26.11.2014 Views

Delumeau-Jean-El-Cristianismo-Del-Futuro

Delumeau-Jean-El-Cristianismo-Del-Futuro

Delumeau-Jean-El-Cristianismo-Del-Futuro

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>El</strong> teólogo suizo Maurice Zundel, cuyas profundas intuiciones<br />

descubrimos más adelante, declaró: «<strong>El</strong> centro de la revelación<br />

de Dios en Jesucristo... no es el poder de Dios, sino su impotencia»<br />

]5. Saber que el Hombre-Dios ha venido a sufrir, con y<br />

como nosotros, al mismo tiempo por el mal moral y por el sufrimiento<br />

físico constituye para el cristiano no una explicación, sino<br />

un consuelo.<br />

«Los hombres acuden a Dios en su desamparo... los cristianos<br />

están cerca de Dios en su sufrimiento», escribía el teólogo<br />

protestante Dietrich Bonhoeffer desde su prisión.<br />

Hay que impulsar hasta esta consecuencia la doctrina cristiana<br />

de la Encarnación, que no remite solamente a un hecho del<br />

pasado, sino a una situación siempre actual. Creo que nuestros<br />

contemporáneos pueden ser accesibles a esta doctrina paradójica.<br />

J. Moingt constata: «Nosotros, judíos y cristianos, estamos<br />

atentos a esas debilidades, que hacen a un Dios más cercano a<br />

nosotros, más humano, más desarmado, menos poderoso de lo<br />

que creíamos» ]6. Se impone la lectura de un pasaje significativo<br />

de L'CEuvre au noir de Marguerite Yourcenar.<br />

Cuántos desgraciados que hacen indigno el concepto de su omnipotencia<br />

acudían [a Dios] desde el fondo de su angustia si se<br />

les pedía acudir en ayuda de la debilidad de Dios...<br />

En esta tierra donde ha caminado como un inocente sobre la<br />

paja, en todo semejante a los niños de pecho, como un vagabundo<br />

que no tiene una piedra donde reclinar la cabeza, como<br />

un ajusticiado colgado en un cruce de caminos y preguntándose:<br />

¿Por qué Dios me ha abandonado?<br />

Somos débiles, pero es un consuelo pensar que él [Dios] es todavía<br />

más impotente y descorazonado, y que a nosotros nos<br />

toca engendrarlo y salvarlo en las criaturas.<br />

15 Fórmula expresada en Egipto en 1969: d. Présence de Maurzce Zundel, n.O<br />

35, julio 2001, p. 4.<br />

16 En J. BOTTERO, M.A. OUAKNIN y J. MOINGT, La hlstorza más bella de<br />

Dws: ¿qUién es el dws de la Blblza?, o e, pp. 157-158.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!