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Delumeau-Jean-El-Cristianismo-Del-Futuro

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a una práctica cotidiana del amor plenamente disconforme con el<br />

modelo cristIano. Pienso en el Decamerón, en las Cent nouvelIes<br />

nouvelIes, en la mayoría de las farsas francesas, en La Celestma, en<br />

La Mandrágora, en las comedias del Aretino, etc. Así mismo, el<br />

Heptamerón de Margarita de Navarra y las Vidas de las damas galantes<br />

de Brantome nos hacen revivir la vida de una corte en la<br />

que frecuentemente se ignora la moral sexual de la Iglesia y no se<br />

culpabiliza el adulteno, siendo éste frecuente, advertía Lucien<br />

Febvre, «con plena tranquilidad de conciencia» 20.<br />

De donde nace el gran esfuerzo, a fuerza de sermones, prohibiciones<br />

y amenazas, de los cristianizadores de la Europa moderna<br />

para extender otro modelo de vida sexual propio de los<br />

países de cristiandad. <strong>El</strong> inagotable discurso religioso contra el<br />

mundo fue ante todo contra el pecado carnal. ¿Los hombres de<br />

Iglesia eran demasiado severos? Lo pensamos hoy. Pero la cuestión<br />

no está ahí. Ahora importa el hecho, evidente para el historiador,<br />

de que los responsables del cristianismo nunca tuvieron<br />

la impresión de que la mayoría de los habitantes de la cristiandad<br />

vivieran cristianamente, incluso en la capital de la catolicidad.<br />

No quiero evocar aquí la Roma de los Borgia sino la de 1600,<br />

cuando, después de una cuarentena de años de recuperación con<br />

mano enérgica, los censos oficiales cuentan dIeciocho prostitutas<br />

por cada mil mujeres (incluidas niñas y anClanas) 21.<br />

La distancia entre el comportamiento y el modelo es grave<br />

cuando hay conciencia de decálogo y, por tanto, sensación de<br />

pecado. Pero ha existido algo peor: la cristiandad con frecuencia<br />

ha sido infiel a su propio ideal sin darse cuenta de sus aberraciones,<br />

que ahora nos parecen evidentes. Porque ¿dónde pode-<br />

20 L FEBVRE, Amour sacré amour profane Autour de l'Heptameron, ed de<br />

1971, p 313 Referente a esto, y para lo que SIgue, cf J L FLANDRIN, Les<br />

Amours paysannes (XVI-XIX slecles), París, 1975, especIalmente pp 181-183 Y<br />

237-241, YFamllles parente, malson, sexualzté dans l'anclenne socleté, Pans, 1976,<br />

pp 176-180 Cf tambIén J ROSSIAUD, «ProshtutlOn, Jeunesse et soclété au XVe<br />

sIecIe», en Annales ESe, marzo-abnl1967, pp 289-325<br />

21 J DELUMEAU, Rome au XVIe slecle, París, 1975, pp 100-104.

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