STF NA MÍDIA

–No es así como se publicó.
A mí me preguntaron: Si
usted fuera Lugo, qué haría.
Y yo contesté: Haría que la
alianza funcione. Eso es lo
que yo dije. Dije más: que al
Presidente le restan unos
pocos meses, hasta la feria
que comienza en diciembre,
para hacer lo que no hizo en
tres años, porque el 2012 va
a ser un año enteramente
político. Todos van a estar
trabajando por sus candidaturas
en todo el país. Cada cual
va a jugar su propio partido.
Decidir sobre los asuntos
nacionales va a ser imposible.
–¿Cuáles son los temas que
debe resolver con urgencia?
–Necesitamos que el Presidente
gobierne, que esté en
condiciones de nombrar al
director de Itaipú, de Yacyretá.
Necesitamos un embajador
de carrera en Brasil. Ni
en Bolivia tenemos. No podemos
seguir con un directorio
del Banco Central sin
todos sus miembros, ni un
directorio del Banco de Fomento
con sus mandatos
vencidos, que hace además
adjudicaciones a espaldas de
la ley. El BNF cometió delito
administrativo. No es una
calificación mía, personal.
Por otra parte, el Poder Judicial,
la Fiscalía, amparan a
los municipios corruptos.
–¿Cómo?
–No permiten la intervención
de la Contraloría. Le pasan
tranquilamente al Tribunal de
Cuentas que maneja el Partido
Colorado como Nizugan a
Cachito. La misma cosa pasa
en la Corte. “Bailan el malambo
sobre la Constitución
y la ley”, como dijo (Tito)
Saguier. Por eso dije que
ellos tienen que retomar la
alianza y hacer acuerdos con
los partidos que están dispuestos
a sanear la República.
–¿Ahí se incluye Unace?
–Si es para sanear la República,
sí. Por eso estoy siendo
siempre perseguido, porque
nuestro lema es corrupción
cero y que la seguridad se
convierta en una obligación
del Estado y en un derecho
del ciudadano.
–¿De estos asuntos usted
habló con el presidente Lugo?
–Sí, hasta el cansancio, y
anotó siempre.
–¿Es cierto que le pidió a
Lugo el Ministerio de Defensa?
–Al contrario, él me insinuó,
pero le dije que no estaban
dadas las condiciones. No me
quiero responsabilizar de una
institución que no tiene los
medios adecuados para mejorar
la defensa y la seguridad
en su presupuesto, en sus
salarios. De la forma como
está concebida va a seguir
fracasando. Con compartimientos
estancos no se puede
avanzar.
–¿Fue a cambio del voto de
sus parlamentarios a favor de
Venezuela, o de la enmienda
de la senaduría vitalicia?
–Él nunca me habló de Venezuela,
de la enmienda ni de
nada. Nunca le pedí cargos,
tanto es así que ni de jardinero
tenemos personas de Unace
en el Ejecutivo. Hay gente
muy imaginativa que especula
demasiado.
–¿Consentiría que Lugo sea
senador activo?
–Esa posibilidad parece que
ya se cerró con la decisión
que tomó el Parlamento (el
Senado resolvió no a la enmienda
de la senaduría vitalicia).
–Pero puede seguir el camino
de Nicanor, de presentarse
igual.
–Y bueno, es cuestión de
jugar la lotería.
–¿Hasta cuándo está dispuesto
a esperar una alianza?
–Determinar fechas en política
no vale la pena. A mí me
interesa ver con quiénes nos
vamos a aliar. Corruptos ni
politiqueros haraganes no
queremos. Queremos gobernar
con gente sana, no con
gente detestable.
–Se aliaría con los izquierdistas?
–Esa calificación tipo regla
de tránsito: izquierda, derecha,
centro, yo me cuidaría
de usar en política. En un
país democrático no usaría
discriminación por ideología,
por doctrina o ideario. El fin
de la verdadera política es el
bien común. Yo pregunto si
habrá partido que no comulgue
a favor de la salud, la
educación, el trabajo, la seguridad
de la gente, que aliente
la vuelta de los que emigraron.
Yo creo que nadie va
a estar en desacuerdo. Todos
queremos paz, justicia, una
casa digna, un salario digno,
el fruto del sacrificio como
dice el Señor en la Biblia, en
fin, que podamos convivir
todos juntos. Tenemos que
establecer un rumbo. Decir:
“Nos unimos, no porque este
es izquierda, derecha, centro,
mesiánico o lo que fuese”.
Hay que unirse en derredor
de un programa de gobierno,
que responda a una política
S T F N A M Í D I A • 2 2 d e s e t e m b r o d e 2 0 1 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . P Á G I N A 1 3 5