Obras escogidas [tomo 5] - Stolpkin
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los cuadros a todos los niveles, a fin de que lo<br />
asimilen y combatan el idealismo. Formaremos así<br />
un poderoso contingente teórico, del cual tanto<br />
precisamos. Esta será otra cosa magnífica.<br />
Debemos elaborar un plan para formar un<br />
poderoso contingente teórico, compuesto de millones<br />
de personas que estudien los fundamentos teóricos<br />
del marxismo -el materialismo dialéctico y el<br />
materialismo histórico- y combatan todo género de<br />
idealismo y de materialismo mecanicista. Contamos<br />
ahora con un considerable número de cuadros<br />
dedicados al trabajo teórico, pero éstos todavía no<br />
alcanzan a conformar un contingente teórico, y<br />
menos aún uno poderoso. Sin tal contingente, no irán<br />
a ningún lado ni tendrán solución posible la causa de<br />
todo nuestro Partido, la industrialización socialista,<br />
las transformaciones socialistas, la modernización de<br />
la defensa nacional ni la investigación de la energía<br />
atómica en nuestro país. Por consiguiente, aconsejo a<br />
los camaradas estudien la filosofía. Hay un número<br />
bastante grande de personas que carecen de interés<br />
por la filosofía y que no han cultivado el hábito de<br />
estudiarla. Pueden empezar por leer folletos y<br />
artículos cortos a fin de ir despertando su interés, y<br />
luego ponerse a leer obras de setenta u ochenta mil<br />
caracteres y, más tarde, libros de centenares de miles<br />
de caracteres. El marxismo está integrado de las<br />
siguientes partes del saber: la filosofía marxista, la<br />
economía política marxista y el socialismo marxista -<br />
la teoría de la lucha de clases-, pero es la filosofía<br />
marxista la que constituye su base. Mientras no<br />
asimilemos ésta, no encontraremos un lenguaje<br />
común ni métodos en común y, luego de muchos<br />
forcejeos, no esclareceremos nada. Una vez<br />
asimilado el materialismo dialéctico, nos<br />
ahorraremos muchas molestias y evitaremos muchos<br />
errores.<br />
II. Sobre el primer plan quinquenal.<br />
Los camaradas aquí presentes estiman que en la<br />
discusión del plan quinquenal la gran mayoría de las<br />
intervenciones han sido buenas, y todos se sienten<br />
satisfechos de ellas. Una parte de estas<br />
intervenciones son excelentes; los oradores han<br />
tratado en forma penetrante los problemas y tienen<br />
ya algunas trazas de expertos. Pero una parte de las<br />
intervenciones producidas a nombre de los diversos<br />
departamentos centrales son bastante flojas en<br />
contenido y dejan que desear en materia de análisis y<br />
crítica; lo mismo ocurre con una parte de las<br />
intervenciones de los camaradas de diversas<br />
localidades. Otra cuestión es que, respecto a serios<br />
casos de despilfarro y otros errores, algunos<br />
camaradas se han limitado en sus intervenciones a<br />
exponerlos tal como se han presentado, sin decir<br />
nada sobre la manera de enfrentarlos. Hay camaradas<br />
que se sienten insatisfechos con tales intervenciones.<br />
Creo que su insatisfacción tiene fundamento.<br />
Mao Tse-tung<br />
Espero que todos los secretarios de los comités<br />
provinciales, municipales y prefecturales, así como<br />
los camaradas responsables de los departamentos<br />
centrales hagan tesoneros esfuerzos por convertirse,<br />
tomando como base la elevación de su nivel<br />
marxista-leninista, en expertos que dominen el<br />
trabajo político y el económico. Debemos realizar<br />
bien tanto el trabajo político e ideológico como la<br />
construcción económica. La construcción económica<br />
debemos llegar a dominarla realmente.<br />
Respecto a los numerosos problemas que, en el<br />
curso de esta conferencia, las localidades han<br />
reclamado sean resueltos por las autoridades<br />
centrales, hay que solucionar dinámicamente todos<br />
aquellos sobre los cuales el Comité Central ha<br />
establecido ya las estipulaciones correspondientes.<br />
En cuanto a los problemas restantes, el Secretariado<br />
de la Conferencia se hará cargo, junto con los<br />
camaradas reclamantes, de estudiar las soluciones, y<br />
rendirá cuentas al Comité Central para que decida.<br />
Hay, asimismo, no pocos asuntos en que los<br />
departamentos centrales piden la colaboración de las<br />
localidades. Se espera que los respectivos comités<br />
locales del Partido supervisen y ayuden, sobre todo<br />
en lo que concierne al trabajo político e ideológico, a<br />
las empresas que en diversos lugares funcionan bajo<br />
la administración de los departamentos centrales. A<br />
esos comités les incumbe ayudar a dichas empresas<br />
en el cumplimiento de sus tareas. Por eso, no sólo las<br />
autoridades locales tienen peticiones que hacer a las<br />
autoridades centrales, sino también a la inversa. El<br />
Primer Plan Quinquenal no podrá llevarse a feliz<br />
término a menos que los departamentos centrales y<br />
los comités locales del Partido se esfuercen de<br />
consuno y cooperen mediante una adecuada división<br />
del trabajo.<br />
III. Sobre la alianza antipartido de Kao Kang<br />
y Yao Shu-shi.<br />
1. Hay gente que pregunta: ¿Existe realmente esta<br />
alianza?, o ¿no se tratará de dos reinos<br />
independientes, de dos negocios individuales en vez<br />
de una alianza? Algunos camaradas dicen que no han<br />
visto ningún documento que comprometa a esa<br />
gente, que si ellos constituyeran una alianza, debería<br />
haber un acuerdo de por medio y que un acuerdo<br />
debe ser algo escrito. Efectivamente no existe ningún<br />
acuerdo escrito, no se lo ha encontrado en parte<br />
alguna. Sin embargo, afirmamos que Kao Kang y<br />
Yao Shu-shi conformaban una alianza. ¿De dónde<br />
sacamos esta conclusión? Primero, de las actividades<br />
que Kao Kang y Yao Shu-shi realizaron<br />
mancomunadamente durante la Conferencia sobre el<br />
Trabajo Económico-financiero. Segundo, de las<br />
actividades antipartido que, en combinación con<br />
Chang Siu-shan, llevó a cabo Yao Shu-shi durante la<br />
Conferencia sobre el Trabajo de Organización.<br />
Tercero, de las palabras pronunciadas por el propio