Obras escogidas [tomo 5] - Stolpkin
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Sobre el problema de la cooperativización agrícola<br />
peligro de que se rompa la alianza obrero-campesina.<br />
Al parecer, aquí la diferencia estriba en una sola<br />
palabra: Unos dicen apearse, y los otros, montar; sin<br />
embargo, esto refleja la divergencia entre las dos<br />
líneas. Como todos saben, hemos forjado la alianza<br />
obrero-campesina, establecida sobre la base de la<br />
revolución democrático-burguesa antiimperialista y<br />
antifeudal, revolución que arrancó la tierra a los<br />
terratenientes y la distribuyó entre los campesinos,<br />
liberándolos del yugo de la propiedad feudal. Pero<br />
esa revolución pertenece al pasado, y la propiedad<br />
feudal ya está liquidada. Lo que subsiste actualmente<br />
en el campo es la propiedad capitalista de los<br />
campesinos ricos y el inmenso océano de la<br />
propiedad campesina individual. Está a la vista de<br />
todos que, durante los últimos años, las fuerzas<br />
espontáneas del capitalismo han venido aumentando<br />
diariamente en el campo. En todas partes han surgido<br />
nuevos campesinos ricos, y muchos campesinos<br />
medios acomodados procuran hacerse campesinos<br />
ricos. Por otro lado, multitud de campesinos pobres<br />
siguen en la miseria debido a la escasez de medios de<br />
producción; algunos se han endeudado y otros han<br />
vendido su tierra o la han dado en arriendo. Si se<br />
deja que esta situación prosiga, se irá agravando de<br />
día en día la polarización en el campo. Los<br />
campesinos que hayan perdido su tierra o continúen<br />
en la pobreza, se quejarán de que no movemos un<br />
solo dedo para salvarlos de la ruina o para ayudarlos<br />
a salir de las dificultades. También se sentirán<br />
descontentos con nosotros los campesinos medios<br />
acomodados, que tienen tendencia al capitalismo,<br />
pues jamás podremos satisfacer sus demandas a<br />
menos que queramos emprender el camino<br />
capitalista. ¿Puede permanecer sólida la alianza<br />
obrera-campesina en tales circunstancias? Claro que<br />
no. Este problema sólo puede resolverse sobre una<br />
base nueva. Esto significa que, simultáneamente con<br />
la realización gradual de la industrialización<br />
socialista y de las transformaciones socialistas de la<br />
artesanía y de la industria y comercio capitalistas,<br />
debemos efectuar paso a paso la transformación<br />
socialista de toda la agricultura, en otras palabras,<br />
realizar la cooperativización, eliminando en el campo<br />
la economía de campesino rico y la economía<br />
individual, para que prospere conjuntamente toda la<br />
población rural. Sostenemos que ésta es la única<br />
manera de consolidar la alianza obrero-campesina. Si<br />
no procedemos así, surgirá el peligro de que se<br />
rompa. En este problema se equivocan de medio a<br />
medio los camaradas que nos aconsejan "apearnos".<br />
X<br />
Hay que prever desde ahora el auge de la<br />
transformación socialista que pronto y a escala<br />
nacional se producirá en las zonas rurales, cosa que<br />
es ineluctable. Para fines del último año del Primer<br />
Plan Quinquenal y comienzos del primer año del<br />
Segundo, es decir, para la primavera de 1958, habrán<br />
ingresado en cooperativas de carácter semisocialista<br />
unos 250 millones de individuos, o sea, unos 55<br />
millones de familias campesinas (calculando un<br />
promedio de 4,5 personas por familia), cifra que<br />
representa la mitad de la población rural. Para<br />
entonces, en muchos distritos y algunas provincias se<br />
habrá dado cima, en lo esencial, a la transformación<br />
semisocialista de la economía agrícola y, en todos<br />
los lugares del país, una pequeña parte de las<br />
cooperativas semisocialistas habrán pasado a ser<br />
enteramente socialistas. Al mediar el Segundo Plan<br />
Quinquenal, o sea, en 1960, habremos terminado, en<br />
lo fundamental, la transformación semisocialista de<br />
la economía agrícola que comprende a la otra mitad<br />
de la población rural. Para entonces, será mayor el<br />
número de cooperativas transformadas de<br />
semisocialistas en totalmente socialistas. Durante los<br />
dos primeros planes quinquenales, la transformación<br />
social seguirá siendo la principal en el campo,<br />
mientras que la transformación técnica será<br />
secundaria; el número de grandes máquinas agrícolas<br />
aumentará sin duda, pero todavía no habrá muchas.<br />
En el curso del Tercer Plan Quinquenal, las<br />
transformaciones social y técnica en el campo<br />
progresarán paralelamente; se empleará un número<br />
cada año mayor de grandes máquinas agrícolas, y en<br />
cuanto a la transformación social, después de 1960<br />
las cooperativas semisocialistas pasarán en forma<br />
gradual, por grupos y por etapas, a ser plenamente<br />
socialistas. China no podrá modificar por completo<br />
su fisonomía económica y social a menos que realice<br />
íntegramente la transformación socialista del sistema<br />
económico-social, y que, en lo concerniente a la<br />
técnica, se empleen máquinas en todas las ramas y<br />
lugares donde sea factible. Dadas las condiciones<br />
económicas de nuestro país, la transformación<br />
técnica requiere más tiempo que la social. Para<br />
consumar en lo fundamental la transformación<br />
técnica de la agricultura en escala nacional, se estima<br />
que se necesitará aproximadamente un período de<br />
cuatro o cinco planes quinquenales, es decir, de<br />
veinte a veinticinco años. Todo el Partido debe<br />
luchar por la realización de esta magna tarea.<br />
XI<br />
Es necesario implantar la planificación global y<br />
fortalecer la dirección.<br />
Debemos tener un plan nacional, así como planes<br />
a nivel de provincia, prefectura, distrito, territorio y<br />
cantón, destinados a realizar la cooperativización por<br />
etapas. Además, hay que revisar constantemente<br />
estos planes de acuerdo con la marcha del trabajo<br />
práctico. Las organizaciones del Partido y de la Liga<br />
de la Juventud a los niveles mencionados deben<br />
prestar seria atención a los problemas rurales y<br />
mejorar efectivamente su dirección del trabajo en el<br />
campo. Los principales camaradas responsables de<br />
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