26.11.2014 Views

Delumeau-Jean-El-Cristianismo-Del-Futuro

Delumeau-Jean-El-Cristianismo-Del-Futuro

Delumeau-Jean-El-Cristianismo-Del-Futuro

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

¿Quién puede decir que no necesita el perdón? Nuestro mundo,<br />

inmerso en guerras, crímenes y discordias, ¿no iría mejor si nos<br />

perdonáramos unos a otros? Tenemos que escoger entre perdón<br />

y violencia. <strong>El</strong> cristianismo aboga siempre e incansablemente por<br />

el perdón: ¿está anticuado? Si es así, nos espera lo peor.<br />

Dios gime en una cuna<br />

<strong>El</strong> grito dirigido por Jesús a su padre -abba, papá- abre con<br />

una doctrina sorprendente, única en los anales religiosos: la de la<br />

Encarnación. La palabra posiblemente ha envejecido, pero no el<br />

misterio. Por eso me parece necesario volver 5 sobre la novedad<br />

de su aparición histórica, su riqueza y su permanente actualidad.<br />

La comparación con los avatares de las divinidades del hinduismo,<br />

especialmente de Visnú, sólo puede ser superficial. Esos descensos<br />

divinos en forma humana o animal se producen para restablecer<br />

el «drama», el orden terrestre, perturbado. <strong>El</strong> hinduismo<br />

recoge diez: Visnú se convierte por turnos en pez, tortuga, jabalí,<br />

hombre-león, enano, Rama con el hacha, Rama como piadoso<br />

guerrero, Krisna el amante perfecto, Buda y, por último, un hombre<br />

con cabeza de caballo. Pero no se trata realmente de encarnaciones.<br />

Visnú no se convierte en la forma que adopta, sólo es una<br />

apariencia en favor de sus devotos.<br />

<strong>El</strong> cristianismo afirma, sin embargo, que el Todopoderoso<br />

no ha fingido, ha sido plenamente hombre y ha compartido<br />

nuestra condición: alegrías y penas, esperanzas, sufrimientos y<br />

muerte. «Dios llora en la cuna -escribió Lutero-, mamó de su<br />

madre y le reclinaron en el pesebre: he aquí el artículo principal<br />

de nuestra religión» 6. Es nuestro compañero de camino, el her-<br />

5 Cf. supra, cap. 6.<br />

6 LUTERO, CEuvres, ed. de Weimar, 1883, 40, IlI, 704, 5-9. Trad. de M.<br />

LIENHARD enJ.M. VALENTIN (dir.), Luther et la Réforme, París, Desjonqueres,<br />

2001, p. 412.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!