Obras escogidas [tomo 5] - Stolpkin
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148<br />
aumentar y, en lugar de limitarse a las cifras<br />
mencionadas en este texto -ciento y tantas jornadas<br />
por hombre y unas decenas por mujer-, puede<br />
ascender a más de doscientas jornadas por hombre y<br />
más de cien por mujer, e incluso a algo más. Esta<br />
meta la han alcanzado algunas cooperativas de otros<br />
lugares. Las ocupaciones secundarias deben<br />
asegurarse un mercado efectivo y evitar desarrollarse<br />
a ciegas; esto es correcto. Mirado el país como un<br />
todo, estas actividades del campo están, en gran<br />
parte, al servicio de las zonas rurales; sin embargo,<br />
es necesario que una parte considerable de su<br />
producción se destine a las ciudades, así como a la<br />
exportación, existiendo la posibilidad de que, en el<br />
futuro, esta parte se amplíe. El problema está en que<br />
el Estado trace planes unificados con miras a la<br />
eliminación paulatina del desarrollo a ciegas.<br />
(Nota a "El distrito de Siangyin ha solucionado el<br />
problema de dónde colocar la fuerza de trabajo<br />
excedente")<br />
37<br />
He aquí un buen escrito; lo que en él se presenta<br />
puede servir de modelo para las distintas localidades.<br />
"No hay tenedores de libros" es uno de los pretextos<br />
esgrimidos por aquellos que se oponen al rápido<br />
desarrollo de la cooperativización. ¿Dónde vamos a<br />
encontrar a los millones de tenedores de libros que<br />
requiere la cooperativización en todo el país? En<br />
realidad los tenemos a nuestra disposición. Podemos<br />
movilizar para este trabajo a gran número de<br />
egresados de primaria y del primer ciclo de<br />
secundaria. Lo que hace falta es entrenarlos<br />
rápidamente y ayudarles a elevar su nivel cultural y<br />
profesional en el curso del propio trabajo. Articular,<br />
en el ámbito de un territorio, una red de ayuda mutua<br />
compuesta por los tenedores de libros de las<br />
cooperativas de producción, las de abastecimiento y<br />
venta y las de crédito, es un buen método para elevar<br />
ese nivel. La red de ayuda mutua de los tenedores de<br />
libros del Tercer Territorio del distrito de Changwu<br />
no sólo ha contribuido a la elevación del nivel<br />
cultural y profesional de sus componentes, sino que<br />
ha realizado una amplia labor económica y política.<br />
Los organismos del Partido a nivel distrital y<br />
territorial deben dirigir con empeño este trabajo.<br />
(Nota a "Experiencia de una red de ayuda mutua<br />
compuesta por los tenedores de libros de<br />
cooperativas de producción agrícola, de<br />
abastecimiento y venta y de crédito")<br />
38<br />
La experiencia señalada en el texto debe ser<br />
ampliamente divulgada. Lenin dijo: "En un país<br />
analfabeto es imposible construir una sociedad<br />
comunista." 4 En nuestro país hay actualmente<br />
muchos analfabetos, pero no se puede esperar a que<br />
el analfabetismo haya sido eliminado para empezar<br />
luego la construcción socialista; de ahí se desprende<br />
Mao Tse-tung<br />
una aguda contradicción. Ahora en nuestro país<br />
faltan escuelas no solamente para muchos niños en<br />
edad escolar, sino también para un buen número de<br />
adolescentes y jóvenes, sin hablar ya de la gente de<br />
mayor edad. Este serio problema debe y sólo puede<br />
resolverse en el curso de la cooperativización<br />
agrícola. Después de organizarse en cooperativas, los<br />
campesinos, empujados por razones económicas,<br />
arden en deseos de aprender a leer y escribir. Una<br />
vez organizados en cooperativas, ellos disponen de<br />
una fuerza colectiva, lo que ha cambiado<br />
completamente la situación; ya están en condiciones<br />
de organizarse para aprender a leer y escribir. En una<br />
primera etapa, para poder anotar los puntos de<br />
trabajo, necesitan aprender a escribir nombres de<br />
personas y lugares de su propia aldea o cantón,<br />
nombres de aperos agrícolas y de diferentes faenas,<br />
así como otros términos necesarios, los que suman<br />
unos doscientos o trescientos caracteres. En una<br />
segunda etapa, necesitan aprender más caracteres y<br />
términos. Por eso, es necesario redactar manuales<br />
para las dos etapas. Los de la primera etapa deben<br />
ser redactados, de conformidad con los<br />
requerimientos específicos de las cooperativas de la<br />
localidad, por personas instruidas de allí, con la<br />
ayuda de camaradas encargados de guiar el trabajo<br />
de cooperativización. Cada localidad tiene que<br />
redactar su propio manual; no es conveniente un<br />
manual único. Los materiales de este tipo no<br />
necesitan ser examinados por las autoridades. La<br />
redacción de los manuales de la segunda etapa debe<br />
estar también a cargo de personas instruidas del<br />
lugar, quienes, con la ayuda de camaradas<br />
encargados de guiar el trabajo de cooperativización,<br />
elaborarán los textos teniendo en cuenta las cosas y<br />
términos corrientes de un área relativamente<br />
reducida (digamos un distrito o una prefectura), así<br />
como algunas de las cosas y términos corrientes de<br />
toda la provincia (municipio o región autónoma) y<br />
del país, lo que abarcará no más allá de unas cuantas<br />
centenas de caracteres. Tampoco es necesario<br />
unificar este tipo de manuales de las distintas<br />
localidades, pero sí someterlos a un rápido examen<br />
de los departamentos de educación a nivel de<br />
distrito, prefectura o provincia (municipio o región<br />
autónoma). Terminadas estas etapas, se tiene que<br />
iniciar una tercera: la de redacción de un tercer tipo<br />
de manuales para uso general, a cargo de los<br />
departamentos de educación a nivel de provincia<br />
(municipio o región autónoma). Posteriormente, es<br />
necesario redactar manuales aún más avanzados.<br />
Este trabajo tendrá que ser guiado, en forma<br />
apropiada, por los organismos centrales responsables<br />
de la cultura y la educación. La célula de la Liga de<br />
la Juventud en la aldea de Kaochialiukou, distrito de<br />
Chünan, provincia de Shantung, ha realizado una<br />
labor creativa. Al conocerla, uno siente