Obras escogidas [tomo 5] - Stolpkin
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Rechazar la ofensiva de los derechistas burgueses<br />
que hable. Por más agudas que sean sus críticas y por<br />
mucho que nos denuesten, no serán culpados ni<br />
sometidos a correctivo alguno, ni se los pondrá en<br />
zapatos apretados. Uno se siente incómodo con<br />
semejantes zapatos. Ahora bien, ¿a quiénes ponemos<br />
en zapatos apretados? A los derechistas. A éstos es<br />
necesario tratarlos así, en cierta medida.<br />
No hay que temer a las masas, sino estar junto<br />
con ellas. Algunos camaradas tienen tanto miedo a<br />
las masas como al agua. ¿Nadan ustedes o no? Yo<br />
ando aconsejando la natación dondequiera que llego.<br />
El agua es una cosa buena. Siempre que te ejercites<br />
en la natación una hora al día, que lo hagas hoy y lo<br />
repitas mañana, y así durante cien días continuos, te<br />
aseguro que aprenderás a nadar. Pero, en primer<br />
término, no debes pedir que nadie te enseñe y, en<br />
segundo, no usar salvavidas, pues con éste nunca<br />
aprenderás. "¡Pero si mi vida es tan importante, y yo<br />
no sé nadar!" Entonces puedes nadar primero allí<br />
donde el agua sea poco profunda. Suponiendo que el<br />
plazo de aprendizaje sea de cien días, puedes dedicar<br />
treinta a nadar en aguas poco profundas, y así<br />
aprenderás. Al que ha aprendido a nadar, le da lo<br />
mismo hacerlo en el río Yangtsé que en el Océano<br />
Pacífico, pues en ambos casos se encuentra con la<br />
misma cosa: agua. Algunos dicen que, si uno nada en<br />
una piscina, puede ser salvado de inmediato en caso<br />
de hundirse, sin riesgo de muerte, pero que nadar en<br />
el río Yangtsé es terrible, pues el agua corre tan<br />
rápido que, si se hunde, nadie sabrá dónde<br />
encontrarlo. Este argumento lo usan para atemorizar<br />
a la gente. A mi juicio, hablar así es propio de<br />
profanos en la materia. Nuestros campeones de<br />
natación, nuestros maestros y profesores de natación<br />
en piscinas, que antes no se atrevían a zambullirse en<br />
el Yangtsé, ahora se atreven. ¿Acaso no hay ya<br />
quienes nadan aquí en el río Juangpu? El Juangpu y<br />
el Yangtsé son piscinas donde no se cobra ni un<br />
centavo por la entrada. Poniendo metafóricamente al<br />
pueblo como el agua y a los dirigentes de todos los<br />
niveles como los nadadores, diríamos que éstos no<br />
deben apartarse del agua, que deben seguir el curso<br />
de las aguas y no ir en contra. No deben vilipendiar a<br />
las masas. ¿De cuándo acá se las puede vilipendiar?<br />
No deben injuriar a las masas obreras, campesinas y<br />
estudiantiles, ni a la mayoría de los miembros de los<br />
partidos democráticos y de los intelectuales; no<br />
enfrentarse a las masas, sino permanecer siempre al<br />
lado de ellas. Las masas también pueden cometer<br />
errores. Cuando esto sucede, debemos razonar con<br />
ellas en forma debida y, si no quieren escucharnos,<br />
esperar la oportunidad para hablarles de nuevo. Pero,<br />
nunca debemos separarnos de las masas, lo mismo<br />
que, al nadar, no debemos apartarnos del agua.<br />
Cuando Liu Pei dio con Chuke Liang, fue, según sus<br />
propias palabras, como cuando "el pez da con el<br />
agua". Este fue un hecho real. Así está escrito no<br />
sólo en la novela, sino también en los anales<br />
históricos, donde se hace el mismo paralelo. Las<br />
masas son Chuke Liang y los dirigentes, Liu Pei.<br />
Unos son dirigentes y los otros, dirigidos.<br />
La sabiduría proviene de las masas. Siempre he<br />
dicho que los intelectuales son los más ignorantes.<br />
Esta es una manera de hablar para ir al fondo de las<br />
cosas. Si los intelectuales yerguen el rabo, lo tendrán<br />
más largo que el de Sun Wu-kung. Sun Wu-kung,<br />
que era capaz de metamorfosearse en setenta y dos<br />
figuras distintas, cierta vez no tuvo más remedio que<br />
hacer pasar su rabo por un largo mástil. ¡Es<br />
realmente terrible cuando los intelectuales yerguen el<br />
rabo! "Si yo no soy la primera autoridad de la Tierra,<br />
soy al menos la segunda." "¿Qué valen ustedes los<br />
obreros y campesinos? Ustedes son unos simplones<br />
que apenas conocen unos cuantos caracteres." Con<br />
todo, los problemas que atañen a la situación general<br />
no son decididos por los intelectuales, sino<br />
finalmente por los trabajadores y, más aún, por el<br />
sector más avanzado de los trabajadores, el<br />
proletariado.<br />
¿Debe ser el proletariado el que dirija a la<br />
burguesía, o a la inversa? ¿Debe ser el proletariado el<br />
que dirija a los intelectuales, o a la inversa? Los<br />
intelectuales tendrán que hacerse intelectuales del<br />
proletariado; no les queda otra salida. "Desaparecida<br />
la piel, ¿a qué podrá adherirse el pelo?" 3 Antes, el<br />
"pelo" -los intelectuales- estaba adherido a cinco<br />
"pieles" distintas, viviendo a costillas de ellas. La<br />
primera piel era la propiedad imperialista. La<br />
segunda, la propiedad feudal. La tercera, la<br />
propiedad del capitalismo burocrático. ¿No se<br />
proponía la revolución democrática derribar las tres<br />
grandes montañas? Se proponía justamente derribar<br />
el imperialismo, el feudalismo y el capitalismo<br />
burocrático. La cuarta piel era la propiedad del<br />
capitalismo nacional. La quinta, finalmente, era la<br />
propiedad de los pequeños productores, o sea, la<br />
propiedad individual de los campesinos y los<br />
artesanos. En el pasado, los intelectuales estaban<br />
adheridos o a las primeras tres pieles o a las dos<br />
últimas, y vivían de ellas. ¿Existen aún o no estas<br />
cinco pieles? Como antes se decía, "la piel ha<br />
desaparecido". Los imperialistas se largaron y<br />
nosotros tomamos posesión de sus bienes. La<br />
propiedad feudal quedó eliminada y la tierra Fue<br />
distribuida entre los campesinos, que hoy, además, se<br />
han cooperativizado. Las empresas del capitalismo<br />
burocrático fueron confiscadas por el Estado. Las<br />
empresas industriales y comerciales del capitalismo<br />
nacional se han transformado en empresas mixtas<br />
estatal-privadas, pasando a ser en lo fundamental<br />
(aún no completamente) socialistas. La propiedad<br />
individual de los campesinos y los artesanos se ha<br />
convertido en propiedad colectiva, aunque este<br />
sistema de propiedad todavía no está consolidado y<br />
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