albii de

tener LA RISA por báculo;
y no escuchar la voz trágica
de ningún siniestro oráculo.
Mira á Bretón ; Santa Brígida:
que panza gasta de ecónomo!
y es que con cachaza frígida
sigue la máxima rígida
de todo sabio gastrónomo.
Máxima que es el vehículo-
de LA RISA, y en los fárragos
del vicio vierte.el ridículo;
pero exige en otro artículo
no alimentarse de espárragos.
Ademas, querido, encárate
con el otro autor dramático,
y no hablo de Gil y Zarate :
con Abenamar compárate
que engorda con lujo asiático.
Manos á la pluma y ¡ánimo!
¡guerra á los entes exóticos!
que en estos tiempos despóticos
solo un corazón magnánimo
ríe en versos estrambóticos.
Toma parte pantomímica
en materia que no es árida,
osin entender de química
¡voto á brios! que una cantárida
voy á aplicar á tu mímica.
Escribe por Santa Mónica,
6 riño contigo ¡cascaras!
Hable esa musa lacónica,
y como en baile de máscaras
suelte su risa sordónica.
Que aunque con furia satánica
se desborde... aunque volcánica
punce feroz como el tábano,
vendrá á ser pura mecánica
que á mí no me importa un rábano.
Mientras por uso metódico
acudan todos Vulpécula (i)
y al ver su precio tan módico
se suscriban al periódico
LA RISA per omnia sécula
amen.
WF.NCESI.AO AYGUALS DE Izco.
{i) Ya sabrán nuestros lectores que Zorrilla
es Vulpécula en ta i i ri'.
(1) Y'aquí si yo fuera empírico
le regalaba un cosmético,
101
A MI AMIGO WENCESLAO AYGUALS
DIRECTOR DE LA RISA.
¿ Con que ni puertas ni rejas
de tí me pueden librar?
¡Maldito Ayguals, no me dejas
un momento reposar!
Ya encanece mis guedejas
lo que me haces cavilar,
zumbándome las orejas
con los ayes y las quejas ,
que me envías sin cesar.
•v
Irrita pues , escorpión ,
mi lengua de basilisco
con uno y otro arañon ,
con uno y otro mordisco.
Duréccme el corazón
hasta dejarle hecho un risco
para el duelo y compasión;
mas ¡ ay si rompe el turbión !
¡ ay si te coje el pedrisco !
¿ Y quién habrá que lo impida 1
¿Quién ¡vive el cielo! me estorba
darle una buena batida
con esta péñola corva,
en tu propia hiél teñida?
Nadie. El coraje mcencorba
y... Óyeme Ayguals por tu vida,
que con tu misma medida
voy á templar mi tiorba.
Y pues luchador atlántico
en composición csdrújula
retas á mi estro romántico,
Ayguals , yo rompo mi brújula
y así te vuelvo tu cántico.
Y'a que persigues frenético
Wenceslao, mi numen Úrico,
que rabia por lo patético,
y para hacerme satírico
me amenazas con lo de éíi'co (1).