14.08.2017 Views

Dietoterapia, nutricion clinica y metabolismo_booksmedicos.org.pdf

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CAPÍTULO 23. Metabolismo fosfocálcico. Osteoporosis. Dieta controlada en calcio 349<br />

diados por aumento en el medio ácido de la nefrona.<br />

Esa influencia sobre la excreción del calcio depende<br />

del tipo de proteína. Así, los productos lácteos contienen<br />

una proteína que genera menor carga ácida que la<br />

del pescado, carne y pollo. Los alimentos vegetales<br />

por el contrario, tienen en la nefrona un efecto alcalinizante.<br />

Por tanto, cuando la dieta es variada, los diferentes<br />

factores se compensan. De ahí que no se haya<br />

demostrado una relación positiva entre la ingesta proteica<br />

y la fractura ósea. A fin de proteger el hueso se<br />

ha recomendado una ingesta de calcio/proteína en la<br />

proporción de 20/1 (mg/g). No se aconsejan excesos<br />

proteicos de más de de 2 g/kg/día.<br />

Por otro lado, la ingesta proteica baja (menor de 45-<br />

55 g/día en varones o de 45 g/día en mujeres), es perjudicial<br />

tanto para adquirir el pico de masa ósea en la<br />

adolescencia como para conservarla en la edad adulta<br />

y anciana. La normalización de la ingesta proteica (alrededor<br />

de 1 g/kg/día) produce un aumento de IGF-1,<br />

que es un cofactor de anabolismo óseo con efecto directo<br />

estimulador de los osteoblastos, además de aumentar<br />

la hidroxilación renal de la vitamina D. La suplementación<br />

proteica de 20 g/día en pacientes<br />

deficitarios consigue acelerar la recuperación de pacientes<br />

con fracturas de cadera (22-25, 54, 55) .<br />

Grasa<br />

La grasa saturada puede quelar calcio alimentario a<br />

nivel intestinal, lo que en determinados excesos podría<br />

afectar al balance global del mismo. Donde este hecho<br />

es más evidente es en situación de malabsorción de grasa,<br />

no considerándose significativo en personas normales.<br />

Se precisan más estudios, pero ya existen evidencias<br />

de que una dieta rica en grasa saturada se asocia con menor<br />

densidad mineral ósea, siendo los hombres más vulnerables<br />

que las mujeres (41) .Por otro lado, el consumo de<br />

ácidos grasos omega-3 podría tener un efecto protector<br />

sobre el hueso, al disminuir la resorción en presencia de<br />

niveles consistentes de formación (42) .<br />

Lactosa, ácido láctico y oligosacáridos<br />

La lactosa de la leche favorece el transporte pasivo<br />

del calcio, particularmente en lactantes donde predomina<br />

este transporte. Sin embargo, en sujetos intolerantes<br />

a la lactosa, el ácido láctico puede desempeñar<br />

un papel semejante al disminuir el pH del duodeno.<br />

Por ello, en mujeres de edad y ancianos que rechazan<br />

la leche, se puede conseguir un buen aporte de calcio<br />

utilizando productos lácteos fermentados.<br />

Fibra dietética, oxalatos y fitatos<br />

La ingesta excesiva de fibra insoluble diminuye la<br />

absorción intestinal de calcio, pudiendo relacionarse<br />

con la presencia de ácido fítico en el salvado y cubierta<br />

de legumbres y cereales. No obstante, el consumo<br />

de cereales integrales en nuestro país es aún muy bajo,<br />

y sólo si se utiliza salvado en grandes cantidades con<br />

propósitos laxantes podría interferir con la absorción<br />

de calcio. En cambio la fibra soluble fermentable puede<br />

incluso aumentar la absorción de calcio por favorecer<br />

su absorción colónica.<br />

También el ácido oxálico presente en verduras y<br />

hortalizas (remolacha, espinacas, acelgas, coles, alcachofas),<br />

té, chocolate, etc., incide negativamente en el<br />

<strong>metabolismo</strong> del calcio porque forma oxalatos cálcicos<br />

que se eliminan por heces y orina.<br />

Por todo ello, en la dieta no deben coincidir las tomas<br />

de alimentos que tengan calcio con las de aquellos<br />

que presenten fitatos y oxalatos, para evitar problemas<br />

de absorción intestinal de calcio.<br />

Sodio<br />

El consumo elevado de sodio da lugar a un aumento<br />

de la excreción urinaria de calcio, que de forma sostenida,<br />

podría contribuir a acelerar la pérdida de masa<br />

ósea. Por cada 500 mg de incremento de ingesta de sodio<br />

hay un aumento de pérdida urinaria de calcio de<br />

10 mg. Se recomienda en las mujeres postmenopáusicas<br />

no superar consumos de 2.000 mg de sodio (equivalentes<br />

a 5 g de sal) (58,59) .<br />

Bicarbonato de potasio<br />

En las mujeres postmenopáusicas una dosis diaria<br />

oral de citrato de potasio es suficiente para neutralizar<br />

el ácido endógeno, mejorar el equilibrio del calcio y el<br />

hueso. Se produce una menor resorción y un aumento<br />

de la densidad mineral ósea según algunos estudios<br />

(26,56) . Pero sigue siendo un tema controvertido, y<br />

en otros no se ha objetivado mejoría del <strong>metabolismo</strong><br />

óseo (57) .<br />

Fitoestrógenos<br />

Son sustancias producidas por plantas con efectos<br />

agonistas y antagonistas estrogénicos. Entre ellos se<br />

encuentran las isoflavonas contenidas fundamentalmente<br />

en legumbres y alimentos de soja. El consumo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!