículo 6, apartado 1 en relación con el artículo 6, apartado 3, letra d) del
CEDH.
Ejemplo. En el asunto S.N. contra Suecia 559 , un menor de 10 años declaró
ante la policía que había sido víctima de abusos sexuales por parte del
demandante. El niño fue interrogado dos veces por un inspector de policía
con una dilatada experiencia en casos de abusos a niños. El primer interrogatorio
se grabó en vídeo, el segundo en cinta. El abogado del demandante
no asistió al segundo interrogatorio, aunque acordó previamente con
el inspector de policía los aspectos que debían tratarse. Durante el juicio,
el Tribunal del Distrito reprodujo las grabaciones de los interrogatorios del
niño, pero no le examinó en persona. Finalmente, el Tribunal condenó al
demandante, fundamentando su decisión casi enteramente en los testimonios
del niño. El Tribunal de Apelación ratificó la condena, considerando
que los interrogatorios de la policía constituían un elemento de prueba suficiente
para demostrar la culpabilidad del demandante, si bien reconoció
que no existían pruebas de cargo, de naturaleza técnica, que respaldaran
el testimonio del niño, que era impreciso en algunas partes. El TEDH aceptó
que, en los casos de abusos sexuales, no siempre es posible realizar un
interrogatorio contradictorio de los testigos y que, en ese caso, los testimonios
de los testigos debían valorarse con sumo celo. Si bien las declaraciones
del niño eran prácticamente la única prueba practicada contra el
acusado, el procedimiento en conjunto se desarrolló de forma equitativa.
La grabación de vídeo fue reproducida durante el juicio y las vistas de apelación,
y se procedió a la lectura de la transcripción de la cinta del segundo
interrogatorio ante el Tribunal del Distrito. Asimismo, se reprodujo el contenido
de la cinta ante el Tribunal de Apelación. Por tanto, el demandante
tuvo la posibilidad de rebatir el testimonio del niño y su credibilidad durante
el proceso penal. Consiguientemente, no se apreció vulneración del
artículo 6, apartado 3, letra d) del CEDH.
559 TEDH, S.N. contra Suecia, nº 34209/96, 2 de julio de 2002.
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