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Obras escogidas [tomo 5] - Stolpkin

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hay que poner el énfasis en la propaganda sobre la<br />

agricultura. El camarada Teng Siao-ping ya habló de<br />

este problema.<br />

Cuarto. Dos métodos diferentes. Para hacer<br />

cualquier trabajo existen, por lo menos, dos métodos:<br />

Uno conduce a la meta relativamente despacio y con<br />

resultados no muy buenos, mientras que el otro lo<br />

hace más rápido y mejor. Aquí se trata tanto del<br />

ritmo como de la calidad. No se debe tomar en<br />

consideración una solución única, siempre hay que<br />

tener en cuenta, por lo menos, dos. Por ejemplo, en<br />

la construcción ferroviaria, es indispensable<br />

presentar varios proyectos del recorrido de una vía,<br />

de tal modo que haya posibilidad de elegir. Teniendo<br />

varios métodos, dos como mínimo, podemos<br />

establecer comparaciones. Veamos: ¿Desplegar en<br />

gran escala la competencia de ideas y la apertura de<br />

opiniones o hacerlo en pequeño? ¿Permitir el empleo<br />

del dazibao o descartarlo? ¿Cuál de estos dos<br />

métodos es el mejor? Son muchísimos los problemas<br />

que se pueden plantear de tal manera, pero lo que<br />

ocurre ahora es que no se quiere dar curso a la<br />

apertura. Ninguno de los treinta y cuatro centros de<br />

enseñanza superior de Pekín permitió la apertura, y,<br />

si alguno lo hizo, fue con reparos y vacilaciones.<br />

¡Pues esto habría equivalido a prenderse fuego a sí<br />

mismo! Para conseguir que la gente dé curso a la<br />

apertura, es preciso hacer un trabajo suficiente de<br />

persuasión e incluso ejercer considerable presión,<br />

esto es, hacer un llamamiento público y celebrar<br />

numerosas reuniones poniéndola en jaque y<br />

obligándola a "subir a la montaña Liangshan" 4 . En<br />

nuestra revolución de los años pasados, se<br />

presentaron dentro del Partido numerosas opiniones<br />

diferentes sobre tal o cual método y tal o cual<br />

política; pero, al final, nosotros escogimos la política<br />

que mejor se adecuaba a la situación y fue así como,<br />

durante los períodos de la Guerra de Resistencia<br />

contra el Japón y de la Guerra de Liberación,<br />

hicimos mayores progresos que en los períodos<br />

anteriores. En cuanto a la orientación para la<br />

construcción, también es posible que se presente una<br />

diversidad de pareceres, pero nosotros debemos<br />

adoptar la que más se ajuste a nuestras condiciones.<br />

Las experiencias de la Unión Soviética en la<br />

construcción son relativamente completas, y al decir<br />

completas incluimos los errores. Ninguna<br />

experiencia que excluya los errores cometidos puede<br />

ser considerada completa. Aprender de la Unión<br />

Soviética no implica trasladarlo todo en forma<br />

mecánica, que es justamente lo que hacen los<br />

dogmáticos. Fue sólo después de haber criticado el<br />

dogmatismo cuando llamamos a aprender de la<br />

Unión Soviética, razón por la cual no hubo en esto<br />

peligro alguno. El haber subrayado la necesidad de<br />

aprender de la Unión Soviética después de la<br />

rectificación en Yenán y del VII Congreso, no nos ha<br />

Mao Tse-tung<br />

traído daños sino beneficios. Tenemos experiencia<br />

en cuanto a la revolución se refiere. Pero, en lo<br />

tocante a la construcción, acabamos de empezar, sólo<br />

llevamos ocho años en ella. Los éxitos que hemos<br />

obtenido en la construcción constituyen su aspecto<br />

principal, mas esto no quiere decir que estemos<br />

exentos de errores. En el futuro, todavía<br />

cometeremos errores, pero esperamos que sean<br />

menos. Nuestro aprendizaje de la Unión Soviética<br />

debe incluir el estudio de sus errores. Una vez hecho<br />

tal estudio, podremos ahorrarnos algunas vueltas y<br />

revueltas. ¿Conseguiremos o no evitar los recodos<br />

transitados por la Unión Soviética y llevar adelante<br />

nuestra construcción de manera más rápida y mejor<br />

que ella? Es preciso esforzarnos por conseguirlo.<br />

Veamos: Respecto a la producción de acero,<br />

¿podremos o no llegar a producir 20 millones de<br />

toneladas al cabo de tres planes quinquenales o algo<br />

más? Alcanzaremos esta meta si nos esforzamos.<br />

Para ello es necesario construir un mayor número de<br />

pequeñas acerías. A mi juicio, debemos construir<br />

más acerías del tipo de las que producen anualmente<br />

de 30 a 50 mil toneladas o de 70 a 80 mil toneladas,<br />

pues estas plantas son muy útiles. Por otra parte, hay<br />

que construir acerías medianas cuya producción<br />

anual sea del orden de las 300 a 400 mil toneladas.<br />

Quinto. El año pasado se barrió con una serie de<br />

cosas. Una de ellas es la consigna de cantidad,<br />

rapidez, calidad y economía. Se renunció a la<br />

cantidad y la rapidez y, de paso, se barrió también<br />

con la calidad y la economía. Pienso que nadie se<br />

opone a estas dos últimas, pero sí hay gente a la que<br />

no le gustan la cantidad y la rapidez, que algunos<br />

camaradas tildan de "avance temerario”. De por sí,<br />

calidad y economía restringen a cantidad y rapidez.<br />

"Calidad" significa que las cosas deben tener buena<br />

factura; "economía", gastar menos dinero; "cantidad<br />

hacer más cosas, y "rapidez", igualmente hacer más<br />

cosas. La consigna se restringe a sí misma, porque al<br />

exigir calidad y economía, es decir, buena factura al<br />

tiempo que menos gasto, hace imposibles una<br />

cantidad y una rapidez que no concuerden con la<br />

realidad. Me alegro de que en la presente sesión<br />

alguno que otro camarada haya hablado de este<br />

problema. Además, he leído en la prensa un artículo<br />

que se refiere a él. De lo que nosotros hablamos es<br />

de una cantidad, una rapidez, una calidad y una<br />

economía realistas, ajustadas a las circunstancias, y<br />

no subjetivistas. En todo caso, debemos empeñar<br />

nuestros esfuerzos en hacer una mayor cantidad de<br />

cosas y con más rapidez, y a lo que nos oponemos es<br />

a una cantidad y rapidez subjetivistas. En la segunda<br />

mitad del año pasado, una ráfaga de viento barrió<br />

con esa consigna, y yo quisiera revalidarla. ¿Es esto<br />

posible o no? Estúdienlo ustedes, por favor.<br />

Se barrió también con los cuarenta artículos del<br />

Programa Nacional para el Desarrollo Agrícola.

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