STF NA MÍDIA

les tomará el examen final a
los seis separados.
Al respecto, la abogada indicó
que no se conculcó el derecho
constitucional de los
chicos, ya que el colegio no
los expulsó y, además, les
brindó el programa de estudios,
una tutoría virtual y la
posibilidad de acceder a sus
certificados de estudios sin
anotaciones sobre el caso de
inconducta ocurrido.
Dijo que incluso se les entregó
materiales educativos y
que los jóvenes pueden asistir
al colegio en el turno opuesto
al que concurre la denunciante.
ACCIONES. Manifestó que
el viernes el colegio presentó
una acción de reposición y
aplicación en subsidio para
que el juez revea la autorización
dada al denunciado de
asistir a clases.
Remarcó que ayer se presentó
otro recurso que pide la
nulidad del recurso de urgencia
planteado por la familia
del joven, en base al cual el
juez autorizó su reinserción
en el local escolar.
SANCIÓN
Seis estudiantes del Colegio
Apostólico San José fueron
suspendidos tras rodear y
manosear en sus partes íntimas
a una compañera en horario
de clase. El hecho ocurrió
el jueves 25 de agosto, en
una de las aulas de la institución,
ante la presencia de un
profesor. Tras los hechos, el
docente se vio obligado a
renunciar al cargo. La alumna
afectada denunció que fue
rodeada y manoseada por
seis compañeros a los que
identificó.
Luego de ser atendida en el
Hospital de Emergencias
Médicas, recurrió a radicar la
denuncia ante la Fiscalía. En
el colegio los padres pidieron
la expulsión de los sindicados
y se sigue sustanciando
un sumario interno.
JUSTIÇA NO EXTERIOR •
ULTIMA HORA.COM (PY) • POLÍTICA • 20/9/2011
Favero dice que sus fincas no eran de herederos de Barthe
Guillermo Duarte, el abogado
del empresario Tranquilo
Favero, se basó en la discriminación
que existía décadas
atrás entre los hijos legítimos
(concebidos dentro del matrimonio)
y los hijos naturales
(los extramatrimoniales)
para explicar por qué, según
su versión, las tierras que hoy
explota el inmigrante
brasileño no son las que reclama
el Instituto Nacional
de Desarrollo Rural y de la
Tierra (Indert) como propiedad
del Estado.
El Indert desempolvó una
sentencia de la Corte Suprema
de Justicia de 1963
que ratificó un fallo de primera
instancia, de febrero de
1953, en un juicio que inició
el Estado paraguayo contra
los herederos de Domingo
Barthe sobre nulidad de títulos
y la reivindicación de
unas tierras situadas en el
Alto Paraná. El fallo favoreció
al Estado.
La sentencia judicial anuló
los títulos de propiedad de
unas 257.000 hectáreas de
tierra ubicadas entre los departamentos
del Alto Paraná
y Caaguazú, tierras que habían
sido vendidas por el Estado
paraguayo en 1888 y que
Barthe compró en Buenos
Aires entre los años 1912 y
1913 de los adquirientes originales.
El Estado demostró en juicio
que los compradores originales
nunca pagaron por las
tierras, y que, por lo tanto,
perdieron la propiedad antes
de que vendieran sus títulos a
Domingo Barthe.
HIJA NATURAL. El abogado
de Favero aseguró que las
propiedades del empresario
brasileño no son las que Barthe
legó a sus herederos legítimos,
vale decir, a los hijos
de su matrimonio (y que son
los que fueron objeto del
juicio), sino las que el francés
cedió a Sylvia Barthe de
Pera, su hija natural.
De acuerdo con el abogado,
las propiedades de Sylvia
Barthe no formaron parte de
la sucesión de Domingo Barthe
ni del juicio que inició el
Estado contra sus herederos.
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