Manual de legislación europea sobre los derechos del niño

Vida familiar
primero de ellos se produce cuando el niño haya adquirido residencia habitual
en ese Estado y toda persona, institución u organismo que tenga el derecho de
custodia haya dado su conformidad al traslado o la retención 181 . El segundo supuesto
se produce cuando el niño: haya adquirido la residencia habitual en el
Estado al que haya sido trasladado; haya transcurrido un año desde que el progenitor
abandonado haya tenido o hubiera debido tener conocimiento del paradero
del menor; el menor esté integrado en su nuevo entorno y se cumpla al
menos una de las cuatro condiciones adicionales establecidas en el artículo 10,
letra b) del Reglamento 182 .
Al igual que los restantes instrumentos jurídicos de la UE, el Reglamento Bruselas
II bis debe interpretarse con arreglo a lo dispuesto en la Carta de los Derechos
Fundamentales de la UE, en particular, su artículo 24. El TJUE ha tenido la oportunidad
de aclarar la interpretación de este artículo en el contexto de la sustracción
de niños. Como se explica en la Sección 2.4, en el asunto Aguirre Zarraga,
el TJUE consideró que el derecho del niño a ser oído, consagrado en el artículo
24 de la Carta, requiere que se pongan a disposición del niño los procedimientos
y condiciones legales que le permitan expresar sus opiniones libremente
y que dichas opiniones sean expresadas ante el órgano jurisdiccional 183 . Según
el TJUE, no obstante, los órganos jurisdiccionales del país de residencia habitual
del niño son los únicos competentes para examinar la legalidad de sus propias
resoluciones a la luz de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE y el
Reglamento Bruselas II bis. De acuerdo con el principio de confianza mutua, los
sistemas jurídicos de los Estados miembros deben proporcionar una protección
efectiva y equivalente de los derechos fundamentales. Por tanto, los interesados
deben plantear las cuestiones de derechos humanos ante los órganos
181 Art. 10, letra a) del Reglamento Bruselas II bis.
182 El art. 10 letra b) del Reglamento Bruselas II bis prevé las cuatro condiciones alternativas
siguientes: i) que en el plazo de un año desde que el titular del derecho de custodia haya tenido
o hubiera debido tener conocimiento del paradero del niño, no se haya presentado ninguna
demanda de restitución ante las autoridades competentes del Estado miembro al que se haya
trasladado o en el que esté retenido el niño; ii) que se haya desistido de una demanda de
restitución presentada por el titular del derecho de custodia sin que haya presentado ninguna
nueva demanda en el plazo estipulado en el inciso i); iii) que se haya archivado, a tenor de lo
dispuesto en el apartado 7 del artículo 11, una demanda presentada ante un órgano jurisdiccional
del Estado miembro en el que el niño tenía su residencia habitual inmediatamente antes
de su traslado o retención ilícitos; iv) que los órganos jurisdiccionales del Estado miembro en el
que el niño tenía su residencia habitual inmediatamente antes de su traslado o retención ilícitos
hayan dictado una resolución sobre la custodia que no implique la restitución del niño.
183 TJUE, C-491/10 PPU, Joseba Andoni Aguirre Zarraga contra Simone Pelz, 22 de diciembre
de 2010. Con respecto a las cuestiones relativas a la participación del niño en el caso, véase el
análisis expuesto en la Sección 2.4.
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