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DOLENTIUM HOMINUM - Conferencia Episcopal de Guatemala

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122praxis pastoral una antropología<strong>de</strong>masiado estrecha que“menosprecia o por lo menos<strong>de</strong>ja <strong>de</strong> lado en el hombre esteaspecto esencial que es su relacióncon el mundo” 24 .Al respecto, no puedo sinoremitir a la espléndida visiónantropológica, cristológica,histórica, existencial y socialque se encuentra en la encíclicaRe<strong>de</strong>mptor Hominis <strong>de</strong> JuanPablo II 25 . Esto conduce a unavisión que integra perfectamenteel aspecto personal profundoy la dimensión apostólica<strong>de</strong>l compromiso <strong>de</strong> solidaridadfraterna: “Sólo en su salir<strong>de</strong> sí mismo, en su servicio creativoal mundo, el sujeto experimentasu significado y en éste,su existencia” 26 . La corporeidadtien<strong>de</strong> a la comunión, vahacia el otro (el Otro). El pecadoimprime sufrimiento a lacorporeidad, porque romper lacomunión. La re<strong>de</strong>nción reconstruyela unidad <strong>de</strong> la personay <strong>de</strong> las personas, porque<strong>de</strong>rriba el muro <strong>de</strong> separacióny reabre el acceso al Padre enun solo Espíritu.La valoración plena <strong>de</strong> lacorporeidad, en la que se inscribecomo ápice la celebraciónsacramental (cf Rm 12, 1-2) no pone en sombra la caducidad<strong>de</strong>l cuerpo terreno y suinspiración a una transformaciónsalvífica, que en la enfermedadse vuelve particularmentedramática y evi<strong>de</strong>nte:“Es necesario que este ser corruptiblese revista <strong>de</strong> incorruptibilidad;y que este ser mortalse revista <strong>de</strong> inmortalidad”(1Co 15, 53). En la obra <strong>de</strong>lEspíritu se coloca la continuida<strong>de</strong>ntre el acto creacional y elacto sacramental: “Si El retiraraa sí su soplo, si recogiera haciasí su espíritu, a una expiraríatoda carne” (Jb 34, 14).La visión cristiana <strong>de</strong> la saludcomo valor (cf p.e. Gn 1,1ss; Si 30, 14ss; Jn 10, 10, sinolvidar Gn 6, 12): “Dios miróla tierra, y he aquí que estabaviciada, porque todo hombretenía una conducta viciosa sobrela tierra”) no <strong>de</strong>clina, portanto, en fácil e iluso optimismo,en el que la correcta visión<strong>de</strong> la salud como bienestar global<strong>de</strong> la persona en su ambienteolvida la no eliminación <strong>de</strong>lsufrimiento, impidiéndose <strong>de</strong>valorizarla a<strong>de</strong>cuadamente: “Eltema <strong>de</strong>l sufrimiento parecepertenecer a la trascen<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong>l hombre: es uno <strong>de</strong> esospuntos en los que el hombre estáen cierto sentido ‘<strong>de</strong>stinado’a superarse a sí mismo, y <strong>de</strong>manera misteriosa es llamado ahacerlo” 27 .La celebración principal <strong>de</strong>la septima Jornada mundial <strong>de</strong>lenfermo en Beirut profundizóel tema “Solicitud <strong>de</strong> salud,nostalgia <strong>de</strong> salvación”. En elsacramento, la salud (y su privación)se vuelven tienda <strong>de</strong>lencuentro, según un nexo profundo,testificado por toda lapraxis <strong>de</strong> Jesús: “Cristo nos enseñóla salvación sanándonos.Lo hizo fundamentalmente através <strong>de</strong> gestos y signos (Mc 1,14ss). Su salvación, pues, fueofrecida sacramentalmente, estoes, manifesta y velada almismo tiempo, propuesta a lafe y a la acogida, gratuitamenteeficaz y confiada a la responsabilidad<strong>de</strong>l hombre...” 28 .El camino estrechoLa salud mermada pone enevi<strong>de</strong>ncia la ‘precariedad’ <strong>de</strong> lacondición humana: el camino,entonces, o precipita en el abismo<strong>de</strong> la <strong>de</strong>sesperación (o ensu sublimación ataráxica), o seencarama por el sen<strong>de</strong>ro impracticable<strong>de</strong>l misterio <strong>de</strong>l dolor,en el cual la mirada se abrefatigosamente y se dilata luegohasta el horizonte en el que los<strong>de</strong>seos, y las expectativasabandonan progresivamentelos alre<strong>de</strong>dores inciertos <strong>de</strong>lsueño y <strong>de</strong> la utopía para encontrarel ámbito – y luego eldon – <strong>de</strong> la salvación.La aspiración a la salud es<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> infinito e invocación<strong>de</strong> salvación. Es necesariocombatir con una fuerte y multiformeacción cultural las falsificaciones<strong>de</strong> los subrogadosque ilusionan o <strong>de</strong> las mistificacionesque reducen la salud ala fuerza física, a la belleza, ala energía agonista y competitiva.La capacidad terapeuta espastoralmente a<strong>de</strong>cuada (yprofesionalmente excelente)cuando se ocupa <strong>de</strong> la salud enel nombre y en la perspectiva<strong>de</strong> una salvación integral.El sacramento, nueva creaciónEn el cuadro <strong>de</strong>l renovadointerés por la religión con relaciónal bienestar psicofísico, sepue<strong>de</strong> hacer una iluminante relectura<strong>de</strong>l tema <strong>de</strong> la eficacia<strong>de</strong> los sacramentos <strong>de</strong> la fe. Esnecesario, sin embargo, no ce<strong>de</strong>ra fáciles modas, sino verificarcon atención las oportunida<strong>de</strong>sy los inevitables riesgos.Ciertamente se pue<strong>de</strong> afirmarque “la vida sacramental producela sanación integral <strong>de</strong> lapersona” y compartir la instanciacrítica con respecto a unaadvertida afasia <strong>de</strong> la celebraciónsacramental, incluso <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> la reforma <strong>de</strong>l VaticanoII 29 . De todos modos, no sepue<strong>de</strong> reducir la salvación alámbito terapéutico y abandonarsea formas <strong>de</strong> capturaciónmágico-supersticiosa. El hechoque muchos se <strong>de</strong>jan atraer porlas filosofías y por las prácticasorientales, y por las formas <strong>de</strong>religiosidad <strong>de</strong> tipo New Age,o también por las llamadas medicinasalternativas, no <strong>de</strong>beinducir a formas <strong>de</strong> adaptaciónpor lo menos sospechosas. Peroni siquiera pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarsecomo fenómeno que pone<strong>de</strong> relieve la insatisfacciónfrente a una medicina por unlado <strong>de</strong>spersonalizada y frentea una espiritualidad y liturgia,por el otro, que no respon<strong>de</strong>nal sentido profundo <strong>de</strong> la salvación.¿Cuál es la relación entre fereligiosa y fisiología <strong>de</strong>l cuerpoy la salud? Algunas recientesinvestigaciones ponen <strong>de</strong>relieve una mejor reactividad<strong>de</strong> parte <strong>de</strong> las personas religiosas.La concepción cristiana<strong>de</strong> la persona orienta sobre elmodo como afrontar la enfer-

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