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Delumeau-Jean-El-Cristianismo-Del-Futuro

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«Yo soy un hIJO de la duda y de la mcreencia. Mi hosanna ha pasado<br />

por el crisol de la duda». <strong>El</strong> hermano Roger de Taizé invitaba<br />

a no inqUIetarse por los agujeros de incredulidad en los que a<br />

veces caemos yana desesperar cuando nos afecta el silencio de<br />

Dios. «La duda no es forzosamente temible. La madurez de una<br />

vida interior ayuda a descubrir que ciertas dudas sólo son a veces<br />

crisis momentáneas» s.<br />

¿No es esto lo que había expresado Pierre Bayle (1646-1707),<br />

que en su momento planteó el problema del mal en términos cuyo<br />

vigor no ha sido superado? Rechazando la explicación por el pecado,<br />

escribía: «La manera en que el mal se ha introducido bajo el<br />

impeno de un ser infinitamente bueno, infinitamente santo, infinitamente<br />

poderoso, no solamente es mexplicable, sino que es incomprensible»<br />

9. A pesar de esta afirmación categórica, que hago<br />

mía, Bayle, momentos antes de su muerte, manifestaba: «Estoy penetrado<br />

y convencido de las bondades y de la misericordia de<br />

DIOS» l0; y murió como filósofo cristiano. Tal es la paradoja de la fe.<br />

Esta actitud ya era la de Job, personaje simbólico al que hay<br />

que volver continuamente cuando se tropieza con el enigma del<br />

mal. Vecinos y amigos acusan al hombre pIadoso, antes feliz y poderoso,<br />

yen el que ahora se acumulan las desgracias. Si está perseguido<br />

por calamidades encadenadas, sólo puede ser a causa de<br />

su gran maldad y habida cuenta de faltas ilimitadas. Pero Job proclama<br />

su inocencia y pide a Dios que la reconozca: «Yo me atengo<br />

a mi justicia y no la abandono. No tengo en conciencia por qué<br />

avergonzarme de mis obras». Lógicamente, le pide cuentas a<br />

Dios: «Yo te grito y tú no me respondes... ¿Quién me dará a al-<br />

8 La Vze, numero del 21 de Jumo de 2001<br />

9 BAYLE, CEuvres dzverses, lII, «Reponse aux queshons d'un provInela!», lI,<br />

& CXLIX, P S07b<br />

10 Cf E LABROUSSE, pzerre Bayle, La Haya, N1Jhoff, 1964, 1, P 269, J P JOS­<br />

SUA, pzerre Bayle ou l'obsesslOn du mal, París, AubIer, 1977, p 167 SIn embargo,<br />

dos obras reCIentes rechazan el fIdeIsmo de Bayle G MORI, Bayle phzlosophe,<br />

Pans, H ChamplOn, 1999 y J J BOUCHARDY, pzerre Bayle La nature et la «nature<br />

des choses», Pans, H ChamplOn, 2001

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