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CAPÍTULO
52
Nutrición artificial en el tratamiento
de las úlceras por presión
Rocío Aller de la Fuente, Daniel A. de Luis Román, M.ª Concepción Terroba Larumbe,
Luis Á. Cuéllar Olmedo, Tomás Martín González, Beatriz de la Fuente Salvador
INTRODUCCIÓN. FISIOPATOLOGÍA Y ACCIÓN DE NUTRIENTES EN LA CICATRIZACIÓN. TRATAMIENTO NU-
TRICIONAL EN PREVENCIÓN PRIMARIA. TRATAMIENTO NUTRICIONAL EN PREVENCIÓN SECUNDARIA.
RESUMEN. BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
Las úlceras por presión se definen como un área de
daño localizada en la piel y en los tejidos subyacentes
causados por la presión, fricción o combinación de
ambos (1) . La severidad de las úlceras permite clasificarlas
en cuatro grados desde el I al IV (Tabla 52.1).
La prevalencia de esta patología oscila entre un 3 a un
70% dependiendo de variables como el tipo de paciente,
la patología de base, al presencia de diabetes y/o arteriopatía,
la movilidad, el tipo de institución en la que
está ingresado, etc. (2-3) .
La presencia de úlceras por presión se asocia con
un incremento de la morbi-mortalidad. Existe entre
cuatro y seis veces más riesgo de muerte en un paciente
con úlcera por presión (4) . La calidad de vida también
se ve afectada por el dolor, exudación, modificación
de la imagen corporal, así como la limitación en la
movilidad que pueden producir estas lesiones (5) . Las
complicaciones infecciosas son más frecuentes, necesitando
más días de hospitalización (6) . Por ello, las
consecuencias económicas son enormes, el coste
anual de tratar las úlceras por presión en Gran Bretaña
se calcula en unos 1.065 millones de euros y en Estados
Unidos de 2,4 billones de Euros (6) .
FISIOPATOLOGÍA Y ACCIÓN
DE NUTRIENTES EN LA CICATRIZACIÓN
Existen múltiples grupos de riesgo que pueden desa -
rrollar úlceras por presión (Tabla 52.2). Dentro de los
posibles factores de riesgo relacionados con las úlceras
por presión, tenemos como uno de los más importantes
la situación nutricional. Se han implicado el
bajo índice de masa corporal, el bajo peso, así como la
reducción de la ingesta oral. Por tanto, la mala situación
nutricional aumenta el riesgo y empeora la evolución de
las úlceras por presión (7) .
Los mecanismos por los que la situación nutricional
está implicada en el riesgo y evolución de las úlceras
por presión son múltiples. En primer lugar por la reducción
del aporte de nutrientes al mantenimiento y
reparación de los tejidos, en segundo lugar por la dis-
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