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Obras escogidas [tomo 5] - Stolpkin

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dado un viraje; hacen abundante propaganda sobre la<br />

superioridad de la cooperativa, diciendo de ella sólo<br />

cosas buenas y ninguna mala. Deben seguir en esta<br />

tónica durante varios meses a Fin de insuflar un poco<br />

de aire.<br />

El año antepasado se desplegó una lucha contra la<br />

desviación de derecha y, el año pasado, una lucha<br />

contra el "avance temerario", la cual trajo aparejada<br />

una nueva desviación de derecha. A la que aquí me<br />

refiero es a una desviación de derecha en torno a la<br />

revolución socialista, principalmente en torno a la<br />

transformación socialista en las zonas rurales. Que<br />

entre nuestros cuadros se haya levantado este<br />

vendaval, semejante a un tifón, es algo que debe<br />

preocuparnos de manera especial. Una parte<br />

considerable de nuestros ministros, viceministros,<br />

jefes de departamentos y cuadros de nivel provincial<br />

proceden de familias de terratenientes, campesinos<br />

ricos o campesinos medios acomodados; los<br />

venerables padres de algunos de ellos son<br />

terratenientes que todavía están privados de derechos<br />

electorales. Cuando estos cuadros vuelven de visita a<br />

sus hogares, sus familiares les llenan los oídos con<br />

comentarios adversos, machacando siempre con eso<br />

de que "las cooperativas no sirven, no podrán<br />

perdurar". Los campesinos medios acomodados<br />

constituyen una capa social vacilante; en el presente,<br />

recrudece su aspiración a la explotación individual, y<br />

algunos de ellos quieren retirarse de las cooperativas.<br />

El vendaval que sopla entre nuestros cuadros es<br />

reflejo de lo que piensan estas clases y capas<br />

sociales.<br />

La cooperativización será, indudablemente,<br />

coronada con éxito; sin embargo, es imposible lograr<br />

en uno o dos años el éxito completo. Esto hay que<br />

explicarlo claramente a los camaradas del Partido, el<br />

gobierno, el ejército y las organizaciones populares.<br />

Las cooperativas tienen muy poco tiempo de vida -de<br />

un año a un año y medio en la mayoría de los casos-<br />

y su experiencia es escasa. Si no están exentas de<br />

errores personas que han consagrado toda su vida a<br />

la revolución, ¿cómo puede exigirse que los que<br />

llevan sólo un año o año y medio dedicados a la<br />

cooperativización no cometan ni el más leve error?<br />

Eso de descalificar la cooperativización apenas sopla<br />

un poco de viento o caen cuatro gotas de lluvia es, de<br />

por sí, un craso error. En realidad, la mayor parte de<br />

las cooperativas marcha bien o relativamente bien.<br />

Bastará mostrar una cooperativa que esté bien<br />

manejada para aplastar todas las peregrinas<br />

afirmaciones que se dirigen contra la<br />

cooperativización. Si esta cooperativa funciona bien,<br />

¿por qué no han de funcionar así las demás? Si esta<br />

cooperativa muestra superioridad, ¿por qué no han<br />

de mostrar superioridad las otras? Es preciso<br />

divulgar a los cuatro vientos las experiencias de la<br />

cooperativa de que se trate. Siempre será posible<br />

http://www.scribd.com/Insurgencia<br />

Mao Tse-tung<br />

encontrar por lo menos un modelo en cada provincia.<br />

Este hay que seleccionarlo de entre las cooperativas<br />

que enfrenten las peores condiciones, que tengan una<br />

topografía desfavorable y donde, en el pasado, fuera<br />

bajísimo el rendimiento y reinara una tremenda<br />

pobreza; no se lo debe escoger de entre las<br />

cooperativas que desde el comienzo hayan gozado de<br />

condiciones favorables. Claro que no estaría mal que<br />

llegaras a forjar decenas de modelos, pero si forjas<br />

siquiera uno con éxito, se podrá dar por ganada la<br />

victoria.<br />

También se han presentado problemas en centros<br />

docentes y se han registrado algunos tumultos<br />

estudiantiles en una serie de lugares. En un instituto<br />

de Shichiachuang, no habiendo sido posible<br />

momentáneamente dar ubicación laboral a una parte<br />

de los graduados, se dispuso la prolongación de sus<br />

estudios por un año, lo que suscitó el descontento de<br />

los estudiantes. Un puñado de contrarrevolucionarios<br />

aprovecharon la ocasión para azuzarlos y organizar<br />

manifestaciones, amenazando con tomar la<br />

radioemisora de Shichiachuang y protagonizar algo<br />

semejante a "lo de Hungría". Pegaron numerosas<br />

consignas entre las cuales se destacaban tres:<br />

"¡Abajo el fascismo!", "¡Guerra sí, paz no!" y "El<br />

socialismo no tiene ninguna superioridad." Según<br />

ellos, el Partido Comunista es fascista y todos<br />

nosotros debemos ser derribados. Sus consignas eran<br />

muy reaccionarias y no despertaron simpatía alguna<br />

ni entre los obreros, ni entre los campesinos, ni entre<br />

los demás sectores del pueblo. En la Universidad<br />

Chingjua, en Pekín, un estudiante declaró sin<br />

ambages: "Tarde o temprano yo he de matar a miles<br />

o decenas de miles de personas!" Con la aplicación<br />

de la política de "Que se abran cien flores y que<br />

compitan cien escuelas", también ha salido a la<br />

escena esta otra "escuela". El camarada Teng Siaoping<br />

fue a dicha universidad y pronunció un discurso<br />

en que advirtió: "Si usted intenta matar a miles o<br />

decenas de miles de personas, le aplicaremos nuestra<br />

dictadura."<br />

Según muestra una investigación hecha en Pekín,<br />

la mayoría de los estudiantes de nuestros centros de<br />

enseñanza superior son hijos de terratenientes,<br />

campesinos ricos y burgueses, así como de<br />

campesinos medios acomodados, en tanto que los<br />

procedentes de familias obreras o familias de<br />

campesinos pobres y campesinos medios inferiores<br />

constituyen apenas un 20 por ciento. En el país<br />

entero, tal vez la situación sea más o menos igual.<br />

Esta situación debe cambiar, pero para ello hace falta<br />

tiempo. Una parte de nuestros estudiantes<br />

universitarios se siente cautivada por Gomulka, lo<br />

mismo que por Tito y Kardelj. En cambio, los<br />

terratenientes y los campesinos ricos, en el campo,<br />

así como los capitalistas y los miembros de los<br />

partidos democráticos, en las ciudades, han

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