STF NA MÍDIA

JUSTIÇA NO EXTERIOR •
ABC COLOR (PY) • ECONOMÍA • 21/9/2011
Carpero pide anular todos los títulos rurales
La anulación de todos los títulos de tierras rurales y la reinscripción de los mismos solo
cuando se compruebe su origen legal es la solución que plantea al problema campesino
el líder de la Liga Nacional de Carperos, José Rodríguez, durante una entrevist
En la nota realizada por el
canal de televisión chavista,
con mucha antelación el dirigente
carpero paraguayo anticipa
en forma detallada el
libreto que sigue hoy el Instituto
Nacional de Desarrollo
Rural y de la Tierra (Indert),
que está poniendo en duda la
legalidad de títulos que afectan
a propiedades de ocho
departamentos del país, que
supuestamente tienen que ver
con el caso del juicio a los
sucesores de Barthe.
Al ser consultado por la periodista
sobre la invasión a las
tierras de Tranquilo Favero
en Ñacunday, Rodríguez
afirmó que las mismas forman
parte “de las 472.000
hectáreas que pertenecen al
Estado”. Refiere además que
se trata de títulos que fueron
inscriptos en el año 1961 que
formaron parte de una reivindicación
de tierras que
hizo el Estado cuyo juicio
comenzó en 1920 (en realidad
1921) y culminó en 1953
(en primera instancia).
“Esa tierra forma parte de
más de 60.000 hectáreas que
la familia Stroessner hizo
transferir, a lo que anteriormente
era el IBR (hoy Indert),
el órgano de aplicación
de la reforma agraria en el
país, a nombre de esta empresa
que se creó para el e-
fecto, pero era de la familia
Stroessner. Cuando cayó la
dictadura en 1989 fueron
transferidas esas tierras a
Tranquilo Favero, como
prestanombre, que simplemente
era el capataz de la
familia Stroessner”, afirma.
El dirigente señala que en el
Paraguay hay un caos en el
manejo de tierras y que existen
unos 8,5 millones de hectáreas
de inmuebles malhabidos.
Rodríguez dice que a-
quellas personas que “detentan
las tierras malhabidas son
grandes sojeros, son grandes
ganaderos, son gentes que
están en elevados cargos públicos,
son ministros, senadores,
diputados y todo tipo de
gente de alto poder económico,
que son los que controlan
los órganos del Estado, controlan
el Poder Judicial, el
Parlamento, controlan el órgano
de aplicación, que es el
Indert, por lo tanto hacen
inviable prácticamente una
medida de esa naturaleza” (se
refiere a la intención suya de
anular los títulos de inmuebles
rurales).
El líder carpero considera
que la situación del “campesinado
paraguayo” es extremadamente
delicada en estos
momentos debido a que consideran
que están siendo a-
gredidos directamente por los
grandes productores, agroexportadoras,
fundamentalmente
de origen brasileño, que se
están haciendo de la mayor
parte de las tierras cultivables
en el país.
Las declaraciones de Rodríguez
fueron realizadas mucho
antes de que el Indert
presentara un nuevo pedido
de replanteamiento de mensuras
para recuperar unas 257
mil hectáreas de inmuebles
que están distribuidas en o-
cho departamentos.
El líder de los carperos brindó
mucho más detalles del
caso del juicio a los descendientes
de Barthe, principal
argumento usado ahora por el
Indert para poner en duda la
legitimidad de títulos de una
parte importante de la zona
más productiva y rica del
país.
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