Informe completo - Asociación de Investigación y Estudios Sociales

Revista de derechos humanos
Gráfica comparativa de actividades productivas realizadas por hombres y mujeres, a nivel de
República y de municipio de Guatemala
100%
50%
0%
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13
República Hombres 87.76% 87.54% 64.65% 69.88% 89.77% 60.10% 85.08% 65.86% 59.14% 41.47% 32.40% 48.81% 66.08%
República Mujeres 12.24% 12.46% 35.35% 30.12% 10.23% 39.90% 14.92% 34.14% 29.23% 58.53% 67.60% 51.19% 33.92%
Municipio de Guatemala Hombres 74.07% 81.19% 62.02% 64.20% 84.50% 57.76% 77.78% 61.37% 64.07% 36.78% 34.64% 44.04% 59.93%
Municipio de Guatemala Mujeres 25.93% 18.81% 37.98% 35.80% 15.50% 42.24% 22.22% 38.63% 35.93% 63.22% 65.36% 55.96% 40.07%
1 Agricultura, caza, silvicultura y pesca. 2 Explotación de minas y canteras. 3 Industria manufacturera, textil y alimenticia. 4 Electricidad,
gas y agua. 5 Construcción. 6 Comercio por mayor y menor, restaurantes y hoteles. 7 Transporte, almacenamiento y comunicaciones. 8
Establecimientos financieros, seguros, bienes inmuebles y servicios prestados a empresas. 9 Administración pública y defensa. 10 Enseñanza.
11 Servicios comunales, sociales y personales. 12 Organizaciones extraterritoriales. 13 Rama de actividad no especificada.
Fuente: Elaboración propia. Datos del INE “XI Censo Nacional de Población y VI de Habitación. Guatemala, 2002.
En la gráfica anterior se evidencia
que las mujeres participan en todas las
ramas económicas; sin embargo, en
donde tienen una presencia mayoritaria
(tanto a nivel nacional como en el
municipio de Guatemala) es en los servicios
comunales, en la enseñanza y en
organizaciones extraterritoriales. En el
resto de actividades constituyen menos
del 50% de la PEA, pero los ámbitos
en donde su participación no es menor
del 30% son el comercio, restaurantes y
hoteles; y, curiosamente, el campo de la
electricidad, gas y agua.
Esta información permite determinar
que aunque las mujeres tienen mayores
oportunidades de ocupar aquellos trabajos
que implican brindar un servicio “...
la existencia de una gran segmentación
ocupacional, tanto vertical como horizontal,
hace que las mujeres no ocupen
los mismos puestos de trabajo ni accedan
a otros niveles superiores de las ocupaciones
a la par con los hombres. A ello
se yuxtaponen visiones esencialistas que
atribuyen a las mujeres características
que las colocan en situación de inferioridad
ante los hombres, ligando su
potencial reproductivo con la atribución
de las tareas reproductivas”. 133 Es decir,
a las féminas se les permite desempeñar
aquellos trabajos que, en la práctica,
son una extensión del rol que se les
ha asignado en el hogar, en el ámbito
doméstico, mientras que su presencia
es mínima en puestos técnicos como
construcción, agricultura, transporte,
almacenamiento y comunicaciones, etc.,
pero llama poderosamente la atención
133 Arriagada, Irma. Op. cit. Pág. 104.
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