40c. La crisis que <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> ladiversidad <strong>de</strong> las familiasespirituales y religiosasEl análisis que acabamos <strong>de</strong>hacer, a menudo ha hecho hablar<strong>de</strong> cristianos que se hanvuelto o que eran minoría enla sociedad. Esta expresión sepue<strong>de</strong> justificar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto<strong>de</strong> vista cuantitativo porqueellos no son o ya no son mayoríacomo antes y pue<strong>de</strong>n tenerla impresión <strong>de</strong> estar dominados,incluso discriminados;sin embargo, esto no esexacto. Una <strong>de</strong> las características<strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad es liberarlas fuerzas espirituales; éstasya no se i<strong>de</strong>ntifican con unrégimen político, dan menosimportancia a su dimensiónsociológica y, <strong>de</strong> este modo,logran una convicción másclara <strong>de</strong> su misión específicaen la sociedad, esto es, <strong>de</strong> serlos abogados <strong>de</strong> una visión <strong>de</strong>la existencia abierta a valoressuperiores, que para nosotroscristianos significa abierta a latrascen<strong>de</strong>ncia divina.Cada tradición religiosa obtiene<strong>de</strong> su sentido <strong>de</strong>l <strong>de</strong>venirhumano las consecuencias sobreel comportamiento moral<strong>de</strong> sus miembros en la sociedad.Todas tienen en común noencerrar al hombre en un espaciosólo político o económico;todas tienen la vocación para<strong>de</strong>sarrollar esta dimensión espiritualpresente en cada hombre.Esta preocupación comúnexplica porque se entablen relaciones<strong>de</strong> buena vencindad y<strong>de</strong> diálogo, sobre todo en labase, es <strong>de</strong>cir, en los equiposprofesionales, entre los hombresespirituales <strong>de</strong> las diferentestradiciones religiosas. 4 Elsentido <strong>de</strong> la vida, el sentido<strong>de</strong> una responsabilidad moralque lleva a reconocer la dignidad<strong>de</strong> cada hombre, acercanunos a otros, cualquiera sea sureligión. A partir <strong>de</strong>l VaticanoII, existe una dimensión ecuménica<strong>de</strong> la acción, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ya <strong>de</strong>be ser incluida por losagentes sanitarios católicos ensus comportamientos: no sonlos únicos que se preocupan <strong>de</strong>la vida o <strong>de</strong> la dignidad <strong>de</strong> losenfermos. Las asociacionesque han constituido y que tienencomo centro <strong>de</strong> sus activida<strong>de</strong>sestas preocupaciones,atraen a los no católicos quesolicitan formar parte <strong>de</strong> ellas.El enfermero católico o lasasociaciones a las que pertenece<strong>de</strong>ben constituir la base <strong>de</strong>una contracultura. Si la culturapue<strong>de</strong> <strong>de</strong>finirse como un bloqueintegrado y jerarquizado<strong>de</strong> valores alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> loscuales se encuentran losmiembros <strong>de</strong> una sociedad, siesta síntesis es exclusiva <strong>de</strong> los<strong>de</strong>más e impone un “politicallycorrect” o un pensamientoúnico <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l área geográficaen la que domina, lacontracultura será la que buscarárealizar una nueva integración<strong>de</strong> valores alre<strong>de</strong>dor<strong>de</strong> aquellos <strong>de</strong> la persona.Este es el reto frente al cualse encuentra hoy el personalsanitario católico; ¿cómo captarlo?El pensamiento correctoen el mundo <strong>de</strong> enfermería amenudo impone vivir en lacontradicción: por un lado eltema que se tiene es universalistay generoso, pero, por otrolado, se calla sobre la lógicaeconómica que regula la profesióny hace que los ricos seanlos que reserven para sí la posibilidad<strong>de</strong> cuidados sofisticados;por otro lado, se cuida alenfermo pero se favorece unacultura <strong>de</strong> la muerte.2. Legitimidad <strong>de</strong> lareivindicación <strong>de</strong>una i<strong>de</strong>ntidad católicaA menudo se ha <strong>de</strong>nunciadoel peligro <strong>de</strong> un indiferentismocausado porque las afirmacionesdoctrinales presentan contornos<strong>de</strong>sfocados. Un verda<strong>de</strong>roequívoco tiene lugar en elsignificado <strong>de</strong> la palabra verdad.La filosofía clásica, tomistay aristotélica, ve en laverdad que una tesis sea conformeal Bello, al Bien, a loVerda<strong>de</strong>ro y a lo Justo. Todoslos juicios remiten a estas nocionestrascen<strong>de</strong>ntes los casosparticulares que <strong>de</strong>ben examinar.La verdad no es subjetiva,lo que cada uno percibe es unacomprensión parcial <strong>de</strong> unaverdad objetiva. La existenciaes un dato sobre cuyo significadose interrogan todas lasculturas.El católico cuenta con unainterpretación <strong>de</strong> la existenciaque lo distingue <strong>de</strong> todos los<strong>de</strong>más. No la pi<strong>de</strong> a una teoríaintelectual o a una doctrina filosóficao a una religión queha construido en su sabiduríapara tratar <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r loincomprensible. El cristiano esaquel que sigue a Cristo; ve enEl un mo<strong>de</strong>lo y lo imita, notanto copiando en la vida <strong>de</strong>hoy las formas <strong>de</strong> aquella <strong>de</strong>hace 2000 años. Se conforma aCristo, se impregna <strong>de</strong> sus sentimientos;camina siguiendo elcamino don<strong>de</strong> caminó Jesús (1Jn 2, 6): Tened con vosotros,dice San Pablo, los sentimientos<strong>de</strong> Jesucristo. El se inspira,pues, en su método para hacer<strong>de</strong>scubrir a los <strong>de</strong>más lo quepue<strong>de</strong>n ser las relaciones profesionalesvividas por los creyentes.Recuerdo la visita que hicimosdurante el seminario africanoen diciembre pasado a labasílica <strong>de</strong> Yamousoukro enCosta <strong>de</strong> Marfil, don<strong>de</strong> se encuentrala imagen <strong>de</strong> una Virgenesculpida en la ma<strong>de</strong>rapor un prisionero; se nos dijoque era musulmán; pero él logroimpregnarse <strong>de</strong> modo tal<strong>de</strong>l sentimiento <strong>de</strong> María pararealizar su trabajo que, al final,llegó a la fe y se convirtió. Elproceso a través <strong>de</strong>l cual pasóeste artista nos aclara la formacon la cual el cristiano da testimonio<strong>de</strong> Cristo en su vidaprofesional. Al <strong>de</strong>jarse conocerpor lo que lo ro<strong>de</strong>an comoenfermero o enfermera quehan entrado en la civilización<strong>de</strong>l amor, ellos les permiten<strong>de</strong>scubrir a través <strong>de</strong> su contactoque se pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>lmundo y, al mismo tiempo,habitar en otro lugar y vivir segúnuna lógica gracias a lacual las dificulta<strong>de</strong>s y las penas<strong>de</strong> la vida corriente son superadas;ser cristianos no liberaen esta tierra <strong>de</strong> los malesque acompañan a la vida <strong>de</strong>cada uno, pero hace posible librarseespiritualmente dominándolos,adoptando una perspectivanueva que proviene<strong>de</strong>l apego a aquel Señor <strong>de</strong> lavida que es Cristo.Pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r que la secuela<strong>de</strong> Cristo lleve a asumir <strong>de</strong>cisionesdifíciles y penosas;son la ocasión para <strong>de</strong>mostrarque la nueva lógica en la queentra el creyente no se pue<strong>de</strong>reducir a un argumento abstractosino correspon<strong>de</strong> a la realidady se encarna. Este es el
origen <strong>de</strong> la contracultura <strong>de</strong> lacual el cristiano y el personal<strong>de</strong> enfermería católico son losagentes; ella capta que la secuela<strong>de</strong> Cristo no se logra mediantela observancia <strong>de</strong> prescripcionescomo si hubiese <strong>de</strong>jadoa sus discípulos un códigoo un ritual que seguir. La liberaciónaportada por Cristo esla <strong>de</strong> la conciencia; ella le invitaa sentirse responsable <strong>de</strong> hacerque el mundo sea más humanocon las iniciativas asumidascon plena responsabilidad,al llamado <strong>de</strong> Cristo.Aquel que vive estas verda<strong>de</strong>smueve a los <strong>de</strong>más a la libertad;los <strong>de</strong>safía para que ponganen relación con el Evangelio<strong>de</strong> Cristo en las diferentessituaciones en que se encuentran,<strong>de</strong>scubriendo cuáles sonsus obligaciones y juzgando elmodo para respon<strong>de</strong>r, para elcristiano según la enseñanza<strong>de</strong> la Iglesia, para el no cristianoaceptando abrirse a las exigencias<strong>de</strong> una civilización <strong>de</strong>lamor. Ver, juzgar, actuar, pararetomar las palabras <strong>de</strong>l car<strong>de</strong>nalCardijn, son las columnasen las que se apoya cada participaciónen la vida <strong>de</strong> la sociedad.La explicación <strong>de</strong> la vidacristiana que hemos presentadocorrespon<strong>de</strong> a la realidad<strong>de</strong> la vida humana. El conocimientono es sólo intelectual;se basa también en la experiencia;existe una comunicaciónmediante los gestos y nolos discursos. Nuestros actosrevelan los sentimientos profundosque nos animan. Unareacción espontánea en lo cotidiano<strong>de</strong> la profesión a menudoes ocasión para el nocreyente <strong>de</strong> percibir la profundida<strong>de</strong>n la que se radica unavida profesional. Aquel quequiere vivir en su vida profesionalcomo cristiano, <strong>de</strong>be saberque sus comportamientos<strong>de</strong> cada día son también señalesque él envía a los están cercanosa él, mensajes que lesdirije.Es necesario examinar lascondiciones en las que el católico<strong>de</strong>ci<strong>de</strong> inscribir su imitación<strong>de</strong> Cristo en la realidad;no combate por una sociedadalternativa propuesta por unprograma político o por unai<strong>de</strong>ología sino, como cadahombre, prisionero <strong>de</strong> un conjunto<strong>de</strong> condiciones que pesansobre él, su finalidad es hacerlas“más humanas”, segúnla expresión <strong>de</strong> la PopulorumProgressio. 5 El cristiano afirmaque los criterios impuestospor él son los más a<strong>de</strong>cuadospara hacer progresar la socieda<strong>de</strong>n don<strong>de</strong> vive y <strong>de</strong>muestralo justo <strong>de</strong> ello no tanto con razonamientosque raramenteson accesibles a los que trabajancon él, sino haciendo pernoen aquel instinto <strong>de</strong> verdadpresente en cada individuo yque lo empuja hacia el Bien, loBello, lo Verda<strong>de</strong>ro, lo Justo.El profesional católico realizasus obligaciones y, al realizarlas,se esfuerza para mejorar lasociedad en la medida <strong>de</strong> susposibilida<strong>de</strong>s.El cristiano afronta la comparación<strong>de</strong> su fe con sus experiencias<strong>de</strong> vida en condicionesdifíciles; estas son nuevaspara él, ya que está sumergidoen la sociedad pluralista.Obligado a reconocer la legitimidad<strong>de</strong> la posición <strong>de</strong> los<strong>de</strong>más y el valor que ella pue<strong>de</strong>tener, se pregunta cuál seala justificación <strong>de</strong> su fe. Lepue<strong>de</strong> parecer que no sea indispensablepara practicar elBien porque parece que la únicarazón o la simple razón naturallo pue<strong>de</strong>n suplir. ¿Acasono ponemos en primera planahoy el valor <strong>de</strong> las culturas tradicionales?¿No damos la impresión<strong>de</strong> ponerlas todas enun mismo plano con los comportamientossociales que seinspiran en el cristianismo?De este modo, se inserta <strong>de</strong>manera insidiosa, en la mente<strong>de</strong> nuestros contemporáneos,la i<strong>de</strong>a que frente a ellos seabre una época nueva en lacual las religiones ya no <strong>de</strong>beráncubrir el papel fundadorque han <strong>de</strong>sarrollado en el pasado.El profesional católico no esel único que <strong>de</strong>sea hacer progresarla sociedad o que quiere<strong>de</strong>tenerla en el camino en quele parece que va a<strong>de</strong>lante. Losrepresentantes <strong>de</strong> otras fuerzassociales tienen la misma ambición.La estructura <strong>de</strong> los comportamientos<strong>de</strong> los unos y <strong>de</strong>los otros es la misma; paraambos se trata <strong>de</strong> inscribir enla realidad su representación<strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l mundo y <strong>de</strong>su sistema interpretativo <strong>de</strong> laexistencia. De este modo elcatólico encuentra a otras personasque, sin tener su fe y suvisión <strong>de</strong>l mundo, compartensu preocupación <strong>de</strong> dar prioridada la dimensión religiosa<strong>de</strong> la existencia. Como creyente,<strong>de</strong>be vivir en un nuevo contexto;durante siglos su encuentrocon las <strong>de</strong>más visiones<strong>de</strong>l mundo ha sido conflictual,a menudo violento. Sepensaba que la verdad fuese<strong>de</strong> un lado y el error <strong>de</strong>l otro.Cada una <strong>de</strong> las partes era enbuena fe con<strong>de</strong>nando a la otrapero concebía la solución <strong>de</strong>lconflicto sólo imaginando lavictoria <strong>de</strong> uno sobre el otro.“Verdad <strong>de</strong> los Pirineos paraacá, error más allá”, escribíaPascal. Un conocimiento mejor<strong>de</strong> la condición humana yano permite que hoy se sostengaesta dicotomía; si cadahombre, si cada civilizaciónestá a la búsqueda <strong>de</strong> la verdad,esto quiere <strong>de</strong>cir que nola poseen totalmente, sino sóloen parte y no logran alcanzarlaen su totalidad. Todos tienenlas mismas aspiraciones a estosbienes superiores trascen<strong>de</strong>ntales,lo Verda<strong>de</strong>ro, elBien, lo Justo, lo Bello, perolos captan solamente en función<strong>de</strong> su fineza espiritual, <strong>de</strong>su coraje para hacerlos concretosy <strong>de</strong> su libertad <strong>de</strong> acción.Todos son prisioneros <strong>de</strong>la herencia cultural recibidadado que no están acostumbradosa distinguir lo que es lasustancia esencial <strong>de</strong> los aportes<strong>de</strong> la historia y están tentados<strong>de</strong> conferir un mismo absolutoa unos y a otros.41
- Page 1 and 2: DOLENTIUM HOMINUMN. 45 - año XV -
- Page 3 and 4: “Os encomiendo a María,Madre de
- Page 5 and 6: 2. En esta Jornada mundial del enfe
- Page 7 and 8: 5. La distribución equitativa de l
- Page 9 and 10: Jubileode los Enfermosy de los Agen
- Page 11 and 12: Liturgia de la uncióne imposición
- Page 13 and 14: El dolor iluminado por la fe es fue
- Page 15 and 16: Atravesando la Puerta Santa en San
- Page 17 and 18: Homilía de S.E. Mons. Lozanoen la
- Page 19 and 20: Jubileode los Enfermosy de los Agen
- Page 21 and 22: Organismos episcopales nacionales,
- Page 23 and 24: orientación y si es factible lacoo
- Page 25 and 26: miento y de la vida, la Cartaapost
- Page 27 and 28: y médico, a pesar del businessque
- Page 29 and 30: i. La manipulaciónde la vida human
- Page 31 and 32: dolas en verdaderos procesoseducati
- Page 33 and 34: griega y la latina. Su etimologíag
- Page 35 and 36: Esta clase de formación médicadar
- Page 37 and 38: sión para la cual no tiene lasfuer
- Page 39: a. La contestación que derivadel p
- Page 43 and 44: Los mediosEl compromisoen las estru
- Page 45 and 46: tes de los médicos, sino comosus c
- Page 47 and 48: América Latina y también enAsia.
- Page 49 and 50: Programas de educación entodos los
- Page 51 and 52: GUIAS EN MATERIA ETICATextos estudi
- Page 53 and 54: vación, irrupción de Dios que“e
- Page 55 and 56: sí mismos son ley; como quienesmue
- Page 57 and 58: donde llega la competiciónmercanti
- Page 59 and 60: giosos y religiosas, fieles yhombre
- Page 61 and 62: La financiación cada vezmás costo
- Page 63 and 64: tanasia, enfermedad grave personalo
- Page 65 and 66: Por ejemplo, hay que señalaruna es
- Page 67 and 68: diócesis italianas. En todaspartes
- Page 69 and 70: Seminario sobreLa enfermedadde Hans
- Page 71 and 72: comboniano, delegado de Follereaupr
- Page 73 and 74: sanitario y del voluntariado,nos pe
- Page 75 and 76: Jornada Mundial de los Leprososjunt
- Page 77 and 78: vos para el desarrollo son:- Reducc
- Page 79 and 80: nifica que se han resuelto todoslos
- Page 81 and 82: para la investigación.En los últi
- Page 83 and 84: 1,190 proyectos financiadospor las
- Page 85 and 86: ción Universal de los Enfermosde L
- Page 87 and 88: llos’. Todo lo que dice aquelprov
- Page 89 and 90: territorio en una península haciae
- Page 91 and 92:
Una experiencia en AfricaAnte todo,
- Page 93 and 94:
los MB efectivamente tienenpocos ba
- Page 95 and 96:
dados durante toda la vida paraprev
- Page 97 and 98:
El cronista y los enfermos de lepra
- Page 99 and 100:
supersticiosa del leproso quecamina
- Page 101 and 102:
au, que en este mundo, en elsiglo X
- Page 103 and 104:
Pontificio Consejopara la Pastoral
- Page 105 and 106:
Los sacramentos en la Pastoral de l
- Page 107 and 108:
co tiene sus reglas, sus códigos,s
- Page 109 and 110:
¿Quién es un “católicono pract
- Page 111 and 112:
El problema hoy ya no es máshacer
- Page 113 and 114:
do por la misma creación.Desde el
- Page 115 and 116:
formas de religión y todos lossist
- Page 117 and 118:
que pasa también, obligatoriamente
- Page 119 and 120:
ses con un bajo costo del trabajo,e
- Page 121 and 122:
diante la radical indisponibilidadd
- Page 123 and 124:
medad y el sufrimiento; y recurrira
- Page 125 and 126:
años; refleja una percepciónmuy d
- Page 127 and 128:
papel de los agentes sanitariosque,
- Page 129 and 130:
Conclusiones de los grupos de traba
- Page 131 and 132:
IX Congreso EuropeoFEAMCXX Congreso
- Page 133 and 134:
Al católico jamás le es lícito h
- Page 135 and 136:
Entre vosotros se encuentran invest
- Page 137 and 138:
Saludo de AMCILa Asociación Médic
- Page 139 and 140:
esfuerzo para su unificación, laor
- Page 141 and 142:
Humanity, y da una conferenciasobre
- Page 143 and 144:
jos agradeciendo a todos por lalabo