Obras escogidas [tomo 5] - Stolpkin
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Sobre el problema de la cooperativización agrícola<br />
menos aún, forzarlos a ingresar en ellas. Esto se<br />
desprende del hecho de que no tienen todavía la<br />
suficiente conciencia para emprender el camino<br />
socialista. Ellos sólo se decidirán a ingresar cuando<br />
lo haya hecho la gran mayoría de la población rural,<br />
o cuando el rendimiento de las cooperativas por<br />
unidad de superficie alcance o rebase el que ellos<br />
obtienen, y se den cuenta de que seguir trabajando<br />
individualmente no los beneficia en ningún sentido y<br />
que en cambio les resulta más ventajoso afiliarse a<br />
las cooperativas.<br />
Por tanto, lo primero que hay que hacer es<br />
organizar en cooperativas, en los próximos años, por<br />
grupos sucesivos y de acuerdo con su grado de<br />
conciencia, a aquellos cuya situación económica es<br />
pobre o todavía dista de ser acomodada (éstos<br />
representan aproximadamente entre el 60 y el 70 por<br />
ciento de la población rural), y sólo entonces se<br />
podrá admitir a los campesinos medios acomodados.<br />
De esta manera se evitará el autoritarismo.<br />
Durante los próximos años, en las zonas donde<br />
aún no se haya realizado fundamentalmente la<br />
cooperativización, de ningún modo se deberá admitir<br />
en las cooperativas a los terratenientes y campesinos<br />
ricos. En cambio, en las cooperativas ya<br />
consolidadas de aquellas zonas donde se haya<br />
realizado en lo esencial la cooperativización, se<br />
puede admitir, bajo determinadas condiciones y por<br />
etapas y grupos, a aquellos antiguos terratenientes y<br />
campesinos ricos que desde tiempo atrás hayan<br />
renunciado a la explotación, se dediquen al trabajo<br />
físico y acaten las leyes y disposiciones del gobierno;<br />
así participarán en el trabajo colectivo, en medio del<br />
cual continuaremos transformándolos.<br />
VI<br />
En cuanto al desarrollo de la cooperativización,<br />
de lo que se trata en este momento no es de criticar<br />
un avance temerario. Es erróneo afirmar que el<br />
actual desarrollo de la cooperativización "ha<br />
sobrepasado las posibilidades reales", que "ha ido<br />
más allá del nivel de conciencia de las masas". La<br />
situación de China es la siguiente: Su población es<br />
inmensa, y la superficie cultivada, insuficiente (el<br />
promedio en el país es sólo de tres mu por habitante<br />
y, en muchos lugares de las provincias del Sur,<br />
únicamente de un mu, o aún menos); frecuentemente<br />
se presentan calamidades naturales (cada año una<br />
parte considerable de las tierras cultivadas se ve<br />
afectada en mayor o menor grado por inundaciones,<br />
sequías, vendavales, heladas, granizadas y plagas), y<br />
los métodos de explotación de la tierra son atrasados.<br />
A causa de todo esto, aunque después de la reforma<br />
agraria el nivel de vida de las grandes masas<br />
campesinas se ha elevado, e incluso<br />
considerablemente, para gran parte de ellas la vida<br />
aún es difícil o no holgada, y los campesinos<br />
acomodados son relativamente pocos. De ahí el<br />
entusiasmo por el camino socialista que exterioriza<br />
la mayoría de los campesinos, entusiasmo que día a<br />
día se ve impulsado por la industrialización socialista<br />
en nuestro país y sus éxitos. Para ellos no existe otra<br />
salida que el socialismo. Los campesinos que se<br />
hallan en esta situación constituyen del 60 al 70 por<br />
ciento de la población rural del país. Esto significa<br />
que la mayoría de los campesinos de China no<br />
podrán liberarse de la pobreza, mejorar sus<br />
condiciones de vida y hacer frente a las calamidades<br />
naturales a menos que se unan y avancen por el gran<br />
camino del socialismo. La percepción de esto viene<br />
ganando terreno rápidamente entre las grandes masas<br />
de campesinos pobres y campesinos no acomodados.<br />
Los campesinos acomodados o relativamente<br />
acomodados sólo representan del 20 al 30 por ciento<br />
de la población rural. Son vacilantes, y algunos<br />
tratan por todos los medios de tomar el camino<br />
capitalista. Corno he dicho, entre los campesinos<br />
pobres y los campesinos no acomodados hay<br />
asimismo muchos que, debido a su baja conciencia<br />
política, se mantienen por el momento a la<br />
expectativa y también vacilan; sin embargo, son más<br />
receptivos al socialismo que los campesinos<br />
acomodados. Tal es la situación real. Pero algunos de<br />
nuestros camaradas la ignoran y consideran que la<br />
reciente creación de varios cientos de miles de<br />
pequeñas cooperativas agrícolas semisocialistas "ha<br />
sobrepasado las posibilidades reales", que "ha ido<br />
más allá del nivel de conciencia de las masas". Esto<br />
indica que sólo han puesto los ojos en el reducido<br />
número de campesinos acomodados olvidándose de<br />
los campesinos pobres y de los no acomodados, que<br />
constituyen la inmensa mayoría. Esta es la primera<br />
concepción errónea.<br />
Esos camaradas subestiman, además, la capacidad<br />
de dirección del Partido Comunista en el campo y el<br />
ferviente apoyo que le prestan las amplias masas<br />
campesinas. Creen que para nuestro Partido es difícil<br />
incluso consolidar los cientos de miles de pequeñas<br />
cooperativas organizadas y que, con mayor razón, es<br />
inconcebible imprimir un gran desarrollo a la<br />
cooperativización agrícola. Describen con pesimismo<br />
el actual estado del trabajo del Partido en materia de<br />
dirección de la cooperativización agrícola, afirmando<br />
que "ha rebasado el nivel de experiencia de los<br />
cuadros". Indudablemente, la revolución socialista es<br />
una revolución nueva. Antes sólo teníamos la<br />
experiencia de una revolución democrático-burguesa,<br />
y carecíamos de la experiencia de una revolución<br />
socialista. Pero, ¿cómo vamos a adquirirla?<br />
¿Cruzándonos de brazos o tomando parte en la lucha<br />
de la revolución socialista y aprendiendo en ella?<br />
¿Cómo vamos a adquirir la experiencia de la<br />
industrialización si no realizamos el Plan<br />
Quinquenal, si no emprendemos la labor de la<br />
industrialización socialista? En el Plan Quinquenal<br />
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